Un buen rato antes de que los planteles de Banfield y de River llegaran al Florencio Sola, integrantes de la barra brava del equipo local esperaban inquietos y expectantes sobre la calle Gallo.
Era la antesala de una agresión que terminó con el micro de los futbolistas locales con las ventanas rotas y un enfrentamiento con la Policía que dejó como saldo a tres agentes heridos.
Cuando el micro que traía a los jugadores de Banfield asomó la trompa por allí, los barras se agolparon contra el vehículo y lo agredieron a piedrazos, lo que provocó la rotura de vidrios del ómnibus.
A pesar de ello, los jugadores de Banfield salieron ilesos y pudieron meterse inmediatamente en el vestuario local al bajarse del micro.
La agresión fue acompañada de un canto amenazante: “Jugadores, jugadores, no se lo decimos más, si nos mandan al descenso, que quilombo se va a armar”.
La situación del equipo es crítica. Si bien había tenido un buen arranque en la Copa de la Liga, viene de dos derrotas consecutivas y lo mantienen comprometido con el descenso por su baja posición en la tabla anual.
Tras la agresión al micro, efectivos de Infantería de la Policía bonaerense intervinieron para dispersar a los violentes y se produjo un duro enfrentamiento que dejó a tres agentes heridos, con cortes en el rostro y cuero cabelludo, según informaron desde la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte.
Dos de ellos fueron trasladados al hospital Gandulfo y el otro fue atendido en el estadio.