Seúl, 6 dic (EFE).- El jefe del Comando de las Fuerzas Especiales surcoreanas, Kwak Jong-keun, afirmó este viernes que rechazó las órdenes del Ministerio de Defensa de sacar por la fuerza a los parlamentarios que se negaron a abandonar la Asamblea Nacional durante la ley marcial proclamada el martes.
«Tras entrar en la Asamblea Nacional, el entonces ministro de Defensa, Kim Yong-hyu, me ordenó evacuar a los diputados de la sala principal», dijo el lugarteniente en declaraciones durante una reunión con parlamentarios de las fuerzas de la oposición, recogidas por la agencia local Yonhap.
«Decidí incumplir esa orden incluso sabiendo que era una insubordinación, ya que con base en mi juicio, evacuar a diputados de la Asamblea era claramente un acto ilegal», dijo el jefe del comando militar especial.
El lugarteniente también explicó que decidió no dar munición real a los soldados de la unidad enviada al parlamento, ya que durante el despliegue observó «algunos incidentes injustificados».
Kwak relató asimismo en su comparecencia de hoy que las primeras instrucciones que recibió del ahora exministro de Defensa tras la declaración de la ley marcial fueron «tomar el control de la Asamblea Nacional y de su personal» y «tomar las instalaciones de la Comisión Electoral Central y establecer un perímetro de seguridad».
El mando militar nombrado bajo la ley marcial decretada por el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, ordenó el envío de unos 300 soldados de las Fuerza Especiales a la Asamblea Nacional con el citado objetivo.
El mismo mando, coordinado por el mencionado exministro de Defensa, cuya dimisión se hizo efectiva en la víspera, prohibió toda actividad política de los partidos, así como protestas y manifestaciones de los ciudadanos, tras la declaración del Estado de excepción por parte de Yoon alrededor de las 22:30 de la noche del martes.
Pese a esa prohibición y al despliegue de militares y policías para bloquear los accesos a la Asamblea, 191 parlamentarios lograron acceder al edificio poco después de la declaración de la ley marcial para celebrar una sesión extraordinaria y votar la revocación de la esa medida, obligando a Yoon a levantarla unas seis horas después de decretarla.
Durante las primeras horas que estuvo en vigor la ley marcial se vivieron escenas de enorme tensión en los alrededores de la Asamblea y en sus pasillos, donde soldados armados forcejearon con políticos, funcionarios y periodistas que desafiaron las órdenes de evacuar el edificio e incluso les recriminaron actuar siguiendo lo decretado por Yoon.
A las palabras de Kwak se une lo dicho hoy por Lee Sang-hyun, comandante de la Primera Brigada de Fuerzas Especiales Aerotransportadas que fue enviada a la Asamblea Nacional el martes, en una entrevista con la cadena de televisión JTBC.
Lee dijo que cuando fue enviado al Parlamento pensó que en un primer momento que se «trataba de una operación antiterrorista» y que al darse cuenta «de que el objetivo eran civiles» se negó a distribuir munición real a sus soldados, a los que ordenó cargar sus fusiles a la espalda y «evitar cualquier conflicto con los civiles». EFE