WASHINGTON.– Otra gala, otro premio. La cita del presidente Javier Milei con la jefa del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, fue el punto más alto del segundo día de su visita a Washington. Pero luego de ese encuentro, Milei volvió a calzarse el esmoquin y el moño para hacer una nueva ronda nocturna por la capital norteamericana con su aura de rockstar: asistió a la Gala 1775 en el Museo de la Biblia, donde recibió otro premio, y después fue al Latino Inaugural Ball. Este lunes, Milei asistirá al evento más importante de todos y el motivo central de su nueva visita a Estados Unidos: la jura de Donald Trump, con quien se cruzará varias veces durante el día y también por la noche, en la última gala de la inauguración.
Milei asistía esta noche a la Gala 1775, junto con su hermana Karina Milei, el canciller Gerardo Werthein y el ministro de Economía, Luis Caputo, la acotada comitiva oficial que lo acompaña en Washington. Allí, Milei iba a ser galardonado con el premio “Campeón de la Libertad Económica”, en reconocimiento a su liderazgo. A la gala estaban invitados Elon Musk, el próximo secretario de Estado, Marco Rubio, y Eric Trump y su mujer, Lara Trump.
Después de esa gala, Milei tenía previsto pasar por otra fiesta, la Gala Inaugural Latina organizada por la Asamblea Nacional Hispana Republicana y el America First Policy Institute, un think tank creado en 2021 para promover la agenda trumpista.
En la comitiva indicaron que la agenda “refleja una jornada estratégica que consolida la presencia internacional de la Argentina y promueve los avances de su programa de gobierno”.
No estaba previsto en principio que Trump participe de las dos galas a las que asistiría Milei, según la última agenda del mandatario. Trump tenía previsto participar anoche una cena de recaudación a la luz de las velas con un costo mínimo de $250.000 por dos boletos, en el Edificio del Museo Nacional de Washington en el Mall, donde tenía previsto brindar un mensaje.
Ya el sábado por la noche Milei había tenido un momento de estrellato en la primera gala a la que asistió, el Hispanic Inaugural Ball. Un enjambre de periodistas, micrófonos, cámaras, luces y teléfonos celulares al aire acompañó a Javier Milei mientras intentaba abrirse paso, ayudado por sus custodios, hacia el salón del hotel Omni Shoreham donde lo esperaba la elite latina trumpista para homenajearlo. Allí fue reconocido con el premio “Titán de la Reforma Económica”.
Mientras bajaba las escaleras a los empujones, Milei dejó un mensaje sobre Donald Trump. “Tengo grandes esperanza de que sea el líder que todos esperamos luchando contra la basura woke que está contaminando al mundo”, dijo. “El socialismo mata”, agregó.
Apenas entró al salón, Milei fue recibido con aplausos, gritos y música, y demoró varios minutos en llegar a su mesa, frente al escenario, parando varias veces –siempre a los empujones, y con sus custodios intentando contener a la gente y abrirle paso– para sacarse selfies o saludar a los invitados. Algunos se subieron a las sillas para verlo y sacarle una foto. “¡Afuera!“, se escuchó un par de veces, un homenaje a uno de sus spots de campaña más famosos. Lo mismo ocurrió cuando bajó del escenario tras su discurso, y se sacó más fotos con los invitados.
La recepción VIP de la gala se realizó en una sala del hotel donde los invitados degustaron una picada con quesos, espárragos, almejas, camarones y remolacha con barra libre. Los invitados permanecieron de pie o se acomodaron alrededor de un puñado de mesas altas. Luego los asistentes pasaron a un gran salón para la cena y la entrega de premios. Entre los asistentes se vio a Santiago Abascal, líder de Vox de España, el presidente de Paraguay, Santiago Peña, y Vivek Ramawamy, quien trabajará con Elon Musk en la reforma de Estado que planea llevar adelante Trump. También se vio a Roger Stone, un viejo operador republicano que charló con Milei y luego lo tildó de “héroe” en una publicación en X en la cual lo comparó con Ronald Reagan y Richard Nixon.
La congresista republicana de Florida María Elvira Salazar, una de las legisladoras más entusiastas con su ascenso, dijo que a Milei había que “clonarlo”, y que era “un referente moral”. “Hay que clonar a Milei, y mandarlo para Nicaragua, Venezuela y Cuba. Y que haga el mismo trabajo que está haciendo en un año en la Argentina y en otros países. Milei es el referente moral de gente como yo que quiere ver la democracia y la libertad de todos los pueblos del hemisferio”, dijo ante la pregunta de la prensa argentina.
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