En menos de 24 horas al poder, Donald Trump firmó más de 100 decretos en materia de inmigración ilegal, política exterior y redes sociales, entre otros. Uno de ellos, es la restricción de los parques eólicos marinos en las zonas aledañas a Nueva York, Nueva Jersey y Massachusetts, lo que significaría un gran golpe a este sector que depende en gran parte de la producción de energía limpia.
Jefferson Van Drew, congresista republicano de Nueva Jersey y representante de las comunidades playeras de Garden State, anunció que ya trabaja junto a la administración del flamante presidente para la redacción de la nueva orden ejecutiva.
“Estos proyectos eólicos marinos nunca deberían haber sido aprobados en primer lugar”, sentenció Van Drew en un comunicado, en el que añadió: “La agenda verde imprudente de la administración de Biden puso la política por encima de las personas, y eso termina ahora”.
«El presidente Trump está comprometido a detener estos proyectos dañinos y está tomando medidas decisivas“, agregó. Además, dejó en claro que su objetivo es evitar que los parques generen más consecuencias en la zona.
Según palabras recogidas por Ken Girardin, director de investigación del Empire Center for Public Policy, en El Diario NY, “al estado le costará millones de dólares llegar a sus objetivos climáticos”. Asimismo, indicó que esta medida impactará en los bolsillos de los residentes de la zona en las facturas de electricidad.
La asunción de Trump ha impactado en la continuidad de los proyectos de energías renovables en Estados unidos. Un ejemplo es el de la compañía energética francesa, TotalEnergies SE, que detuvo un plan de construcción de 4400 millones cerca de la costa de Nueva Jersey tras la victoria del neoyorkino en las elecciones.
Durante años, los diferentes gobiernos han aumentado el gasto en energías renovables, especialmente en la eólica, para disminuir la producción de combustibles fósiles.
En específico, New York Post compartió que entre el 2026 y el 2022, el gobierno invirtió 18.700 millones de dólares en créditos fiscales y otros subsidios para la energía eólica.
Actualmente, hay tres parques eólicos en funcionamiento en la costa de Long Island: South Fork, a 56 kilómetros al este de Montauk; Sunrise, que está en construcción, y Empire Wind 1.
Dentro de las órdenes ejecutivas que el presidente electo firmó el pasado lunes, se encuentra uno que contempla la detención temporal de arrendamientos de energía eólica en aguas federales y la pausa de aprobaciones, préstamos y proyectos eólicos en tierra y mar, según informó AP.
El objetivo es llevar a cabo una revisión de las condiciones y permisos que se otorgaron para la construcción de los parques en agua y tierras federales. En ese sentido, se valorará cómo afectan a la vida silvestre, los costos económicos relacionados y los subsidios en la industria eólica.
Estas acciones van en línea con su reticencia por las energías renovables que compartió en campaña y su apuesta por el aumento de la producción de combustibles fósiles, lo que pone a Alaska en el punto de mira para la perforación en busca de petróleo y gas.