2024 será recordado como el año en que los canales de YouTube y los ciclos de streaming se extendieron por doquier. Luzu, de la mano de Nicolás Occhiato, pionero en este tipo de formatos, seguido de Olga, son los dos líderes de audiencia de un formato que no tiene demasiadas reglas y que es imposible de comparar con la televisión abierta. A diferencia de la pantalla chica, estos nuevos medios pueden tener o no una grilla completa de programación y sus horarios pueden variar de acuerdo con el gusto de quienes los siguen. Porque si algo los distingue es que más allá de los consumos en vivo, este contenido puede verse cuándo y cómo los usuarios quieren.
En este universo donde abundan actores, periodistas, humoristas, influencers y varias figuritas del momento, hay tres canales que están dedicados a comentar la actualidad política con diferentes estilos. El pionero fue Gelatina, que debutó a mediados de 2022 de la mano de Pedro Rosemblat. quien buscaba un nuevo espacio ya que, según confesó en su momento, no se sentía cómodo en los medios tradicionales. Dos años después, Gelatina tiene una programación diaria que se emite desde las 9 de la mañana hasta las 4 de la tarde. En ella desembarcaron recientemente Clemente Cancela, Diego Della Sala y Jesicall, el trío que conduce Hermosa mañana verdad. El programa estrella de la plataforma es Elijo creer, conducido por Pedro Rosemblat, Marcos Aramburu, Lía Copello y Matías Mowszet. Por este ciclo pasaron varios referentes de primera línea de la política durante las elecciones presidenciales de 2023 y generaron, probablemente, lo mejor que dio el streaming en material de actualidad y los jingles de campaña en tono de humor con temas musicales tradicionales.
Blender nació a mediados de 2023 con la idea de poder interpretar la conversación pública y con este foco salieron al aire, además de producir otros contenidos para Instagram, X y TikTok, que no están intervenidos por lo que sucede en el vivo. Con una amplia programación que va desde ciclos donde se debate sobre actualidad y política como el de Tomás Rebord, a otros donde se habla sobre temas más generales como Las pibas dicen, un semanal con Rosario y Julieta Ortega, Ana Paula Dutil, Fernanda Cohen y Andrea Rincón; uno sobre sexualidad de la mano de Tamara Pettinato, hasta otro con dos “galanes” de la televisión tradicional como son Gonzalo Heredia y Esteban Lamothe. De hecho, junto a Galia Moldavsky lanzaron hace pocas semanas una ficción llamada Un futuro sin vos, que juega con el humor dentro de la estructura de las telenovelas tradicionales. El público al que apuntan son los exoyentes de los programas radiales ¿Cuál es? o Perros de la calle, es decir, los mayores de cuarenta. Uno de los desembarcos más sonados de este año fue el de Rebord, que conduce de 21 a 23, de lunes a viernes, Hay algo ahí, en donde habla de todos y de todo con un estilo muy particular y por donde han pasado varias figuras de la política.
Finalmente, llegó Carajo a mediados de este año con dos propuestas: Toda, el programa conducido por Alex Caniggia, acompañado por Tomás Díaz Cueto y Melina del Piano, periodista deportiva de ESPN, al que luego se sumó Julia Scaglione, Furia de Gran hermano (solo duró dos meses por los bajos índices de audiencia). Por otro lado, La misa, anunciada como “la vuelta de los gordos que pusieron un presidente por Twitter”, que se ocupa de la política y la actualidad y se emite de 21 a 23, de lunes a viernes. Conducido por Daniel Parisini, conocido como el Gordo Dan, completan el ciclo Gordo Pablo, Piro, Tonio y Nico Promanzio, todos influencers libertarios muy conocidos en X. En este ciclo, la semana pasada el presidente Javier Milei dio un largo reportaje que les valió un pico de 56.000 usuarios en vivo y más de 650 visualizaciones a menos de una semana de la entrevista. Hace unos meses, se sumó un nuevo programa durante las mañanas llamado La trinchera, que profundiza sobre los temas del día.
Si bien todos compiten en el mismo medio y con formatos distintos, van a públicos completamente diferentes. Una particularidad es que Blender, con una mirada más progresista, y Carajo, alineado con las ideas libertarias del gobierno, pertenecen a un mismo grupo empresario: Cale Group, liderado por el empresario Augusto Marini. En cuanto a números de audiencia, todos estos canales están lejos de las cifras que cosechan Luzu u Olga, pero también cabe aclarar que el streaming tiene sus propias reglas: las métricas no sólo se basan en las visualizaciones en vivo; el nivel del consumo On Demand es mucho mayor por las características del medio de comunicación.
Se estima que por cada persona que está viendo en vivo una determinada propuesta, quince usuarios más lo harán luego cuando quieran y desde donde quieran. Como muestra basta ver los índices relevados de la primera semana de diciembre, por En Directo Stream, que da cuenta de un total de 1.248.000 visualizaciones para Blender, 1.110.000 para Carajo y 957.000 para Gelatina. En cuanto a la competencia entre los dos ciclos que se emiten de 21 a 23 en Blender y Carajo, Hay algo ahí y La misa, ideológicamente en las antípodas uno del otro, durante noviembre el programa de Daniel Parisini obtuvo 2.557.864 visualizaciones, mientras que Tomás Rebord cosechó 1.910.945.
Según el relevamiento de Rating Streaming (@RStreamingOk), este 16 de diciembre LaMisa fue seguido en directo por 14.138 usuarios, Trinchera por 5.555 y, en tercer lugar, Ahora Play, con 3.072.
Más allá de los números y las ideologías, los canales de streaming llegaron para quedarse dentro de un universo que propone entretenimiento, debate, humor y análisis político, en un tiempo donde la televisión abierta pierde audiencia a pasos agigantados y las nuevas generaciones buscan medios alternativos y redes sociales para entretenerse.
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