Un reporte del Real Instituto Elcano, un think tank español, muestra que nuestro país acumuló una serie de desequilibrios en las últimas dos décadas. Qué dice sobre los 16 años de kirchnerismo.
17 de octubre 2023, 19:31hs
La Argentina y Venezuela son las grandes excepciones de América Latina. Así podría resumirse el informe elaborado por el Real Instituto Elcano sobre la situación de la economía regional en el período 2000-2023. En ese período -en el que hubo 16 años de gobiernos kirchneristas- la inflación, el crecimiento negativo, el déficit fiscal y el aumento de la deuda pública fueron episodios frecuentes en el panorama local.
El think tank español analizó exhaustivamente los indicadores económicos y los episodios disruptivos para concluir que “desde que comenzó el siglo XXI no hay razón para seguir pensando que América Latina, excluyendo a la Argentina y Venezuela, es una región más proclive para llevar a cabo políticas económicas que producen más alertas macro que el resto de los Top 50 emergentes”.
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Según el Real Instituto Elcano, en los últimos 23 años, la Argentina experimentó:
10 años de crecimiento negativo.16 eventos de inflación mayor al 10% anual.9 ejercicios con déficit mayor a 5% y otros dos con déficit mayor a 3%.13 años con un ratio de deuda superior al 50% del PBI.2 años en los que el ratio de pago de intereses de la deuda sobre los ingresos del sector público fueron superó el 15%.4 eventos de devaluación mensual mayor al 5%.Si bien el informe reconoció que el crecimiento promedio de América Latina fue inferior al de otras regiones analizadas, “el agregado opaca el hecho de que Colombia, Guatemala y Perú están en el selecto grupo de emergentes que sólo han tenido una crisis: la del COVID-19. El 75% de los episodios de crecimiento negativo los concentran Argentina y Venezuela”, puntualizó el Real Instituto Elcano.
Con respecto a la inflación, el trabajo destacó que “el desempeño de América Latina es mejor que el promedio”, pese a las excepciones de Argentina y Venezuela. La explicación, según el trabajo, radica en la independencia de los bancos centrales y las políticas monetarias de objetivos de inflación, con sus requerimientos de tipos de cambio flexibles, prohibición de la monetización del déficit público y libre movimiento de capital.
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Sobre el desequilibrio fiscal, el informe analizó: “América Latina es responsable del 17% de los episodios de déficit primario mayor al 3%, del 16% de los de déficit público superior al 5% y del 21% en los que la ratio deuda/PIB supera el 50%. Excluidas Argentina y Venezuela, el comportamiento relativo de América Latina es aún mejor puesto que ellas explican el 70% de los años con déficits superiores al 5%”.
Una triste excepción
El presidente de la Auditoria General de la Nación (AGN), Jesús Rodríguez, tomó como base ese reporte español y resaltó: “Con estos datos, Argentina se convierte, junto con Venezuela, en la triste excepción de América Latina, una región que puede mostrar éxitos en evitar desbordes inflacionarios, merced a la combinación de una comprobada prudencia fiscal y flexibilidad cambiaria, lo que reduce los riesgos de crisis en la balanza de pagos de los países”. Y añadió: “Estas condiciones no garantizan el desarrollo económico, pero sí son una condición necesaria para el progreso social”.
A la vez, puntualizó que otra condición necesaria para el crecimiento económico es el funcionamiento de las instituciones. “La Argentina tampoco es un ejemplo a imitar. El principio fundacional de la efectiva división e independencia de los poderes está afectado por el empecinamiento oficial por controlar la Justicia”, recalcó.
En ese contexto, el funcionario de la AGN reflexionó: “Está claro que, para superar el estancamiento secular, consolidado en la administración de Fernández-Fernández de Kirchner, se requiere dejar atrás el modo populista de gobernar y las facilistas políticas económicas que lo distinguen”.