La fe y la esperanza se hicieron sentir a lo largo de la Ruta Nacional N° 12 con la celebración de la 38ª Peregrinación de los Trabajadores y sus familias al Santuario de San Cayetano en Riachuelo.
Desde las primeras horas de la mañana, cientos de fieles, con la bendición de monseñor Andrés Stanovnik, emprendieron una caminata cargada de significado en el contexto actual, pidiendo por paz, trabajo y salud.
Con el sol acompañando a los peregrinos, recorrieron varios kilómetros desde la Rotonda de la Virgen de Itatí hasta el templo, donde fueron recibidos por el Patrono del Pan y el Trabajo.
FE Y COMUNIDAD
La jornada estuvo marcada por la alegría, la devoción y la solidaridad. Luego de la eucaristía presidida por el arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik, los peregrinos disfrutaron de un festival musical con una amplia grilla de conjuntos chamameceros.
A las 16, se llevó a cabo la tradicional procesión, y posteriormente, se celebró una misa comunitaria y el sorteo de un bono contribución.
JÓVENES
CAMINANTES
La presencia de numerosos jóvenes en la peregrinación fue destacada en la homilía, a quienes instaron «a no perder la fe».
Sin embargo, el Arzobispo resaltó que «debemos coronar ese caminar con la eucaristía, acompañar y participar de la santa misa».
SEGURIDAD
Para garantizar la seguridad de los peregrinos, un importante dispositivo de seguridad fue desplegado a lo largo del recorrido.
Más de 150 agentes de diferentes fuerzas trabajaron en conjunto para controlar el tránsito y brindar asistencia a los caminantes.
El Ministerio de Salud, la Policía de la Provincia, Gendarmería Nacional, Defensa Civil, Cruz Roja Argentina y el Municipio de Riachuelo coordinaron para garantizar una jornada segura y ordenada.
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