Una adolescente de 17 años fue víctima de una golpiza a manos de un grupo de mujeres y como consecuencia de distintas lesiones tuvieron que internarla para una intervención quirúrgica. La menor sufrió fractura de tabique, desplazamiento de mandíbula y una conmoción cerebral producto de patadas y golpes de puño.
El padre de la chica explicó que el incidente ocurrió cuando su hija concurrió a una fiesta que se desarrollaba en un quincho del barrio Quilmes, en la zona sur de la capital provincial, y que las autoras del ataque habrían manifestado haberse equivocado de víctima. “A ella no le queríamos pegar”, es lo que supuestamente dijeron al darse cuenta del “error”, ya que buscaban dañar a otra joven.
La muchacha ingresó dos veces al Hospital Escuela. La primera el día de la paliza registrada el sábado 11 de enero cuando fue a participar de un evento festivo, el cumpleaños de una amiga, al cual fue invitada junto a su hermano. Tras el alta la menor regresó días después al nosocomio, ya que no podía respirar, y entonces decidieron “operarla” de urgencia por heridas en el área nasal.
Acerca del incidente que por poco no culminó en tragedia, el hombre explicó que sucedió a la salida del predio en calle Zárate, próximo a una cancha de fútbol, donde una patota de mujeres, encabezadas por una tal “Mica” y otra llamada “Gimena”, comenzó a asediar a la menor de edad, rodeándola y recriminándole ciertos actos que ella negaba, ya que se habrían equivocado de “objetivo”. En ese contexto empezaron a lanzar todo tipo de golpes de los que también habría participado un hombre de alias “Nano”.
La adolescente, cuya identidad preservamos, cayó al suelo donde continuaron con la paliza hasta dejarla desmayada.
“Le pegaron hasta más no poder; la dejaron inconsciente. Mi niña se encuentra internada en el Hospital Escuela por la operación a causa de los golpes. Eran mujeres grandes que dicen no era a ella a quien le querían pegar. Me siento con una impotencia porque nadie tiene el derecho de pegar a alguien. Hoy mi hija la está peleando porque casi la matan”, dijo Hernán, el papá.
De acuerdo a los dichos de Hernán, él acudió a radicar la denuncia en la comisaría seccional Duodécima porque tiene testigos y otros detalles acerca de la agresión brutal.
Por el caso no hubo detenidos y se aguarda que la Fiscalía determine los pasos a seguir para clarificar el delito que por poco no le costó la vida a una menor de edad.