La vuelta del crédito hipotecario dejó de ser solo una expectativa para convertirse en una realidad. En los últimos dos meses, la estabilidad del dólar y una tendencia a la baja de la inflación mensual apalancaron una mayor demanda entre los bancos, que aumentaron rápidamente el ritmo de colocación de hipotecas.
El mes pasado, el stock de créditos hipotecarios UVA saltó un 20% respecto a lo que ya se había observado en septiembre al colocarse el equivalente a US$ 174 millones. Ahora, en la primera quincena de noviembre, el stock de pesos colocados para financiar la vivienda en los bancos se incrementó un 6% desde el total que había registrado a finales de octubre. En los bancos reconocen que había una demanda insatisfecha y que la aparición de la oferta, junto con una estabilización de las variables macro impulsan las operaciones.
Desde finales de abril ya son más de una veintena de bancos los que salieron a lanzar préstamos hipotecarios UVA. Las miles de consultas se transformaron en operaciones: en el sector explican que una hipoteca es un tipo de préstamo cuya colocación puede demorarse hasta tres meses. «Primero vienen las consultas y la preaprobación del monto, luego los clientes deben salir a buscar una propiedad, encontrarla y recién ahí presentar los papeles para poder avanzar en la escritura. Lo que estamos viendo ahora son las escrituras de muchos trámites que se iniciaron desde mayo, pero nos sorprende que se mantiene el ritmo de las consultas y el rápido crecimiento de este producto», explicaron en una entidad líder.
«Con relación a las solicitudes vemos un incremento por encima del 20% para los meses de octubre y noviembre, ingresando aproximadamente 70 solicitudes diarias, (cabe mencionar que en nuestro caso, la oferta solo está disponible para clientes con acreditación de haberes en el banco, todavía no es para mercado abierto)», apuntaron fuentes del Santander, donde añadieron: «Observamos que hay una demanda creciente por el crédito, que aún no tiene un correlato en la concreción de operaciones de compra de viviendas, producto del estado del mercado inmobiliario que comienza a dinamizarse pero aún no lo suficiente».
La entidad de origen español ya liquidó 544 operaciones por $ 59.500 millones. Por día, se realizan en promedio 16 escrituras con créditos hipotecarios UVA de Santander. El plazo promedio de estas colocaciones es de 25 años, con un monto promedio de $ 119 millones. Si se toma como referencia una cotización de dólar MEP cercana a los $ 1.100, este monto equivaldría a unos US$ 108.000.
El Banco Galicia lidera por ahora las colocaciones: ya se otorgaron 1.365 hipotecas, por un monto promedio de alrededor de $100 millones, unos US$ 86.000 según la cotización del dólar MEP. Fuentes de la entidad afirmaron: «De la banca privada somos los que mejor nos está yendo. Vemos muchas consultas desde el minuto uno, pero en las últimas semanas con el dólar calmo y la inflación desacelerando vemos que el ritmo de consultas no solo se mantiene sino que aumenta«.
En otro banco líder apuntaron que ya se concretaron 570 operaciones y existen otras 370 preaprobadas. «Desde finales de octubre vemos cómo crece el ritmo de las consultas diarias», dijeron. Dentro de la banca pública, en el Banco Ciudad también se registra un fuerte dinamismo: «Llevamos desembolsados 400 hipotecas, venimos firmando 10 escrituras por día en el banco«. La baja del precio del dólar mejora el poder de compra del salario y eso se ve en las colocaciones. «Hasta hace algunas semanas, el monto promedio de estos créditos era de $ 85 millones y ahora llega a los $ 100 millones«, dijeron.
Los bancos financian entre el 75% y el 80% del valor de compra o tasación de una vivienda, ofreciendo plazos que varían entre 5 y 30 años, dependiendo de la entidad. Las tasas de interés aplicables oscilan entre el 4% y el 8%, a lo que se suma la variación diaria de las UVA.
El economista Federico Gonzalez Rouco afirmó: «El hecho de que el dólar este más apreciado ayuda, sirve para que al tomador del crédito le presten más hoy que un par de meses atrás. También vemos que hay bancos que no participaron en el boom del hipotecarios UVA de 2017-2018 y ahora están más agresivos».