El papá de los primeros. El primer argentino, el primer latinoamericano, el primer jesuita, el primero en llamarse Francisco. El Papa de los gestos simples y las palabras profundas. Ayer, a las 7.35 de la mañana en Roma y 2.35 hora argentina, falleció a los 88 años Jorge Mario Bergoglio, dejando una huella imborrable en la historia de la Iglesia y en la conciencia del mundo. Su último acto público fue tan simbólico como su vida entera: con el rostro visiblemente agotado, reunió fuerzas para impartir la Bendición Urbi et Orbi, a la ciudad y al mundo, con un mensaje final de paz dirigido a todas las naciones. Así se despidió un Papa extraordinario, cuya eminencia no se midió por el poder, sino por la cercanía con los pueblos, los descartados y la esperanza.
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En la mañana de ayer, lunes 21 de abril de 2025, la Santa Sede emitió un comunicado oficial confirmando el fallecimiento de Su Santidad el Papa Francisco. El anuncio fue realizado por el cardenal Kevin Joseph Farrell, camarlengo de la Iglesia Católica, en una conferencia de prensa convocada de urgencia en la Sala Stampa del Vaticano. El comunicado, leído con evidente conmoción, informó que el pontífice había fallecido a las 7.35 en su residencia de Casa Santa Marta.
«El Santo Padre partió en paz, acompañado por sus más cercanos colaboradores y bajo atención médica permanente», expresó el Camarlengo, destacando que el Papa había recibido la unción de los enfermos la noche anterior. La noticia se conoció mundialmente minutos después, cuando las campanas de la Basílica de San Pedro comenzaron a sonar en señal de luto y la Bandera vaticana fue izada a media asta.
El Vaticano detalló que, durante los últimos días, el estado de salud del Sucesor de Pedro había empeorado notablemente. Si bien se mantenía en observación médica desde febrero por complicaciones respiratorias, en la última semana su deterioro fue «irreversible», según precisó el vocero papal Matteo Bruni. El Papa estuvo consciente hasta la noche del domingo, cuando, según testigos, pronunció sus últimas palabras: «Confío en la misericordia de Dios».
El último parte médico había sido emitido el viernes 18 de abril, indicando una recaída grave de su cuadro pulmonar. Francisco había sido diagnosticado con neumonía bilateral compleja, sumada a insuficiencia renal leve y crisis respiratorias recurrentes. El Vaticano había optado por no hospitalizarlo nuevamente, respetando su deseo de permanecer en la residencia pontificia donde transcurrió buena parte de su papado.
Tras el anuncio, el cardenal Farrell activó el protocolo Sede Vacante, dando comienzo al periodo de luto institucional y preparando el inicio de las deliberaciones para el próximo cónclave. En paralelo, la Secretaría de Estado informó a las conferencias episcopales del mundo, a los jefes de Estado y a las principales organizaciones religiosas internacionales.
La Santa Sede confirmó que, de acuerdo con su voluntad, los restos del Papa Francisco no serán colocados en la cripta vaticana, sino en la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma. Esta decisión, ya manifestada por el propio pontífice en 2023, refleja su estilo pastoral austero y su profundo vínculo con la figura de la Virgen María, a quien visitaba con frecuencia en dicha basílica.
El vocero papal también señaló que se respetará el deseo de Francisco de que sus exequias se realicen de forma sencilla, sin los ornamentos tradicionales ni el triple ataúd, según las reformas litúrgicas que él mismo introdujo durante su pontificado. El cuerpo del Papa será expuesto en la Basílica de San Pedro durante tres días para la veneración de los fieles.
El anuncio oficial concluyó con un mensaje del Colegio Cardenalicio, en el que se destacó el legado de Francisco como el Papa «de la ternura, la justicia social y el diálogo interreligioso». La Iglesia Católica, sumida ahora en duelo, comienza así a despedir al pontífice que reformó su rostro contemporáneo y dejó una huella profunda en la historia de la humanidad.
Un legado de pensamiento y acción
La vida intelectual del Papa Francisco se caracterizó por una profunda formación académica, una vasta experiencia docente y una producción teológica que ha influido significativamente en la Iglesia Católica contemporánea.
Nacido en Buenos Aires en 1936, Bergoglio se graduó como técnico químico antes de ingresar al seminario diocesano de Villa Devoto en 1957. En 1958, se unió a la Compañía de Jesús, iniciando un riguroso proceso de formación intelectual y espiritual. Durante su noviciado en Chile, profundizó en estudios de humanidades, incluyendo historia, literatura, latín y griego.
Entre 1964 y 1965, ejerció como profesor de Literatura y Psicología en el Colegio de la Inmaculada de Santa Fe, y en 1966, en el Colegio del Salvador en Buenos Aires. Estas experiencias docentes reflejan su compromiso con la educación y la formación integral de los jóvenes.
Bergoglio obtuvo una licenciatura en Filosofía y otra en Teología en el Colegio Máximo de San Miguel, donde fue influenciado por pensadores jesuitas franceses como Henri de Lubac, Gaston Fessard y Michel de Certeau. Estas influencias moldearon su enfoque teológico, caracterizado por una síntesis dinámica y una apertura al diálogo.
Ordenado sacerdote en 1969, asumió roles de liderazgo en la Compañía de Jesús, siendo superior provincial en Argentina entre 1973 y 1979. Posteriormente, fue rector del Colegio Máximo de San Miguel y de las Facultades de Filosofía y Teología, consolidando su perfil como formador y guía espiritual.
Durante su tiempo en Córdoba (1990-1992), vivió un período de introspección que él mismo describió como una «purificación interior». Este retiro contribuyó a profundizar su espiritualidad y su comprensión de la Iglesia y el mundo.
Como Papa, Francisco ha producido una significativa obra teológica y pastoral. Entre sus escritos destacan las encíclicas Laudato Si’ (2015), sobre el cuidado del medio ambiente, y Fratelli Tutti (2020), sobre la fraternidad y la amistad social. También publicó exhortaciones apostólicas como Amoris Laetitia (2016), abordando la familia y la inclusión, y Querida Amazonia (2020), enfocada en la región amazónica y sus pueblos.
El Papa Universal
La trascendencia ecuménica del Papa Francisco se manifestó a lo largo de su pontificado en un compromiso constante con el diálogo interreligioso y la promoción de la fraternidad entre distintas confesiones. Este enfoque le valió los apelativos de «Papa de la Amistad» y «Papa Universal», reflejando su dedicación a construir puentes entre comunidades de fe.
Desde el inicio de su papado en 2013, Francisco mostró una apertura sin precedentes hacia otras religiones. Su elección fue bien recibida por diversas comunidades, incluyendo la judía, debido a sus relaciones previas en Argentina y su participación en eventos interreligiosos. Durante su pontificado, continuó fortaleciendo estos lazos, promoviendo encuentros y colaboraciones con líderes de distintas confesiones.
Uno de los momentos más significativos fue su encuentro en 2016 con el Patriarca Cirilo de Moscú, líder de la Iglesia Ortodoxa Rusa. Esta reunión histórica, la primera desde el Gran Cisma de 1054, culminó en una declaración conjunta que abogaba por la unidad cristiana y la cooperación en temas sociales y morales.
Francisco también se acercó a la Iglesia Ortodoxa Copta, reuniéndose con el Papa Tawadros II en varias ocasiones.
En el ámbito del diálogo con el Islam, el Papa Francisco realizó visitas a países de mayoría musulmana, como Egipto y los Emiratos Árabes Unidos. En 2019, firmó junto al Gran Imán de Al-Azhar el Documento sobre la Fraternidad Humana, un llamado conjunto a la paz, la tolerancia y la convivencia entre religiones.
Su relación con el judaísmo también fue notable. Mantuvo una amistad cercana con líderes judíos y participó en eventos conmemorativos, como la visita al Muro de las Lamentaciones en Jerusalén. Estas acciones reforzaron el compromiso del Vaticano con la lucha contra el antisemitismo y el fortalecimiento de los lazos judeo-cristianos.
El Papa Francisco no limitó su diálogo a las religiones abrahámicas. Durante su viaje a Mongolia en 2023, se reunió con líderes budistas, destacando la importancia del entendimiento mutuo y la colaboración en la promoción de la paz y la armonía social.
En sus discursos, Francisco enfatizaba en la necesidad de una «cultura del encuentro», donde las diferencias religiosas no sean motivo de división, sino una oportunidad para el enriquecimiento mutuo. Esta visión se reflejaba en su participación en encuentros interreligiosos y su apoyo a iniciativas conjuntas en temas como la justicia social y el cuidado del medio ambiente.
El legado ecuménico del Papa Francisco se caracteriza por su enfoque pastoral y su disposición a escuchar y aprender de otras tradiciones religiosas. Su liderazgo inspiró a muchos a seguir su ejemplo de apertura y diálogo, contribuyendo a un mundo más unido y comprensivo.
Las batallas del Papa
A lo largo de su pontificado, el Papa Francisco enfrentó numerosos problemas de salud que requirieron hospitalizaciones y tratamientos médicos.
- Julio de 2021 – Cirugía de colon por diverticulitis: El 4 de julio de 2021, el Papa Francisco fue internado en el Hospital Universitario Gemelli de Roma para someterse a una cirugía programada por una estenosis diverticular sintomática del colon. La intervención fue exitosa y el pontífice permaneció hospitalizado durante diez días, recibiendo el alta el 14 de julio.
- Marzo de 2023 – Infección respiratoria: En marzo de 2023, Francisco fue hospitalizado nuevamente en el Hospital Gemelli debido a una infección respiratoria. Aunque se descartó que fuera Covid-19, el Papa presentó síntomas como dificultad para respirar y fatiga. Tras recibir tratamiento antibiótico y cuidados médicos, fue dado de alta pocos días después.
- Junio de 2023 – Cirugía abdominal por hernia: El 7 de junio de 2023, el Papa fue sometido a una laparotomía en el Hospital Gemelli para corregir una hernia incisional con riesgo de obstrucción intestinal. La operación transcurrió sin complicaciones y Francisco permaneció hospitalizado durante varios días antes de regresar al Vaticano.
- Febrero a marzo de 2025 – Neumonía bilateral y complicaciones respiratorias: El 14 de febrero de 2025, el Papa fue ingresado en el Hospital Gemelli por una bronquitis que evolucionó a una neumonía bilateral. Durante su hospitalización, enfrentó complicaciones como insuficiencia renal en etapa inicial y episodios de insuficiencia respiratoria aguda, requiriendo ventilación mecánica no invasiva. Tras 38 días de internación, recibió el alta el 23 de marzo de 2025.
Gestos inolvidables de Francisco hacia Corrientes
A lo largo de su pontificado, el Papa Francisco cultivó un vínculo entrañable y sostenido con la provincia de Corrientes, tejido a través de gestos simbólicos, palabras de aliento y una atención genuina a los acontecimientos que marcaron la vida de su comunidad. No fue un lazo protocolar, sino un diálogo constante desde la fe, la empatía y la identidad compartida con el interior profundo de la Argentina.
En 2023, envió un emotivo mensaje en video a los fieles de la parroquia San Juan Bautista de Ituzaingó, donde, con la calidez que caracterizaba sus intervenciones espontáneas, expresó: «Les saludo con aire correntino, porque el que me tiene la foto es un correntino. Que Dios los bendiga, recen por mí y adelante». Aquellas palabras, breves pero sentidas, revelaban no solo su afecto por el pueblo correntino, sino también su profundo conocimiento del alma provincial, de sus ritmos, dolores y esperanzas.
Una década antes, en 2014, había bendecido la Bandera de la Ciudad de Corrientes, llevada hasta el Vaticano por el músico Mario Bofill, figura emblemática del chamamé. Ese gesto fue más que una cortesía diplomática: fue una señal de reconocimiento a la identidad cultural de la región, una celebración del arte popular y la memoria colectiva de su gente.
Cuando en 2022 las llamas arrasaron los montes y parajes correntinos, dejando una estela de angustia y devastación, Francisco hizo llegar una carta manuscrita a los Bomberos Voluntarios de la Provincia, agradeciendo su coraje y entrega desinteresada. En medio de la catástrofe, sus palabras fueron un bálsamo, un respaldo moral que abrazó a quienes arriesgaban su vida por el bien común.
La devoción mariana, tan arraigada en el pueblo correntino, también tuvo un eco en Roma. En una ocasión, el Papa bendijo una imagen de la Virgen de Itatí que había llegado a sus manos llevada por fieles de la parroquia Santa María Assunta de Pontecurone, reforzando el vínculo espiritual entre Corrientes y el corazón del catolicismo.
En abril de 2024, recibió al gobernador Gustavo Valdés en una audiencia privada en el Vaticano. Dialogaron sobre temas urgentes y profundos como la educación, el cuidado ambiental y la situación social del país. En ese mismo encuentro, Francisco recibió una imagen tallada de la Virgen de Itatí, obra del maestro artesano correntino Sergio Cabrera, realizada en madera de algarrobo y decorada con detalles en plata. La pieza, trabajada con dedicación y fe, simbolizaba no solo un obsequio institucional, sino una ofrenda de amor y arte del pueblo correntino a su pastor.
Finalmente, en enero de 2025, durante una audiencia general, Francisco se refirió con dolor al caso de Loan Danilo Peña, el niño desaparecido en junio de 2024 en la localidad de 9 de Julio. En su intervención, expresó su honda preocupación por las redes de trata de personas y señaló que una de las hipótesis apuntaba al tráfico de órganos, evidenciando una vez más su sensibilidad frente a los más vulnerables y su compromiso con la justicia social.