miércoles, 12 marzo, 2025

Expertos analizan si el acuerdo del Gobierno con el FMI será suficiente para «terminar» con la inflación

El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que busca el respaldo del Congreso al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional detalló algunas precisiones respecto al uso de los fondos que se recibirá, pero no reveló el monto ni el cronograma de desembolsos. En ese marco, los analistas evaluaron que la señal más positiva para el mercado que surge del DNU es que se trata de un Programa de Facilidades Extendidas y no de un acuerdo Stand By de corto plazo como se había especulado en algún momento.

El DNU indica qué programa estará enmarcado en un plazo de 10 años, con un período de gracia de capital de 4 años y medio, y que los fondos serán destinados a la cancelación de Letras Intransferibles (LI) del BCRA por parte del Tesoro, y parte se utilizarán para cancelar los vencimientos de los próximos 4 años con el FMI.

El presidente Javier Milei aseguró en un artículo publicado el sábado en el diario La Nación que el acuerdo con el FMI busca sanear el BCRA para terminar con la inflación. En los considerando del DNU se alega que «existe una estrecha vinculación entre la exigencia de reducir la inflación y el interés de que el BCRA sea capaz de mantener un balance equilibrado». Y asegura que «atento al compromiso inclaudicable de esta Administración por trabajar en su disminución y posterior erradicación, es un deber impostergable avanzar en la cancelación de una parte sustancial de las deudas del Tesoro Nacional con la entidad monetaria».

Para los economistas, el acuerdo con el FMI puede contribuir a bajar la inflación que aún no logró perforar el 2% mensual pese a la reducción del crawling peg al 1% que entró en vigencia a principios de febrero.

DNU: ¿qué aspectos destacaron los analistas sobre el acuerdo con FMI?

El economista Gabriel Caamaño remarcó: «La primera definición es que es un Programa de Facilidades Extendidas (PFE), es decir un acuerdo largo, no un stand by corto. Esa es una buena señal». Y añadió que «la segunda es que el destino del acuerdo es para pagarle al propio al FMI y cancelar Letras Intransferibles. Ahí ni hay sorpresas. No queda claro cuánto, obviamente».

En ese sentido, la consultora Outlier subrayó que «un Programa de Facilidades Extendidas, a diferencia de un Stand By, con el cual se especuló en algún momento, es un acuerdo más largo, con potenciales mayores desembolsos y con mejores condiciones de cancelación y suele requerir un compromiso mayor de reformas estructurales con metas específicas al respecto».

La economista Natalia Motyl coincidió en que el programa acordado sea «de facilidades extendidas a 10 años, con un período de gracia de 4 años y 6 meses, es una señal positiva para el mercado». De hecho, el Merval retomó la senda alcista, y las acciones argentinas en Wall Street en la primera rueda tras la publicación del DNU.

«Este tipo de acuerdos refleja la confianza del organismo internacional en la política económica que ha implementado el actual Gobierno. Estas condiciones solo se otorgan a aquellos países que demuestran un compromiso creíble y sostenido con el equilibrio fiscal, lo que sugiere que las autoridades del FMI consideran que Argentina está en camino de consolidar su estabilidad macroeconómica», alegó.

Por su parte, Tobias Sanchez ,rRsearch Analyst de Cocos Capital, destacó que «el DNU que oficializa el acuerdo con el FMI representa un alivio financiero importante para el país, ya que reestructura los vencimientos bajo un PFE a 10 años, lo que es una mejor señal para el mercado en comparación con un Stand-By de corto«.

«Hay dos factores importantes a tener en cuenta: la extensión del plazo de devolución hasta 2035 y la gracia de 4 años y medio sin pagos. ¿Por qué? Porque implica más tiempo para devolver la deuda. Esto quita presión en el corto plazo y permite enfocarse en estabilizar la economía sin la amenaza de vencimientos», enfatizó.

El analista sostuvo que «otro punto clave es el uso de los fondos, ya que parte del dinero se destinará a recomprar LI del BCRA, lo que ayuda a fortalecer las reservas y la hoja de balance, y esto permitiría ir pensando en una salida transitoria del cepo, lo cual es bueno para converger hacia una economía normalizada».

Sebastián Menescaldi, director de Eco Go, sostuvo que «tener un PFE te asegura que en los próximos cuatro años ya tendrías cubierto los vencimientos con el propio FMI, lo cual te reduce cierta incertidumbre, obviamente, dependiendo de que logres cumplir con las metas».

«El monto (de desembolso) no se sabe. Pero de acá a los próximos cuatro años tenés que cancelar con el FMI u$s24.100 millones, si sumo intereses y capital. Y dentro de lo que es la presidencia de Javier Milei, serían u$s10.527 millones», indicó.

Pablo Repetto, jefe de research de Aurum Valores, comentó que «si hubiera sido un stand by se hubiera tomado mal en el mercado, porque habría sido un parche temporal». Fernando Baer, economista de Quantum Finanzas, también hizo hincapié «en que algun momento se hablo de la posibilidad de un Stand By hasta las elecciones, as ique, es bueno que se trate ahora de un PFE».

María Belén San Martino, Economista en Balanz, también dio su punto de vista: «Lo más relevante del DNU es la confirmación de que se trata de un PFE y no un Stand-By, porque implica que el acuerdo tendrá un plazo de diez años, con desembolsos durante cuatro años, y un período de gracia de cuatro años y medio, otorgando mayor margen para el repago de la deuda. Si bien aún no se conocen todos los detalles, la información disponible empieza a dar algunas señales de certidumbre a los mercados financieros, que esperan una pronta definición».

Acuerdo con FMI: ¿de cuánto podría ser el desembolso?

Un informe de Outtlier indicó: «El monto de un acuerdo que permita cancelar la Letras Intransferibles a su VNO (valor nominal) y cubrir todos los pagos de capital con el FMI durante los primeros cuatro años equivaldría a más de u$s 24.000 millones».

«Con ese monto, y si se consideran todos los pagos al FMI, y no sólo los de capital, el new money (nuevo dinero) sería bastante menor (u$s5.000 millones). Por eso será clave no sólo conocer el monto de los desembolsos, sino también el cronograma», plantearon

En Aurum Valores precisaron que en base a lo que establece el DNU «podríamos estimar que el monto destinado a cancelar los vencimientos del FMI en los próximos 4 años ascendería a unos u$s 15.000 M si se toman los vencimientos hasta mediados de 2029 o u$s 18.000 millones si se toman los vencimientos hasta fin de 2029».

«La Letra a la que se hace mención en el decreto es la que vence en junio de 2025 que tiene un VNO (valor nominal) de u$s10.562 millones, lo que significa que si se recata al valor de registración -y nuestra estimación es correcta- implica un monto de unos u$s5.000 millones adicionales. De este modo, tendríamos un préstamo que oscilaría entre los u$s20.000 millones y los u$s 25.000 millones, sea que se cancelan la mitad o todos los vencimientos de 2029 y la letra que vence en 2025″, calcularon.

A su vez, un informe elaborado Eduardo Levy Yeyati (Chief Economic Advisor), Federico Filippini (Chief Economist) y Javier Casabal (Sr Fixed Income Strategist) de Adcap Grupo Financiero, señaló que «la deuda total pendiente de LI asciende a u$s73.000 millones, aunque en el balance del BCRA se valora en u$s23.000 millones (valor de mercado equivalente)».

«Aproximadamente una sexta parte de este monto vence en 2025. Creemos que el nuevo programa abordará únicamente la deuda de corto plazo, lo que equivale a unos u$s4.000 millones. El servicio de deuda con el FMI entre 2025 y 2028, incluyendo el pago de 2024 (que excepcionalmente fue parte del acuerdo), asciende a aproximadamente u$s21.000 millones: u$s12.000 millones de capital y u$s9.000 millones de intereses.

¿El acuerdo con el FMI ayudará a terminar con la inflación?

Pese la reducción del crawling peg en febrero 1% mensual, la inflación ese mes no perforó el 2%,y la expectativa es que en marzo tampoco lo hará. En este contexto, Camilo Tiscornia, director de C&T, sostuvo que «el acuerdo busca mejorar el perfil o la expectativa de lo que pueda ser el flujo de divisas hacia el país, que es lo necesario para liberar el cepo lo menos traumático posible, y eso te ayuda en la lucha contra la inflación».

«En este momento ha habido un resultado enorme en materia de baja de la inflación, pero queda como materia pendiente la liberación del cepo y el impacto que el día que eso se haga pudiera llegar a tener en la inflación, y eso tiene que ver con la expectativa que haya de si el país va a tener dólares o no», sostuvo.

En ese marco, Tiscornia afirmó que «cuanto mejor sea la expectativa respecto a los dólares que el país pueda disponer porque tiene más reservas el BCRA, mejora el flujo de divisas que se cree que el país va a tener y debería -al momento de liberar el cepo- ayudar a que sea lo menos traumático, y eso contribuiría a que el proceso de desinflación siga lo más uniforme posible».

Rocío Bisang, analista de Eco Go, consideró que el acuerdo con el FMI «puede contribuir a bajar la inflación porque si bien es cambiar deuda interna por externa, le permite al BCRA hacerse de reservas y mejorar su balance, lo que le da más poder de fuego frente a cualquier volatilidad cambiaria que se presente y requiere menos emisión».

El equipo de research de PUENTE afirmó que un PFE «supone mayores condicionalidades que un Stand By,  con lo cual esperamos mayor claridad en el programa monetario y cambiario a partir de que se publique el staff level agreement». Y sostuvo que «el programa en sí no termina con la inflación, pero en la medida en que se incrementen las reservas internacionales y el programa de mayor previsibilidad y un marco sostenible de política económica, podría ayudar a controlar las expectativas de inflación y así también el nivel de precios».

Andrés Reschini, analista de F2 Soluciones Financieras, concordó en que «lograr desarmar el cepo cambiario con el respaldo suficiente como para que no haya tensiones cambiarias ayudaría a seguir desinflacionando».

Por su parte, Christian Naud, analista de ACM, señaló que «el nuevo acuerdo con el FMI aportaría los fondos necesarios para cancelar las LI, y al deshacerse de ellos, el BCRA no solo tendría una ganancia patrimonial, sino que a su vez reduciría la percepción de insolvencia, mejorando la calidad de su activo y, en consecuencia, se vería reforzada la demanda de pesos».

«Si bien esta medida apunta a consolidar la baja inflacionaria, el éxito dependerá de sostener el equilibrio fiscal y mantener la confianza. Sin embargo, al contar con un BCRA con menos pasivos ‘improductivos’ y mayor respaldo de activos reales, se fortalecen las bases para contener las presiones inflacionarias a futuro«, afirmó.

En sintonía, Aldo Abram, director de la Fundación Libertad y Progreso, dijo que «es cierto que esto va a ayudar a terminar con la inflación porque si bien el BCRA logró bajar mucho más de lo que nadie esperaba la inflación en 2024, particularmente en primer semestre, porque la gestión decidió que no se emitía más para financiar al Tesoro, lo único que falta es tener un mínimo de solvencia».

«El BCRA que recibió este Gobierno estaba absolutamente quebrado. Este Gobierno mejoró muchísimo las situación pero todavía tiene un problema que es que no tiene reservas propias,está usando divisas ajenas,con estos recursos frescos que va a tomar para cancelar deuda del Tesoro va a pasar a tener divisas propias y ese mínimo de solvencia como para darnos un dígito de inflación anual que probablemente se logre en 2026 o a más tardar en principios de 2027», auguró.

Para Baer, «ordenar el balance del BCRA es importante para terminar con la inflación, pero a mi criterio mucho más es mantener el equilibrio fiscal».

Asimismo, el economista Federico Glustein esgrimió que el acuerdo al reforzar las reservas «evita corrida cambiaria porque va a haber más dólares por lo tanto va a ayudar a bajar la inflación, no se si definitivamente pero sí,más allá de la inercia, vamos a evitar saltos devaluatorios por falta de divisas en el corto plazo, lo que contribuye». 

Por su parte, Repetto sostuvo que «lo de que va a terminar la inflación depende de muchos otros factores más, por ejemplo que se mantenga la confianza alta para que no provoque una caída de la demanda de pesos».

«Hasta que no estén los detalles de cómo se va a instrumentar (el acuerdo) no puedo responder esa pregunta. No sabemos cuáles son las condiciones para el esquema cambiario ni el esquema monetario que sobrevendrá», argumentó.

De todos modos, Repetto aseveró que «en la medida en que se incrementen las reservas internacionales y el programa dé mayor previsibilidad y un marco sostenible de política económica, podría ayudar a controlar las expectativas de inflación y así también el nivel de precios«.

Horacio Miguel Arana, Senior Research Fellow de la Fundación Internacional Bases, también cree que el acuerdo contribuye a terminar con la inflación «porque se trata de recomponer el balance del BCRA y tener previsibilidad para los pagos de deuda del Tesoro. En su defecto, todo eso implica que no tendrían que existir más presiones monetarias».

«Pero ese esquema solo funciona con este gobierno, porque si va a sanear la macro argentina para que vuelva un gobierno peronista a emitir y derrochar, seguiremos en la misma. El desafío está en consolidar los cambios con alguna reforma estructural mayor», concluyó.

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