La Corona de Adviento es un símbolo cristiano cargado de tradición y espiritualidad que marca el inicio del tiempo de preparación para la Navidad. Este círculo de ramas verdes, adornado con cuatro velas y, en ocasiones, un cirio central, se enciende progresivamente durante las cuatro semanas previas al nacimiento de Jesús.
Cada vela tiene un significado especial que guía la reflexión de los fieles: la esperanza, la fe, la alegría y el amor, representadas por los colores morado y rosa, culminando con la vela blanca de la Nochebuena, símbolo de Cristo como la luz del mundo.
La tradición de la Corona de Adviento, aunque profundamente cristiana, tiene raíces en antiguas costumbres paganas europeas, donde se encendían velas en invierno para invocar el regreso del sol. Esta práctica fue transformada por los misioneros para simbolizar la luz divina que guía a los creyentes hacia el misterio de la Navidad. En 2024, el Adviento comienza el 1 de diciembre, y con él, familias de todo el mundo encenderán cada vela como un gesto de preparación espiritual, unión familiar y celebración de la llegada de Cristo.
La Corona de Adviento es un símbolo profundo de preparación espiritual para la Navidad. Este círculo de ramas verdes marca el inicio del “tiempo de Adviento”, un período litúrgico que abarca las semanas previas a la Navidad y que invita a los fieles a la reflexión, la esperanza y la espera del nacimiento de Jesús.
Tradicionalmente, las familias católicas asisten a las iglesias para bendecir su Corona de Adviento, así inicia un ciclo de oración y acción que cada domingo incluye el encendido de una vela. Cada semana, una nueva vela se enciende, lo que simboliza la luz progresiva que se aproxima con la llegada de Cristo al mundo.
Más allá de su simbolismo cristiano, la Corona de Adviento tiene raíces en una antigua tradición pagana europea, donde se encendían velas durante el invierno como representación del regreso del dios sol, portador de luz y calor. Los misioneros cristianos, al llegar a Europa, adaptaron esta costumbre pagana para transmitir los principios del cristianismo, transformar el fuego del sol en la luz divina que prepara el corazón de los fieles para recibir al Niño Jesús. El círculo de la corona, sin principio ni final, representa la eternidad de Dios, lo que invita a los creyentes a vivir este tiempo con una mirada hacia lo eterno y lo divino.
Los colores y el simbolismo de estas velas no son casuales; tienen un propósito litúrgico y un mensaje que guía a los fieles en su camino hacia la Navidad. Desde la luz que ilumina la oscuridad hasta los sentimientos de alegría y esperanza, cada vela es un recordatorio del propósito espiritual de esta temporada tan significativa. A continuación, se detalla el significado de cada una de ellas.
- Primera vela morada : La primera vela se enciende el primer domingo de Adviento y simboliza la espera y la penitencia . Este color morado (o violeta) es habitual el color litúrgico de la espera y la reflexión. Representa el inicio del tiempo de preparación espiritual para recibir a Jesús, invita a los fieles a meditar sobre la necesidad de conversión y de esperar con esperanza su llegada.
- Segunda vela morada : La segunda vela se enciende el segundo domingo de Adviento y tiene un simbolismo similar a la primera, representando la preparación y el compromiso con la fe. El color morado sigue siendo un recordatorio de la importancia de la paciencia, la oración y la reflexión sobre el significado profundo de la Navidad.
- Vela rosa : Esta vela se enciende el tercer domingo de Adviento, conocido como el Domingo Gaudete (el domingo de la alegría). El color rosa simboliza el gozo y la esperanza que se despierta al acercarse la Navidad. Representa el entusiasmo y la alegría de saber que la llegada de Jesús está cerca, por lo que la atmósfera de espera se aligera con una luz de optimismo y alegría.
- Cuarta vela morada : La cuarta vela se enciende el cuarto domingo de Adviento. Al igual que las anteriores velas moradas, sigue representando la preparación espiritual, pero también la próxima llegada de Cristo. Esta vela refuerza el mensaje de reflexión y espera que ha acompañado el tiempo de Adviento.
- Vela blanca (Cirio de Navidad) : Aunque no siempre está en la corona, el Cirio de Navidad es una vela especial que se coloca al centro de la mesa en Nochebuena. Esta vela se enciende durante la cena de Navidad y simboliza la luz de Cristo, que ha llegado al mundo. El color blanco representa la pureza y la santidad de Jesús, quien es la luz que disipa las tinieblas del mundo.
El Adviento comienza el domingo 1 de diciembre de 2024 , y cada semana se enciende una vela en la Corona de Adviento. Este ritual tiene un profundo simbolismo que acompaña la preparación espiritual para la llegada de la Navidad. Estas son las fechas y el significado de cada vela:
- Primer Domingo de Adviento: 1 de diciembre de 2024 Vela de la esperanza (morado): Esta vela marca el inicio del Adviento y simboliza la espera confiada en la promesa de salvación que trae el nacimiento de Cristo.
- Segundo Domingo de Adviento: 8 de diciembre de 2024 Vela de la fe (morado): Se enciende para reflexionar sobre el mensaje de los profetas que anunciaron la venida del Salvador y la necesidad de preparar el corazón para recibirlo.
- Tercer Domingo de Adviento: 15 de diciembre de 2024 Vela de la alegría (rosa): También conocida como la “vela de Gaudete”, celebra la cercanía de la Navidad y la alegría que provoca el nacimiento de Jesús.
- Cuarto Domingo de Adviento: 22 de diciembre de 2024 Vela del amor (morado): Esta vela representa el amor de Dios que se manifiesta en el nacimiento de su Hijo, recordándonos la importancia de abrir nuestro corazón a ese amor infinito.
- Nochebuena: 24 de diciembre de 2024 En el centro de la Corona de Adviento se coloca una vela blanca o cirio, que se enciende durante la cena de Navidad. Esta luz simboliza a Cristo, la luz del mundo, que llega para disipar las tinieblas.
El Adviento es un período litúrgico, previo a la Navidad, que fusiona elementos de espiritualidad, unión familiar y tradiciones que reflejan tanto la fe como la historia.
El Adviento se celebra durante las cuatro semanas antes de la Navidad. En el calendario de este año, comienza el domingo 1 de diciembre y culmina el 25 de ese mismo mes. Este tiempo se caracteriza especialmente por la Corona de Adviento, un símbolo cristiano compuesto por ramas verdes y velas que se encienden de manera progresiva cada domingo. La corona, además de ser un objeto decorativo, tiene un profundo significado espiritual: las velas simbolizan la luz y la esperanza en la espera del nacimiento de Jesús.
En muchas familias peruanas, la celebración incluye lecturas bíblicas y oraciones al encender cada vela, una tradición que combina la práctica religiosa con la unión familiar.
La luz en la Corona de Adviento simboliza la esperanza y la llegada de Cristo, quien es descrito en la Biblia como la “luz del mundo” (Juan 8:12). Esta tradición, común en muchas iglesias cristianas, consiste en encender una vela cada domingo de Adviento.
La simbología de la luz ostenta raíces bíblicas. En el Antiguo Testamento, específicamente en el Salmo 119:105, se señala lo siguiente: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino”, que representa la guía divina en tiempos de incertidumbre.
- Primera vela (vela de la esperanza):
Oración: Señor, en este tiempo de espera y preparación, encendemos esta vela como símbolo de esperanza. Que la luz de tu promesa ilumine nuestro camino y fortalezca nuestra fe en la venida de tu Hijo, Jesucristo. Amén.
- Segunda vela (vela de la paz):
Oración: Padre amado, al encender esta segunda vela, te pedimos que derrames tu paz en nuestros corazones, nuestras familias y el mundo entero. Ayúdanos a ser instrumentos de reconciliación y amor en nuestra vida diaria. Amén.
- Tercera vela (vela de la alegría):
Oración: Señor, con alegría encendemos esta vela que nos recuerda la cercanía de la Navidad. Llena nuestras almas con el gozo de tu presencia y haz que podamos compartir esa felicidad con quienes más lo necesitan. Amén.
- Cuarta vela (vela del amor):
Oración: Dios de amor infinito, al encender esta vela recordamos que tu Hijo vino al mundo para mostrarnos el camino del amor verdadero. Enséñanos a vivir amando como Él nos amó y que su luz brille siempre en nuestras vidas. Amén.
- En la Nochebuena (si se enciende la vela central, Cristo):
Oración: Señor Jesús, en esta noche santa encendemos la vela que simboliza tu llegada como la Luz del mundo. Te damos gracias por venir a salvarnos y te pedimos que ilumines nuestras vidas con tu amor y verdad. Amén.