La temporada de verano en Villa Carlos Paz arrancó con un panorama mixto en cuanto a ocupación y tendencias turísticas. Mientras que el fin de año mostró un nivel de ocupación superior al 80%, los primeros días de enero reflejaron una caída esperada. «Un dato que es recurrente en enero en nuestra ciudad», informaron desde el sector hotelero.
«Para nosotros, los comienzos de temporada se estiran cada vez más. Este año, especialmente luego del 6 de enero», comentó Carolina Sacilotto, presidente de la Asociación Hotelera y Gastronómica de Villa Carlos Paz.
¿Cómo está la Perla de las Sierras actualmente entonces? Un rápido diagnóstico, que se llevó a cabo del 2 al 15 de enero, se centró en analizar las reservas previas. Los resultados indicaron una tendencia de entre el 50% y el 55%. Ya si hablamos de ocupación directa estimaron, cuidadosamente, que unas 18.000 plazas fueron tomadas.
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«Esta primera semana siempre es floja hasta que la gente decide salir», explicaron.
Esperan que este próximo fin de semana, del 11 y 12 de enero, marque la «activación principal», que genera expectativas positivas para la ciudad.
Sin embargo, durante los meses de verano será complicado obtener datos precisos sobre la actividad, ya que calculan que los números reales solo podrán evaluarse «post-temporada». Esto se debe a varios factores, siendo el principal, el hábito de las personas de realizar reservas de última hora, incluyendo las populares «escapadas de fin de semana».
«Ya se venía viendo y está muy acentuado ese comportamiento», dijo Sacilotto.
Otra «tendencia turista» es la preferencia por estadías más cortas, de 4,5 noches. No así en registros prepandémicos, con una pernoctación promedio de 7-10 noches. «Es un cambio de paradigma; la gente prefiere salir más veces al año, pero por menos días«, analizó Sacilotto. Un fenómeno influenciado, en parte, por la cantidad de feriados puentes y turísticos distribuidos a lo largo del año.
Y por último, un turista que prefiere hoteles de alta categoría por sobre los convencionales de 2-3 estrellas. «La gran cantidad de información disponible ha hecho que los turistas, al saber que pueden acceder a una variedad de servicios, sean más exigentes en cuanto a la calidad. Lo más demandado es lo más categorizado hoy en día«, precisó la presidenta.
«Hoy en día estamos recuperando el nivel de actividad prepandémico»
Al consultar con diversas fuentes del sector turístico, varios coincidieron en que los mejores años en términos de ocupación y rentabilidad en Carlos Paz fueron entre 2014 y 2018 (ocupación 95%). A partir de ese momento, los empresarios comenzaron a experimentar pérdidas en rentabilidad. «Había una alta ocupación, pero los empresarios no podían invertir, y sin mejoras, es difícil que la plaza se mantenga a largo plazo». Naturalmente, 2020-2021 representó el punto más bajo para los hoteles.
Sin embargo, a pesar de un reinicio de actividades lento, pero constante, el 2024-2025 parece indicar que el sector está recuperándose. «Estamos alcanzando los niveles de actividad prepandémicos, pero aún no superamos los datos previos a la pandemia«, afirmó Sacilotto.
El otro dato interesante también está en que la pandemia modificó los hábitos de consumo, lo que hace complicado realizar comparaciones precisas.
La plaza informal
A pesar de todo, «se ve mucho movimiento en la ciudad». Sin embargo, debido a la incidencia de la problemática del alojamiento informal, resulta difícil conocer con certeza cuántos turistas hay realmente en la ciudad.
«La gente que se aloja en departamentos y casas no entra en el registro. Esos números no entran en las estadísticas tampoco», explicaron desde la Asociación.
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Carlos Paz cuenta con 30.000 plazas de alojamiento registradas, y se estima que más del doble corresponden al sector no registrado.
El «efecto caipirinha», ¿mito o realidad?
Como es sabido, la devaluación en países como Brasil, Uruguay y Chile ha generado un impacto en el turismo regional. Aparentemente, 80.000 cordobeses elegirán como destino vacacional las playas brasileras. «Carlos Paz no es ajeno a ese movimiento».
Sin embargo, «de lo que sí estamos convencidos es que hemos quedado mejor posicionados que otros destinos de la costa argentina. Nuestra ubicación y conectividad nos ha puesto en un lugar un poco mejor que otros destinos», reveló Sacilotto.
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Y agregó: «nos está afectando el efecto caipirinha, pero no sabemos en qué porcentaje. Lo veremos al final de la temporada. Queremos ser cuidadosos con los números».
Al analizar la temporada anterior (2023-2024), todo parece indicar que los números y los resultados serán mucho mejores para la Villa Serrana.
«No había referencia de precios. La gente no sabía cuánto salían las cosas. Había poca capacidad de consumo. Tuvimos que remontarla mucho», concluyó Saciloto.