sábado, 12 abril, 2025

Adrián Suar y Fernán Mirás: la complicidad de dos hermanos que cuando tienen que discutir se tientan de risa

Indiferente al bellísimo atardecer que se ve en el río desde el balcón terraza del piso 18 de su casa de Palermo, Adrián Suar (56) juega y bromea como un chico con Fernán Mirás (55), con quien comparte el mismo código de humor, desde hace ya más de 30 años. Se conectan desde la gran amistad que nació entre ellos cuando integraron el elenco de La banda del Golden Rocket (legendaria tira juvenil de Canal 13 a comienzos de los ‘90), y hoy se sienten como hermanos.

Por eso es una gran causalidad que hoy celebren su más reciente trabajo: una película en la que los dos comparten de nuevo un elenco como actores (sumado a que Adrián Suar también es el director).

Se trata de Mazel Tov, una “comedia emocional” sobre los vínculos familiares, el amor y las segundas oportunidades, que llegará a todos los cines este jueves 17 de abril. Además de Suar y Fernán Mirás, el elenco está integrado por Natalie Pérez, Benjamín Rojas y la participación especial de Rodolfo Ranni y Lorena Vega, entre otros. La película, que tuvo su estreno mundial en el Festival de Málaga, fue escrita por Pablo Solarz y es el segundo filme que dirige Adrián, después de 30 noches con mi ex.

Suar explica cómo arrancó el proyecto: “La idea nació hace dos años; tenía ganas de hacer una película familiar, de contar el vínculo entre hermanos, y a partir de ahí nos juntamos con el autor y le dimos forma durante casi un año. No es una película judía, es una historia que también podría remitir a lo que ocurre en una familia española o italiana”.

Y refiriéndose al título que eligió, Mazel Tov, Suar comenta: “Te cuento que -por si no lo sabías- yo soy de la colectividad… ¿Sabías vos?” (Le pregunta a Mirás). “¿Desde cuándo”, le contesta con una pregunta Fernán, siguiéndole el juego de complicidad.

“Por un lado tenía una duda con ese título, porque es una expresión muy alegre y sé lo que quiere decir, pero a lo mejor no todo el mundo lo sabe pronunciar”, asegura Suar y brinda más detalles.

“Mazel Tov es una expresión en hebreo que significa ‘Buena suerte’, ‘Enhorabuena’ o ‘Felicidades’, que se usa comúnmente en la cultura judía para felicitar a alguien en ocasiones especiales, como bodas, nacimientos, Bar Mitzvá (ceremonia que celebra el tránsito a la adolescencia de los niños), o cualquier logro significativo. El título es sólo una alusión a la cultura judía, pero la película se podría llamar Mamma Mía o de cualquier otra forma, porque es una historia universal entre hermanos, con la que cualquier familia se va a sentir identificada”.

Adrián Suar interpreta a Darío Roitman, quien vive hace años en los Estados Unidos, alejado de su padre, sus tres hermanos y su hijo. El personaje decide regresar a la Argentina para asistir a la boda de su hermana Daniela (Natalie Pérez) y al Bat Mitzvá de su sobrina. Este viaje representa para él la oportunidad de reconstruir los lazos familiares, reencontrarse con su pasado y sanar viejas heridas. Sin embargo, pocas horas antes de abordar el avión, se entera de una noticia terrible: la muerte de su padre.

Fernán MIrás y Adrián Suar parecen una avezada pareja de truco, que comparte miradas cómplices. Foto: Ariel Grinberg

“Hermanos” como en el cine

Suar, cuyo verdadero nombre es Adrián Kirzner Schwartz, siempre reconoció que, de alguna manera, lo que lo acercó al mundo del espectáculo fue el judaísmo. Su padre, Yehuda Kirzner Schwartz (conocido como Leibele Schwartz y fallecido en 1992), es considerado el mejor cantante de ceremonias de la música judía. Ofreció su primer recital a los 8 años y a los 19 debutó como actor y cantante. En el templo de la calle Libertad, el más importante de la colectividad, maravilló a todos con su inigualable voz durante 22 años, y grabó más de treinta discos.

“Muchas cosas de la película pueden tener puntos en común con mi historia personal”, asume Suar. “Pero la trama gira, sobre todo, en torno a la relación de dos de los cuatro hermanos, el personaje de Fernán y el mío. Entre ellos hay muchas cosas no dichas, no cerradas, y la muerte del padre es el disparador del conflicto”.

-¿Y por qué elegiste a Fernán para ese papel?

Suar: ¿Y por qué no Fernán? (Risas). Primero porque hacía mucho que no trabajábamos juntos, y además la pregunta se responde viendo la película. Yo sabía que íbamos a tener mucha química y la tuvimos. Lo conozco lo quiero.

Mirás: Cuando Adrián me lo propuso, me dio una gran alegría, me gustó mucho el guion. Pensé: “Mirá qué bueno que me toque esto”. Laburé mucho con Adrián, pero con él en el rol de productor. Desde La banda del Golden Rocket, nunca más habíamos vuelto a actuar juntos. ¡Tendríamos 20 años! Y para mí, que ahora me dirija, me resulta increíble.

-¿Y cómo es trabajar con Adrián?

Mirás: Adrián es muy certero sobre lo que quiere. Con cada trabajo que hice en Pol-ka, él se acercaba al set y te decía: “Esto funciona así y así”. Siempre fue muy específico y claro. Entonces, con esta película empezamos a laburar y yo sentía que me iba a dirigir bien. Además, me encontré con un director que me dijo cosas en escena que yo no hubiera pensado ni en pedo. Propuestas súper interesantes que no se me hubieran ocurrido.

Se conocen hace más de 30 años. Fernán Mirás y Adrián Suar compartieron trabajando «La banda del Golden Rocket». Foto: Ariel Grinberg

-Ahora hacen de hermanos, nada menos.

Mirás: Haciendo de hermanos en la ficción me di cuenta de que con Adrián tenemos un vínculo desde los veinte, desde muy pendejos. Eso me daba como una mezcla de alegría con tentación de risa. Me fue muy fácil conectar con él, porque al conocernos desde tan chicos es como si fuéramos hermanos en la vida real.

La relación filial

Durante la entrevista en el amplio living de la casa de Suar, Fernán Mirás se muestra muy entusiasmado con la película. “Siento que tiene la dosis justa de humor. Está llena de sobreentendidos de hermanos que fueron malentendidos. Me tocó hacer de judío muchas veces, pero en esta oportunidad no sentí que debía construir un personaje de la cole con un estereotipo determinado”.

-En tu caso, Fernán, ¿hay algo de tu historia familiar que te sirvió para componer el personaje?

Mirás: Yo soy el hermano del medio… Y eso no lo elegís. Y en la historia hay algo de cómo cada hermano cumple su rol porque le tocó y queda un poco atrapado en eso. Es como que el menor siente que no le dieron bola y el mayor que se tuvo que hacer responsable. Mi personaje me recuerda mucho a mi hermano mayor, que se llama Diego y tiene 59 años. Es el que se siente responsable de todo y tiene los huevos llenos de los hermanos. Los reproches y culpas repartidas, esos patrones que se repiten en la vida, están muy bien contados.

En un momento de la charla se destaca que la película Mazel Tov también pone la lupa en el diálogo entre padres e hijos (el actor que hace de hijo del personaje de Adrián es Aarón Palomino (26), su sobrino en la vida real, que es fruto de la relación entre el actor Juan Palomino y Sabrina Kirzner, la hermana de Suar que durante mucho tiempo fue directora de casting de Polka).

También surge un tema que conmovió a Fernán Mirás, quien es padre de Santiago (17) y los mellizos Sebastián y Sofía (13). Cuando en 2021 sufrió un aneurisma cerebral por el que corrió peligro su vida, tras la colocación de un stent y permanecer internado en terapia intensiva, se recuperó.

De esa experiencia recuerda: “Me dijeron que en 20 minutos me operaban, que era muy peligroso, y ahí pensé: ‘¿Qué hago, me voy a ver a mis hijos?’. Entonces, antes de entrar al quirófano, decidí mandarles un mensaje, velado, como casual, pero despidiéndome. Fue muy fuerte”.

Adrián Suar se sorprende con los detalles que cuenta Fernán. Lo mira con asombro. Fernán agrega: “Ahí al toque me operaron, tuve después un par de semanas que fueron riesgosas, que no me las acuerdo mucho porque estaba muy dopado.”

Fernán Mirás, Natalie Pérez, Adrián Suar y Benjamín Rojas, los hermanos de «Mazel Tov. Foto: Ariel Grinberg

“¿Así que estabas muy Dopazo?, bromea Suar para distender, refiriéndose a la actriz con la que Mirás protagonizó Tango Feroz.

“ Sí, sí, Cecilia Dopazo. ¡Estaba muy Dopazo!”, devuelve Mirás entre risas.

Entre la actuación y la dirección

Así como Adrián Suar dirigió dos películas, Fernán Mirás dirigió El peso de la ley (2017), con Paola Barrientos, y Casi muerta (2023), con Natalia Oreiro. Ahora comienza a dirigir su tercer filme, cuyo título tentativo va a ser La casaca de Dios, con guion de Marcos Carnevale y “Nati” Oreiro de nuevo bajo sus órdenes.

“Dirigir se volvió una especie de adicción”, reconoce el actor. Y agrega que recién después de la cuarta película que realice se empezará a sentir verdaderamente un director de cine.

Dice Adrián Suar: “Todo eso también nos une, me gusta que sea un amigo y un actor que también dirige. Las dos películas que hizo me encantaron. Es verdad lo que dice Fernán, uno aprende a dirigir haciéndolo. Creo que en cada película que dirigís empieza a haber una evolución. Hacer un filme es una ingeniería, más allá de lo artístico y la inspiración. Por ejemplo lo técnico, cómo armás todo, filmar la última escena a lo mejor al segundo día del rodaje”.

-¿Beneficia en algo que el director de la película sea también actor?

Mirás: Yo le encuentro beneficios. Sentís que entienden mucho más lo que estás pensando. Como conocen el trabajo, les resulta más fácil comprender qué necesitás, o qué tratás de evitar. Y, además, creo que el director que es actor, confía más en el actor. Que no te va a joder la película porque tira para el mismo lado. Y si tiene alguna duda, es por algo y se puede charlar.

Para Adrián Suar, «Mazel Tov» es su segunda película como director, luego de «30 noches con mi ex». Foto: Ariel Grinberg

Suar: A mí también me pasa. Obviamente que no cualquier actor puede dirigir. Pero cuando además de director también sos actor, tenés la suerte de saber cómo comunicar, qué tono utilizar para que el actor esté relajado. Un actor relajado siempre rinde más, se inspira. Aunque si está demasiado relajado, estropea todo (Risas).

-Igualmente, ya sea como director, productor o gerente de programación, vos estás acostumbrado a comunicarte con actores.

Suar: Y sí, lo hago desde hace más de 30 años, intuyo cómo tratar a un amigo o a un colega.

Mirás: Cuando de dirigir paso a actuar de nuevo, siento que me relajo, porque el director tiene un grado de responsabilidad muy fuerte, intenso y complicado. Te hablan diez personas a la vez. Creo que ser padre de mellizos me ayuda (risas), porque ellos me hablan todo el tiempo a la vez. Siempre pensé que el rol de director era un caos y cuando vuelvo a actuar, digo: “Bueno, que ahora sufra el que dirige”. Además es muy complejo actuar y dirigir en la misma película, como lo hace Adrián en Mazel Tov. Yo lo hice un poco en mi primer filme y se puede, pero cuesta…

-¿A vos Adrián te parece difícil encarar los dos roles?

Suar: Si tenés una naturaleza caótica, te va a costar más. La neurosis te invade. Pero si vas con todo claro en tu cabeza, más allá de los cambios que ocurren en el set… Yo acepto aporte de los actores, pero no creo en la gran inspiración colectiva. Eso de estar preguntando: “¿Y vos qué pensás de esto, y vos qué pensás de lo otro?”. Así no se arranca más. Esos procesos no se hacen en veinte minutos o en una hora y media del set. Hay momentos en los que hay revelaciones, pero no ocurren siempre.

Ahí Mirás interviene: “Al principio del proceso siento que todos pueden opinar. Después, con el correr de la filmación, se van cerrando compuertas y ya depende de la idea clara del director sobre lo que quiere. Si no, no podés filmar”. Y agrega: “A mí me pasa como actor, eso me ordena. Necesito que el director me diga lo que quiere. Me ha sucedido de trabajar con directores con los que tenía que adivinar qué querían que hiciera. No puede ser, pensá que a lo mejor vos estás actuando un drama y el tipo después hace una comedia (risas)”.

Video

Tráiler de «Mazel Tov»

Códigos y obsesiones

Adrián y Fernán parecen una pareja de avezados jugadores de truco, se entienden con la mirada, comparten códigos, se completan las frases, vibran en la misma frecuencia. Es algo que se nota en la ficción y en la vida real.

De pronto, Mirás sale con algo inesperado: “¡Me niego a decir en esta entrevista cómo le dicen mis hijos a Adrián!” Ante la insistencia del periodista, el que toma la iniciativa es Suar: “Me fueron a ver al teatro por Felicidades (la obra que compartieron con Griselda Siciliani). Cuando Fernán me presentó a los mellis, me dijeron: ‘¿Qué hacés, Tafirol’? (por la publicidad de ese producto que hace Suar)”.

Fernán Mirás afirma: “Adrián es un tipo que siempre quise, me divierte. Entiendo que en su vida decidió meterse en un trabajo un poco enquilombado. Me gusta mucho como director. No me sorprendió, porque antes de dirigir, él ya armaba todo el juego, pero la dirigían otros. También hay algo que me parece bastante único en Adrián: es un actor que no compite con los otros. Es alguien muy generoso”.

Mirás cuenta que la noche anterior habían cenado en el mismo lugar donde se hace esta entrevista (la casa de Suar) junto al elenco con el que Adrián hará su próxima obra de teatro (de la cual todavía no se puede adelantar nada).

Dice Fernán: “Veía la calentura, el entusiasmo que tiene. Me gusta la gente que le sigue gustando lo que hace, sobre todo cuando tiene tantos éxitos. O sea, Adrián tiene muchos laureles de ese tipo (señala el modular donde se exhiben los premios que ganó). Y ahora, estar pensando en una obra de teatro, elegir el elenco que quiere, ir todas las noches a hacer una función, y dirigir una película: todo eso me resulta inspirador”.

Fernán Mirás también dirigió dos películas: «El peso de la ley» y «Casi muerta». Y ya comienza con la tercera. Foto: Ariel Grinberg

-Fernán, algún defecto tiene que tener Suar…

Mirás: Sí, cuando te dirige, habla mucho más Adrián que todo el elenco. Un día estábamos haciendo una lectura entre los cuatro hermanos de la ficción, a punto de realizar una toma. ¡Nosotros tuvimos que pedirle a Adrián que, por favor, parara un poco, porque queríamos pasar la letra y necesitábamos concentrarnos! Nos distraía.

Suar: Como todo oficio, este también tiene su reglas, sus códigos, y los actores tenemos un lenguaje particular. Sobre todo siendo de la misma camada. Hay chistes que nos unen. Y eso implica un disfrute que no me quiero perder.

Admiración e inspiración

Fernán recuerda los tiempos de Polka, la productora que creó Suar y que tuvo que cerrar. Dice Mirás: “A mí Adrián siempre me llamó para hacer roles que no me habría propuesto nadie. Por ejemplo, cuando tuve que encarnar a Rubén Salazar, el novio del personaje de Soledad Villamil en Vulnerables (2000): hacía como de un bruto y yo no daba el casting para ese personaje. Y después me sorprendió la propuesta de encarnar al villano Samuel Trauman en Argentina, tierra de amor y venganza (2019). Fueron personajes que me abrieron otros espacios, me llevaron hacia otros lados. Siempre se arma un promedio de lo que te vieron hacer: si te salió bien el amigo o el boludo, bueno entonces estás en esa lista. Cuando me propuso hacer Trauman, pensé: ‘¿Cómo poronga voy a hacer esto?’ (Risas)”.

Adrián Suar, en su rol de director de «Mazel Tov». Foto: Ariel Grinberg

Suar también se tienta y afirma: “Y con ese personaje la rompiste”. Luego, Adrián agrega: “Dentro de nuestra camada, Fernán es uno de los mejores actores, es muy querible. Con él es fácil trabajar”. Suar asume también el rol de anfitrión; vuelve a ofrecer algo para tomar y se refiere a las distinciones y estatuillas que exhibe en una repisa. “Muchas son de utilería (bromea). Las guardé ahí, es parte de la historia de mi carrera. Pero no estoy pendiente de los premios que gané”.

-¿Y por qué creés que el público se va a enganchar con Mazel Tov?

Suar: Porque la búsqueda es que por momentos te rías, en otros te emociones y que te sientas identificado con los personajes. Que digas: “A esa familia la conozco”, porque te sentís identificado por las peleas, los acuerdos, lo no dicho y quién legitima la historia en la que vos creés que tenés razón. Pero, sobre todo: quienes vayan al cine a ver Mazel Tov la van a pasar muy bien.

Más Noticias

Noticias
Relacionadas