La idea de una Ciudad Inteligente puede sonar futurista, pero en realidad ya está empezando a tomar forma en Argentina. ¿Qué implica esto? En esencia, se trata de usar tecnología avanzada para mejorar cómo funcionan nuestras ciudades: desde el ahorro de energía hasta la optimización del agua y una mejor organización del tránsito. Pero la verdadera innovación radica en cómo estas soluciones se integran en nuestra vida diaria y hacen más eficientes no solo las grandes ciudades, sino también barrios privados, industrias e incluso pequeños comercios. Y en este desafío, Telecom, a la vanguardia en soluciones tecnológicas para el mercado corporativo B2B y organismos públicos, está jugando un rol fundamental en este cambio, brindando tecnología IoT (Internet de las Cosas) que permite a municipios y empresas gestionar sus recursos de manera más inteligente y tomar decisiones más rápidas basadas en datos en tiempo real.
«La conectividad inteligente será lo que nos permita tener ciudades y empresas cada vez más eficientes y sostenibles», explica Martín Piñeiro, Gerente de Tecnología IoT en Telecom y desarrollador de Negocios de Ciudades Inteligentes. A través de esta tecnología, por ejemplo, los clientes, ya sean organismos públicos o empresas privadas, pueden controlar a distancia el consumo de energía, regular el alumbrado público y monitorear en tiempo real cuánta agua se está usando. Todo esto ayuda a reducir costos y a hacer que la vida urbana y la productividad empresarial sean más eficientes.
El servicio que ofrece Telecom es completo: incluye no solo los dispositivos y la conectividad, sino también la plataforma de servicios, la analítica de los datos y la ciberseguridad, lo que garantiza que la información esté protegida. «Al cliente le simplificamos la integración. En general, las soluciones suelen estar fragmentadas. Pero nosotros trabajamos con una red de partners para justamente poder brindar la totalidad de las diferentes especialidades que participan en los desarrollos», aclara Piñeiro.
No obstante, las soluciones que ofrece Telecom no se limitan a las grandes ciudades. Barrios privados, comunidades, industrias y hasta pequeños comercios pueden aprovechar estas soluciones para gestionar de manera más inteligente sus recursos. Solo basta con imaginar un barrio donde las luces de las calles se regulan automáticamente, según la cantidad de gente que camina por la zona o sistemas de riego que ajustan la cantidad de agua según el clima. Todo esto es posible con la tecnología que Telecom ofrece, y lo mejor de todo es que se puede implementar desde cero o adaptar a infraestructuras ya existentes.
Lo interesante de las soluciones de Telecom es que no son «paquetes cerrados». La empresa trabaja bajo el concepto de casos de uso, lo que significa que cada propuesta se adapta a las necesidades específicas del cliente. Hoy en día, la compañía trabaja en tres áreas principales: gestión de recursos energéticos, gestión de recursos hídricos y soluciones para seguridad y logística.
«Estas soluciones no solo mejoran la eficiencia de las operaciones, sino que también desafían a las organizaciones a transformar sus equipos de trabajo y sus procesos», destaca Piñeiro. La transición hacia un modelo de gestión basado en datos en tiempo real permite a las empresas y gobiernos optimizar sus operaciones, pero también requiere una evolución en la forma en que trabajan y toman decisiones. Por ello, aclara Piñeiro, Telecom brinda acompañamiento consultivo, ayudando a las empresas y gobiernos a transformarse desde adentro.
Sin embargo, esta transformación no está exenta de desafíos. Uno de los mayores obstáculos que enfrentan los clientes es cómo medir el retorno de la inversión. «Como todo esto es muy nuevo y aún se carece de experiencia sobre los beneficios a largo plazo, los clientes depositan su confianza en nuestros antecedentes. Nosotros no solo implementamos la solución, sino que también ayudamos a cuantificar los beneficios, que pueden ser tanto económicos como cualitativos, al ofrecer un servicio más eficiente que también aumenta la satisfacción del usuario final», explica Piñeiro.
El acompañamiento de Telecom es clave en este proceso, ya que no solo ofrecen la tecnología, sino también el soporte necesario para que las empresas puedan adaptarse a este nuevo escenario. Desde el inicio del proyecto, la compañía trabaja junto a sus clientes para que puedan aprovechar al máximo las herramientas y aplicar políticas basadas en datos que les permitan optimizar sus recursos.
Beneficios concretos
Los beneficios de estas innovaciones varían según el caso de uso, pero en el área de gestión energética, Piñeiro estima que los ahorros pueden rondar entre un 10% y un 15% durante el primer año, con un incremento adicional del 5% al cabo de cinco años. «En otras áreas, como el control de recursos hídricos, el principal beneficio es pasar de un mantenimiento correctivo a uno preventivo, lo que reduce significativamente los tiempos de atención», explica.
En el área de logística, agrega, las herramientas de geolocalización de activos y de trazabilidad permiten a las empresas mejorar la eficiencia en la distribución y asegurar el correcto estado de los productos durante el transporte.
Otro punto importante es que la inversión inicial, aunque puede variar según el tamaño del proyecto y el caso de uso, suele tener un retorno relativamente rápido. «El costo se recupera con eficiencia, con mayores ventas o con ahorros, siempre hay una optimización de recursos», afirma Piñeiro, enfatizando que los beneficios no solo son financieros, sino que también mejoran la sostenibilidad y la satisfacción de los usuarios.
Estas innovaciones no solo benefician a los que gestionan las ciudades, sino también a quienes vivimos en ellas. Con estos avances, los barrios y comunidades se vuelven más seguros y sostenibles, y los servicios esenciales como el agua y la energía se administran de manera más eficiente. A nivel personal, esto significa que los vecinos pueden disfrutar de una vida más cómoda y tranquila, sabiendo que la tecnología está trabajando para hacer su día a día más fácil.
El avance hacia las Ciudades Inteligentes ya no es una escena de película de ciencia ficción. Con tecnologías como las que ofrece Telecom, este futuro está mucho más cerca de lo que imaginamos. Las oportunidades de transformación son enormes, tanto para las grandes urbes como para las comunidades más pequeñas.