Cantos, aplausos, sonrisas, lágrimas. La emoción que se palpaba en el aire del Teatro Avenida de la Ciudad de Buenos Aires. Ese fue el clima en el que se desarrolló la gala número 15 del Premio Abanderados, la distinción que, desde el 2010, reconoce a los argentinos que se destacan por hacer, en forma altruista, un trabajo social de alto impacto.
En el emblemático teatro de la zona del Congreso de la Nación, que lució repleto, recibieron los premios los 8 Abanderados de este año y la Joven Abanderada.
“Contagiemos a más gente para que se sumen a la fiesta de los corazones”, dijo Alejandro Nolazco al recibir su premio al Abanderado del año, por ser el más votado por entre las casi 50.000 personas que participaron a través de la web de Abanderados. Este médico porteño creó AMTENA, una organización que realiza cinco viajes anuales a Salta para atender a comunidades aisladas, principalmente de pueblos originarios.
Desde el año 2000 llevan hechas más de 90.000 consultas y 1.700 cirugías. “Detrás de los números hay muchas historias”, resumió Nolazco durante la gala e invitó a involucrarse en causas solidarias: “Cada uno de nosotros puede ser la chispa que encienda la llama de esperanza de una persona. Después de tantos años de tarea silenciosa, alzamos la voz para invitarlos a ser parte de este milagro”. Por ser el Abanderado más votado del año, Nolazco se quedó con un premio de 10 millones de pesos para hacer crecer su obra.
Anoche también se recordó de a los 134 abanderados reconocidos a lo largo de los últimos 15 años, quienes fueron homenajeados en un video y por Sandra Mihanovich quien participó de la ceremonia cantando dos canciones de su repertorio.
Premios y más premios
Además del premio al Abanderado del Año, se entregó el Premio de la Fundación Navarro Viola, de 5 millones de pesos para Agustina Arata, fundadora del proyecto Goodwill.
““El amor incondicional eleva, transforma y contagia”, dijo esta cordobesa, que cada tres meses moviliza a más de 40 voluntarios, en su mayoría profesionales de la salud, para asistir en parajes rurales de la zona de Serrezuela a niños y niñas con discapacidad en situación de vulnerabilidad económica.
Un acto enorme que tuvo como motivación a su hija, Isabella, quien a los tres años sufrió un accidente que la dejó con parálisis cerebral. Aunque luego falleció, la experiencia dejó una profunda marca en Agustina. “Isa es mi motor todos los días. Ella me genera ayudar a los demás”, dijo al recibir el premio.
Cada uno de los otros seis abanderados también recibieron sus distinciones.
Uno de ellos fue Ignacio Calabró, quien creó Diversamente Posibles para brindar oportunidades recreativas a niños y jóvenes con discapacidad en el Partido de la Costa. “Dejémos de ver a los chicos con discapacidad como pacientes, sino como chicos que tienen sueños”, instó desde el escenario.
Por su parte, Felicitas Silva impulsa la alfabetización en personas en situación de vulnerabilidad en Concordia, Entre Ríos. Ella también recibió su estatuilla como una de las abanderadas. “¿Qué nos queda como país si tantos niños no aprenden a leer y escribir?”, invitó a reflexionar desde el escenario.
También fue distinguida Silvina Forrester, quien creó la Fundación Argentina de Hockey Inclusivo, para promover que niños y jóvenes con y sin discapacidad puedan jugar juntos. “Este proyecto es una locura”, definió, emocionada.
Desde uno de los palcos la miraba Clara, su hija con síndrome de Down que motivó la iniciativa. Ella, emocionada, fue contenida por su novio, Facundo, también con síndrome de Down y jugador de hockey. Una pareja que se llevó muchas de las miradas de la noche.
Cuando le entregaron su premio como abanderada, Florencia Marín también recibió un tremendo aplauso de varios voluntarios y beneficiarios de la ONG que fundó, Libertad Eterna, y desde la cual ayuda a jóvenes en situación de vulnerabilidad en la zona de Tigre (Buenos Aires). “Ellos tuvieron el valor de dejar que una luz entre en su corazón”, dijo en uno de los momentos más emotivos de la noche.
Otra de las premiadas fue Patricia Bertrán, quien creó Imagina un Mundo Mejor para sacar a las familias de Venado Tuerto (Santa Fe) del ciclo intergeneracional de pobreza. “Sueñen en grande, sean protagonistas de su historia”, invitó desde el escenario.
Además, Guillermo Catuogno expresó qué siente cuando, desde LabTA, un Laboratorio dependiente de la Universidad Nacional de San Luis, completan instalaciones eléctricas o hídricas en comunidades rurales aisladas. “Cada vez que levantamos un interruptor o encendemos una canilla de agua, se nos enciende el alma”.
Además, como ocurre desde el 2016, con el acompañamiento de Ashoka Argentina se entregó el premio Joven Abanderado, para aquella persona de hasta 17 años que destaca por su tarea de impacto social. Este año lo recibió la activista socioambiental Casandra Leissarrague, de Sierras Bayas (Buenos Aires). “¿Cuántas veces nos dicen que los jóvenes somos el futuro? Creo que también somos el presente”, dijo al recibir su premio.
Inspirados en las historias delos abanderados, los conductores invitaron a la audiencia: “No duden en ponerse en contacto con los Abanderados y sus organizaciones, para saber cómo dar una mano”.
Premio Abanderados es una iniciativa de Luz Libre, El Trece y Fundación Noble y que tiene como propósito reconocer a aquellos argentinos que se destacan por su dedicación a los demás, difundiendo su ejemplo para inspirar a toda la comunidad.
Este año, el premio contó con el apoyo de Telecom, Axion Energy, Loto Plus, Silicon Misiones, Sancor Seguros, Banco Galicia, Afianzadora, CAEM, Grupo ST, Arcelor Mittal, Bayá Casal, ADT, Fundaciones Grupo Petersen, Andreani Logística Social, Fundación Navarro Viola y Fundación Noble.
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