El presidente Javier Milei recibió este viernes en Casa Rosada a empresarios del denominado G-6, que reúne a las principales cámaras del país, en la que los hombres de negocios apoyaron el rumbo de la política económica, aunque plantearon su preocupación por la caída de la actividad, según pudo reconstruir LA NACION.
Se reunieron con Milei Adelmo Gabbi, de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires; Daniel Funes de Rioja, de la Unión Industrial Argentina (UIA); Gustavo Weiss, de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco); Nicolás Pino, de la Sociedad Rural Argentina; Mario Grinman, de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), y Jorge Brito, en representación de la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba), titular del Banco Macro.
En Casa Rosada evaluaron positivamente la reunión, que se extendió por casi dos horas. “Excelente”, fue la síntesis que hicieron fuentes cercanas al Presidente. “Descontracturada”, “se abordaron todos los temas”, dijeron por su parte fuentes del sector privado.
El plan de gobierno, retenciones, la ayuda social, la falta de apoyo de la política fueron parte de los temas que se abordaron durante la reunión encabezada por el líder libertario, que una vez más ratificó el plan que lleva adelante. También se mostró al tanto de lo duro del momento que atraviesa gran parte de la sociedad.
En el encuentro también surgieron propuestas de algunos sectores, por lo cual se habló de hacer reuniones con los equipos técnicos de presidencia y con los ministerios respectivos para acercar ideas.
En diálogo con LA NACION, Funes de Rioja resaltó: “Tocamos muchos contenidos, primero que nada, sectoriales y luego obviamente también transversales, que hacen a la evolución económica, a las medidas macro, a la necesidad de conciliar la micro con la macro para que evidentemente la recesión sea ya lo más breve posible y afecte en menor medida al sector productivo, particularmente en el caso de las pequeñas empresas, que tienen mayores dificultades obviamente de supervivencia en contextos tan complejos”.
El presidente de la UIA también contó que se abordaron “temas relativos a las cuestiones laborales previstas en el DNU (capítulo que quedó paralizado por la justicia), otros contenidos del decreto y el acceso al financiamiento como una cuestión central para que este nivel casi inexistente de crédito se transforme en crédito efectivo para poder coadyuvar a la reactivación de la economía”.
Todo, según detalló, bajo la idea compartida de que la estabilidad “es una necesidad impostergable, pero que debe conjugarse con medidas que contribuyan a darle solidez a la economía real y a la producción, y que también ayuden a eliminar distorsiones y asimetrías que afectan tanto el mercado interno como el mercado internacional”.
Por su parte, Pino aseguró: “Sabemos que [Milei] está convencido de la importancia que tiene el sector agropecuario y del rol que ocupamos en el desarrollo económico del país”. En cuanto a la presión impositiva, agregó que “el Presidente ratificó su compromiso con la quita de impuestos cuando las cuentas fiscales se equilibren, entre ellos, las retenciones”.
Pino invitó a Milei a la tradicional muestra de la Rural, que se realizará en unos meses, y en la Casa Rosada daban casi como un hecho que el mandatario asistirá. En línea con el entorno presidencial, el titular de la Rural calificó el encuentro como “una muy buena reunión, donde cada uno fue presentando a sus cámaras y dio su punto de vista. El que más habló fue el Presidente, contándonos lo que viene haciendo y cómo ve el futuro de la Argentina”.
A lo que agregó: “Milei repite lo mismo que nos viene diciendo: en tanto y en cuanto los números se equilibren, el déficit fiscal sea cero y permanezca en el tiempo, los ingresos para la Argentina empiecen a ser mejores, lo primero que va a hacer es bajar impuestos”.
Grinman, de la Cámara de Comercio, detalló que el mandatario también les habló brevemente de la herencia recibida. “Hicimos un repaso de las cosas, de los logros hasta ahora, como el casi equilibrio en el Banco Central, porque habla de que cuando llegó había reservas negativas en 11.000 millones de dólares y ahora estarían en cero, nada negativo, pero estarían en cero”, afirmó.
Y agregó que “se habló de la baja del gasto público, alrededor de un 38%, de cómo están controlando los planes sociales, que era un desmanejo total, y de los temas de corrupción que están saltando”.
En el encuentro también se habló de política, y que si ésta “acompañara un poquito más, estos cambios se podrían hacer más rápido, y al hacerse más rápido serían menos dolorosos”.
Respecto de la posible salida del cepo, agregó que se “estima que si todas las cosas siguen funcionando medianamente como hasta ahora, la baja de la inflación, la baja del gasto público, el equilibrio fiscal, se podría dar quizás al comienzo del segundo semestre. Sin cepo, es mucho más fácil que comiencen a llegar las inversiones que tanto anhelamos para la Argentina”.
Weiss, por su parte, reveló que el mandatario les explicó que “las variables están convergiendo más rápido de lo previsto. La inflación está bajando más rápido y cree que la unificación del mercado cambiario va a ser antes de lo previsto. No dio fecha, no dijo primer trimestre, segundo, pero sí que será más rápido de lo previsto”. ß
LA NACION