“El dólar libre se encuentra al mismo valor que hace un año: hacía 16 años que no sucedía algo así en nuestro país. Esto produjo que el salario básico promedio crezca de 300 dólares a 1.100 dólares”, dijo por cadena nacional el presidente Javier Milei al cumplirse, precisamente, un año de su mandato. Si se lo considera en pesos, sin embargo, el crecimiento del salario estuvo muy por debajo de la inflación.
“Medir el salario en dólares tiene sentido si se quiere hacer una comparación internacional, en cuyo caso, además, se suele corregir por otros indicadores. Por ejemplo, en vez de usar el tipo de cambio nominal, se usa el tipo de cambio de paridad de poder adquisitivo. Hacerlo para medir la evolución interna del salario no tiene mucho sentido, porque el salario no compra, en general, bienes en dólares”, explicó a PERFIL el economista Martín Kalos. “Como lo que compra es en pesos lo que hay que hacer es comparar el salario, no con la cotización del dólar, sino con la inflación”.
De acuerdo con los datos oficiales, la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables fue de $ 1.146.474,18 en octubre de este año, contra $ 420.706,55 en el mismo mes del año pasado. Esto representa una suba del 172% en un mes en el que la inflación interanual fue del 193%, es decir que este ingreso estuvo 21 puntos por debajo del aumento del índice de precios durante ese periodo.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
“El salario puede comprar más dólares que hace un tiempo, porque el precio del dólar bajó. Pero como todo el resto de los precios subieron mucho más que los salarios, lo único que podríamos comprar más son dólares”, agregó Kalos. “La mayor parte de la gente puede comprar muchas menos cosas que antes, y como la gente no come dólares y no vive adentro de un dólar, y no se mueve en transporte público de dólares, la conclusión es que, al hacer una medición comparada solamente en dólares, es una tortura de datos que es indigna de ser hecha por alguien que preside sobre toda la sociedad argentina”, opinó.
Según el índice que calcula el Banco Provincia, en el rubro supermercados y alimentos las ventas bajaron un 31,1% de octubre de 2023 a octubre de 2024 y en el de indumentaria la caída fue del 29,8%. De acuerdo con el último informe de esta institución, “el consumo se contrajo en valores constantes, en un contexto en el que el parque de clientes continuó aumentando a un ritmo relativamente elevado”.
El director del Centro de Estudios del Trabajo y el Desarrollo (CETyD) de la UNSAM, Matías Maito, explicó a este medio que el salario logró recuperar el nivel previo a la devaluación, pero no creció. “Lo que vimos este año es una caída de los salarios muy importante, con la devaluación de fines del año pasado”. Maito afirmó además que, desde la década del 90, que es cuando comenzaron a hacerse registros estadísticos, el salario nunca había caído tanto en un solo mes. “Después de ese momento lo que vemos es un proceso paulatino de recuperación del poder adquisitivo de los salarios, y hoy, a fines de 2024, vemos que los salarios tienen el mismo nivel de poder adquisitivo del que tenían justo antes de la devaluación, justo antes de la asunción del actual gobierno nacional”.
Entre noviembre de 2023 y septiembre de este año, de acuerdo con un informe de la consultora Vectorial, “se redujeron los empleos asalariados registrados en 220.178 (-2,2%)”. Y, “aunque en los últimos meses los salarios han recuperado algo del terreno perdido contra la inflación, la transferencia de ingresos acumulada hasta septiembre en perjuicio de la remuneración del trabajo asalariado supera el equivalente a 30.000 millones de dólares, lo que explica el desplome de los registros referidos a las ventas minoristas y el consumo”.
Para el economista Francisco Eggers medir el salario en dólares oficiales tiene un sentido limitado: “sirve para comparar costos salariales en distintos países, pero no es una medida integral de la competitividad, porque el costo de producción no está compuesto solo de salarios”. Por eso, “medir el salario en dólares paralelos no nos dice nada, es como medir el salario en sándwiches de miga: tendría sentido solamente para los que se gastan el 100% del sueldo en comprar dólares, para el resto (casi todos) no nos dice nada”, explicó a este medio.
“Lo que importa es la capacidad de compra del salario, que claramente no tiene que ver con los dólares paralelos; salvo, como decía, que uno use todo su salario para comprar dólares paralelos”, aseguró.
“El dólar oficial tiene mucha más relación con el precio de las cosas, pero tampoco es buen indicador: pensemos, simplemente, que, en el último año, desde el 13 de diciembre de 2023, el dólar oficial aumentó 28%, mientras los precios más que se duplicaron”, detalló el economista.
“Lo de medir el salario en dólares, y además decir que pasó de 300 a 1.100 es propio de Milei, luego de decir y repetir que heredó una hiperinflación de 15.000% puede decir cualquier cosa. Son cosas que no resisten una discusión seria entre gente que entiende de economía”, concluyó.
Medido en salarios mínimos, el poder de compra cayó mucho más. Desde octubre el valor de este ingreso es de $ 271.571, aunque la Secretaría de Trabajo convocó a una reunión del Consejo del Salario para fijar la actualización. Hasta ahora, y ante el fracaso de las mesas de diálogo, todos los incrementos del año se fijaron de manera unilateral por parte del Gobierno. En noviembre de 2023 este sueldo básico era de $ 146.000, con lo cual este año registró un aumento interanual del 86%: entre esos meses la inflación fue del 166%, es decir, estuvo 80 puntos por encima de los ingresos. Si se los compara con el valor de las canastas básicas, en noviembre de 2023 este salario cubría el 29% del valor que una familia de cuatro integrantes necesitaba para satisfacer sus necesidades, mientras en noviembre de 2024 alcanza a cubrir el 27%.
Las jubilaciones también perdieron contra la inflación. El haber mínimo, que, en noviembre, con bono incluido, fue de $ 322.871,77, creció 106%, 60 puntos por debajo de la inflación interanual (en noviembre de 2023 era de $ 156.720).
Más allá de todo eso, para el economista Ernesto Mattos, esta comparación en dólares es engañosa porque, para hacerla, “el Presidente está tomando el dólar blue antes de la devaluación de diciembre. Pero cuando hace el cálculo del dólar, del salario, en noviembre de 2023 está tomando el dólar de 900 pesos, entonces ahí está un poco la trampa de todo esto”, sintetizó.