Ese ser de luz de cuatro patas, y toda peluda, generó un efecto positivo en Gran Hermano. La decisión de la producción de ingresar a París a la cotidianidad del encierro voluntario causó unas secuelas agradables, por todo el amor que irradiaba con su mirada y sus actitudes.
La galga rescatada de la calle cruzó la puerta de la casa más famosa de la televisión hace una semana y consiguió inmediatamente edificar un sentimiento de cariño con los espectadores. Sin embargo, ahora todo es preocupación, angustia e incertidumbre.
Este miércoles se confirmó que las autoridades del programa decidieron llevársela, por lo que las redes sociales explotaron ante la noticia, esa que Luchi exteriorizó durante una charla en la cocina. La tristeza se tornó inconmensurable por la ausencia de claridad.
La participante explicó a sus compañeros el paradero de París: “Yo me levanté y la llevé al confesionario. Me dijeron que se la tenían que llevar porque le van a hacer estudios otra vez”. Por eso, Sandra le preguntó con pesadumbre: “¿No vuelve?”. Luz apenas atinó a replicar: “Es lo que me dijo Big“.
SACARON A LA PERRA DE GRAN HERMANO
Al enterarse de la determinación de la producción de trasladar a la perrita al exterior, a apenas una semana de su entrada, Tato no pudo contenerse e indagó casi desesperadamente a sus compañeros respecto a los factores que incidieron en esa salida: “¿Estudios le van a hacer?”.
Luchi tomó la batuta y procuró detallar a su colega los datos que recopiló en ese intercambio muy escueto con la voz de Gran Hermano. “Nadie tenía certezas. Solo lo dicho por Big a Luchi”, le respondieron. Por el momento no se supo nada más respecto al estado de París.