Boca Juniors, que mereció la victoria en tiempo regular, venció anoche a Talleres de Córdoba por penales (4-1), luego del empate 1-1 registrado en Mendoza, y obtuvo la clasificación a las semifinales de la Copa Argentina.
Gastón Benavídez abrió el marcador para Talleres y el uruguayo Edinson Cavani, de penal, marcó la igualdad en el estadio Malvinas Argentinas.
En los penales, su vía más rentable para ganar los mano a mano, Boca se impuso a pura eficacia y, esta vez, no necesitó de Sergio Romero porque Nahuel Bustos y Benavídez ni siquiera acertaron al arco en sus definiciones.
El finalista de la Copa Libertadores y campeón de la Copa Argentina en cuatro ocasiones enfrentará en semifinales a Estudiantes de La Plata.
El partido cumplió con la expectativa entre dos equipos que jugaron de manera intensa. El primer tiempo mostró a Boca con mejores y mayores opciones de gol, pero sin eficacia a la hora de definir.
El Xeneize dispuso de un juego asociado que superó a Talleres. La diferencia se notó después de los primeros 15 minutos de juego y a partir de la chance de Miguel Merentiel, quien no llegó a empujar la pelota de cara al arco tras el pase de Valentín Barco.
El equipo de Jorge Almirón jugó concentrado, especialmente en ataque, y aprovechó algunos espacios en el mediocampo y la defensa de Talleres. Sin embargo, la «T» se puso en ventaja con el gol de Benavídez. La jugada nació con un centro de Juan Portillo, que descolocó Marcos Rojo y Marcelo Saracchi. La pifia de Nicolás Vallejo fue corregida por Benavídez, quien ingresó libre de marcas y cruzó el balón para el 1-0.
Mientras Rodrigo Garro acumulaba imprecisiones, Talleres se apoyaba en la tenacidad de Valentín Depietri y Bruno Barticciotto para atacar. Un remate de Depietri fue atajado por Sergio Chiquito Romero y en la segunda jugada, desperdició la chance Ulises Ortegoza.
De ahí en más, fue todo de Boca, que hizo figura a Guido Herrera. El arquero de la «T» fue impasable ante Cristian Medina (en dos oportunidades) y también frente a Cavani.
Segundo tiempo
En el segundo tiempo, el Xeneize mantuvo su buena producción en ataque y Talleres se retrasó unos metros.
Y fue a los 10 minutos, en un pelotazo cruzado que no implicaba mayores consecuencias, cuando Cavani le tiró todo el oficio y la experiencia a Juan Portillo. El uruguayo recibió infracción en la disputa de la pelota y Echenique cobró penal.
El 10 de Boca no falló, venció a Herrera y puso el 1-1.
El partido finalizó 1-1 y Boca, recién en los penales, obtuvo su premio. El equipo de Almirón fue ampliamente superior ante un Talleres timorato, que fue de mayor a menor y quedó lejos de merecer algo más.