Gustavo Valdés fue parte de la firma de un documento a favor de la «universidad pública, gratuita, calificada y capaz de enfrentar los desafíos del mundo de hoy». Tuvo lugar ayer, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde confluyeron 16 rectores de distintas casas de altos estudios del país, entre ellos, Omar Larroza, titular de la Unne.
En el encuentro se destacó la presencia de la candidata de Juntos por el Cambio a presidente de la Nación, Patricia Bullrich, marcando una postura política respecto a lo que se pondrá en juego el próximo 22 de octubre.
La rúbrica se concretó en el salón Rojo de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, donde también estuvieron el candidato a vicepresidente, Luis Petri; el postulante a senador, Maximiliano Abad; el diputado nacional, Fabio Quetglas; el ex ministro de Educación de Mendoza, Jaime Correas, y la diputada nacional, Sabrina Ajmechet, entre otros dirigentes de la alianza opositora.
Fue un gesto proselitista-institucional, como contrapartida a lo que sería el denominado «plan motosierra» impregnado en la agenda mediática nacional, que impulsa Javier Milei.
Se trata de una medida que busca el impacto en la ciudadanía, destacando lo valioso del sistema público, advirtiendo la amenaza que representaría la victoria de La Libertad Avanza.
«EL PAÍS QUE QUEREMOS»
El documento hace hincapié en que la universidad «es una de las instituciones de la sociedad con más prestigio y reconocimiento social, producto de su historia de excelencia, que a la vez posibilitó a muchas generaciones el ascenso social a lo largo de más de un siglo».
«El país que queremos necesita de universidad pública, gratuita, calificada y capaz de enfrentar los desafíos del mundo de hoy», resaltan los rectores para advertir que «no es posible pensar una sociedad desarrollada sin un Estado que promueva la generación sistemática de conocimiento a través de un sistema científico tecnológico, con enlaces de ese saber con el sistema socio productivo y el desarrollo local».
De esta manera centraron la atención en que hay un nuevo proyecto de país el cual demanda que un sistema de excelencia y moderno, «una institución que promueva la pluralidad de ideas, el pensamiento crítico y el debate, generadora de soluciones necesarias para todos».
«Esa universidad que queremos tiene a la calidad para todos como su premisa principal, y está íntimamente comprometida con un sistema educativo que hoy está en una crisis», remarcaron.
«Queremos una universidad integrada a la cruzada de la alfabetización, líder del conocimiento básico y del conocimiento aplicado a los distintos nichos del desarrollo económico y a las cadenas de valor de la producción. Una universidad que forma técnicos, tecnólogos, profesionales calificados, intelectuales, líderes sociales y ciudadanos críticos. El mundo cambia a un ritmo acelerado. Estamos seguros de que la universidad que soñamos es parte esencial de esta nueva era que hoy comenzamos en Argentina», concluyeron.
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