En lo que va de la temporada estival todos los febriles registrados por Salud Pública dieron negativo. No obstante, el fuerte movimiento turístico registrado en la provincia podría favorecer el inicio de un brote. Bobadilla comentó cómo se preparan los equipos sanitarios.
Corrientes vive a pleno la temporada veraniega, y en la primera semana de enero ya son cientos los visitantes que arribaron a esta capital. Se estima que cuando comience la Fiesta Nacional del Chamamé (17 de enero) se registrará el pico máximo de veraneantes. Es por ello que en virtud de todo el movimiento generado por el receso estival, desde la Dirección de Epidemiología insisten en tener en cuenta las medidas de prevención ante posibles contagios de dengue.
En contacto con época, la titular de Epidemiología, Angelina Bobadilla, sostuvo que “hasta el momento no tuvimos casos. No obstante, regularmente tenemos síndromes febriles bajo análisis, pero fueron descartados todos hasta ahora. Al estar en una etapa llamada de interbrote redoblamos la apuesta en la prevención, insistiendo en la importancia de evitar los criaderos de mosquitos en las casas y en el uso de repelentes si uno va a lugares de públicos, tales como balnearios, costanera o parques”.
Después del recambio
Según la estrategia encarada por Salud Pública, se espera que recién a partir de la segunda quincena de enero afloren los primeros casos del mal transmitido por el mosquito aedes aegypti.
“Se detectaron muy pocos casos en el país, pero van a aflojar los positivos, seguramente, en la segunda quincena del mes y esto irá de la mano con todo el movimiento turístico. Hay mucho movimiento de la población que viene a Corrientes y de aquí que van a otros lugares y regresarán a mediados de mes”, detalló y completó: “Así que seguimos en etapa de preparación, planificación y prevención, con énfasis en la implementación de un cronograma de descacharrados. Seguimos en los barrios que tuvieron un número importante de casos, trabajando fuertemente en el control focal con los vecinos”.
No obstante, la planificación a la que hizo referencia la funcionaria incluye: capacitaciones y actualizaciones a los equipos de salud, bloqueos vectoriales con recorrido de la zona, relevamiento, búsqueda de febriles, fumigación y control larvario; tareas de descacharrado junto a los municipios y otras instituciones locales.
Además, los equipos avanzan con la difusión de medidas de prevención y recorrida “casa por casa” de los agentes sanitarios recordando los cuidados.
En casa
A nivel domiciliario, Bobadilla recordó que es fundamental vaciar, limpiar y cubrir todos los objetos que puedan acumular agua estancada, como macetas, neumáticos, recipientes de agua, entre otros.
Además de eliminar los criaderos de mosquitos, se recomienda el uso diario y frecuente de repelentes en la piel y en la ropa (preferentemente de mangas largas y pantalones largos); colocar mosquiteros en puertas y ventanas para evitar el ingreso de los mosquitos al domicilio; cambiar el agua de bebederos y floreros con frecuencia; y mantener limpios los desagües y canaletas para evitar la acumulación de agua.