En la previa del paro, y a la par que este martes el Gobierno logró el dictamen de mayoría con 35 firmas que le permite llevar al recinto el proyecto de ley que declara a Aerolíneas Argentinas sujeta a privatización, el CEO de Azul Linhas Aereas, John Rodgerson, desmintió los rumores que circulan desde hace unas semanas de que la compañía brasileña está interesada en comprar la aerolínea de bandera. En cambio, reconoció que hay conversaciones con su par brasileña GOL Linhas Aereas.
Fue en la principal conferencia de aviación comercial de América latina y el Caribe, ALTA AGM & Airline Leaders Forum. La 20º edición se lleva adelante en Bahamas, Nassau, y es organizada por la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), entidad que nuclea a 51 aerolíneas que representan el 52% del tráfico aéreo de la región.
“Alguien me preguntó si teníamos interés en comprar Aerolíneas Argentinas. Ni siquiera volamos a la Argentina”, destacó Rodgerson en el panel “La visión de los CEOs”, descartando así la posibilidad frente a un auditorio de más de 300 asistentes que participan del evento y ante sus pares Pedro Heilbron, CEO de Copa Airlines; Roberto Alvo, CEO de Latam Airlines; Frederico Pedreira, CEO de Avianca; y Tracy Cooper, CEO de Bahamasair, con quienes compartió el espacio.
Al término, desde Azul le señalaron a Clarín que la experiencia previa en la Argentina “no fue positiva”. En el sector, mencionan las dificultades que la misma Aerolíneas Argentinas le impuso a la hora de negociar slots para sus aviones en el Aeroparque Jorge Newbery. Este lunes, en una entrevista con el medio brasileño Aeroin, el CEO se había referido también a los rumores.
Con sede en San Pablo y fundada en 2008 por David Neeleman –empresario de origen estadounidense que nació en Brasil y creó también la low-cost JetBlue–, Azul desembarcó en la Argentina en 2017 con vuelos en la ruta Córdoba-Recife. El viaje inaugural partió de la Argentina con un 100% de ocupación.
Elegida la mejor aerolínea de América latina en 2023 en el ranking World Airline Awards, interrumpió su operación en el país en 2020 como consecuencia de la pandemia y reorganizó sus operaciones en la región, aumentando la presencia en algunos mercados por sobre otros.
En los años siguientes, por la baja rentabilidad y el cepo cambiario, descartó sus planes de volver. En 2021, argumentó problemas vinculados al tipo de cambio como obstáculo para su regreso, pese a que la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) la había autorizado a volar entre la Argentina y Brasil con servicios regulares de pasajeros y carga utilizando equipos de gran porte.
Finalmente, luego de cuatro años de ausencia y tras reestructurar su deuda de más de 20.000 millones de reales, retornó en junio pasado, pero lo hizo solo por la temporada de invierno con una ruta estacional que conectó al aeropuerto de Viracopos, en Campinas, San Pablo, con Bariloche.
El mercado brasileño es el más relevante a nivel regional para la Argentina, con un intercambio de 299.715 pasajeros en septiembre (último dato disponible), según ANAC. Hoy, la ruta Buenos Aires-San Pablo es cubierta por nueve aerolíneas nacionales e internacionales desde Aeroparque y Ezeiza: Aerolíneas Argentinas, GOL, Latam Airlines, Air Canada, Swiss, Turkish, Ethiopian y las low cost Flybondi y JetSmart.
En tanto, sobre GOL, Rodgerson destacó que hay conversaciones entre ambas empresas, aunque aclaró que falta que GOL termine su proceso de reestructuración en el marco del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de los Estados Unidos.
SN