Gabriela es hoy una de las personas que más perros salvó en la Argentina y a sus 51 años estudia abogacía para convertirse en la primera abogada que vele por el derecho de los más indefensos. “Esto es un problema cultural, la gente tiene perros para que les cuiden la casa y los dejan sueltos en la calle”, aseguró en diálogo con TN.
22 de septiembre 2023, 05:30hs
Gabriela Baduzzi rescató por primera vez a un perro a los 31 años, cuando volvía del trabajo a su casa y vio a un cachorro escarbando en la tierra buscando algo para comer. Lleno de sarna y pulgas, ella no dudó ni un segundo en llevarlo a su casa. Así comenzó la historia de salvación para miles de animales que se toparon con ella en el camino.
La vida de Gabriela se basa en el rebusque por amor. Desde dormir en una reposera en una casa que solo tenía cuatro paredes y un techo, hasta comprar pedazos de cerámica que se iban a tirar para hacer mozaiquismo y crear ella misma sus pisos y paredes para el hogar que logró crear con mucho esfuerzo. Hoy lleva adelante, con ayuda de su marido, Gustavo Abad, el Hogar San Roque de Jujuy, en donde tiene más de 600 perritos, “más de 600 sueños por cumplir”, dice.
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“Yo siempre fui bichera. Mi papá se vino de Italia y se trajo a su perra, no la abandonó. Así que el amor por los animales es heredado”, confesó Gabriela en diálogo con TN. “Mientras estuve trabajando en Córdoba, como docente, siempre llevaba una bolsita de alimento balanceado por si me cruzaba con algún perro. Pero cuando tuve que volver a Jujuy en 2001 me horroricé con la situación que había acá en Tapalqué”, recordó y agregó: “Centenares de perros corriendo solos y en pésimo estado por las calles”.
A partir de ahí la vida “le hizo un click” y comenzó a rescatar a cuanto animal se cruzaba. Llegó a tener seis en su propia casa. Pero todo se complicó cuando salió en un medio local pidiéndole a los vecinos que “tenga a los animales en condiciones” y tratando de concientizar sobre la adopción y la castración. Desde ese entonces, decenas de perros fueron abandonados en la puerta de su casa. “En un mes tenía 100 perros”, detalló.
“Era una situación insostenible. Todos los días me dejaban más de cinco perros y en las peores condiciones. Sarna, tumores, perros atropellados y hasta acuchillados me dejaban”, confesó indignada.
Como docente no solo fomentaba la capacitación académica sino humana. “Iba a otros colegios a dar charlas para promover el cuidado de los animales”, detalló y dijo que siempre trató que su alumnos entendieran el compromiso que se toma al adoptar una mascota.
Después de mucho tiempo sin ayuda del gobierno y con mucho esfuerzo, Gabriela fue armando lo que hoy es el Hogar San Roque. Para cumplir con su sueño tuvo que abandonar todo, dejó de dar clases en colegios y se enfocó de lleno en los más indefensos. “Necesitaba trabajar igual, así que daba clases en mi casa mientras tenía a los perros. Los chicos estaban chochos, podían estar con ellos y estudiaban”, contó emocionada.
Años después, sostuvo que hubo cambios en la política de Jujuy y la situación empezó a revertirse. “Hoy en día tengo casi 600 perritos, son 600 sueños que tengo. Todos están en adopción. Yo no los tengo por acumuladora de perros, sino que los rescato, les doy la atención que necesitan, comida, amor y promuevo la adopción. Los doy castrados, con todas las vacunas al día y desparasitados”, agregó.
El hogar cuenta con patio, piletas, ventiladores y hasta un centro de castración. Entre ayuda del gobierno, donaciones de la gente y, sobre todo, plata que sale de su propio bolsillo, logró crear este refugio que hoy alberga a centenares de animales que esperan ser parte de una familia.
“Restacamos cerca de 4 mil perros, sé que hice mucho, pero falta aún más. A veces siento que no alcanza nunca. Mi sueño es tener una camionetita, acomodarla para tener un quirófano móvil y poder asistir a quienes quieran y no puedan pagar una castración”, se sinceró.
Además, reveló que otro de sus proyectos es recibirse de abogada, para ayudar a los más indefensos. “Este es un problema cultural. La gente tiene perros para que les cuiden las casa y después los dejan en la calle. No los cuidan, yo promuevo la adopción, castración y la tenencia responsable”, cerró.