El Gobierno prohibió la exhibición de referencias en edificios del Estado, y a su vez, cambió una ley para impedir el «adoctrinamiento» en el ámbito educativo.
En torno a la primera medida, dos decretos fueron publicados con el fin de garantizar neutralidad política. A través del decreto 1084/2024, publicado en el Boletín Oficial, se prohibió la “exhibición, colocación o difusión de imágenes, símbolos, obras o cualquier otra referencia personal que pueda interpretarse como una forma de propaganda política partidaria o de culto a la personalidad política en edificios u obras públicas, oficinas, monumentos u otros bienes muebles o inmuebles pertenecientes al Estado”.
En este sentido, el objetivo de la medida recientemente publicada es evitar “personalismos antirrepublicanos y dotar de mayor objetividad a las denominaciones o nomenclaturas y evitar que sufran los vaivenes propios de los cambios de gobierno”.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
En cuanto al «adoctrinamiento» en ámbitos de educación, mediante el decreto 1086/2024 el Gobierno modificó la reglamentación de la ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, aprobada en 2006.
En uno de los artículos se agregó el siguiente fragmento: “La imposición de una manera de pensar y/o actuar político partidaria, especialmente en el ámbito educativo, vulnera el derecho a la dignidad y la integridad personal de los niños, niñas y adolescentes, constituyendo un trato que afecta su integridad personal”.
En línea con lo reglamentado, el Gobierno señaló que el Estado debe asegurar el “máximo goce de los derechos humanos, garantizando en la mayor medida posible el normal desarrollo de la vida personal de cada niño, niña y adolescente sin que sufran injerencias externas”.
«La libertad de pensamiento representa un factor esencial en nuestra sociedad y debe ser respetada en todos los ámbitos y por todas las personas”, estableció en las consideraciones que tuvieron en cuenta para llevar adelante la modificación de la ley.