El Bichito fue titular y salió a los 84 minutos de la victoria 3-0 ante el Bilbao. Su equipo deberá mantener la ventaja en Old Trafford para sacar boleto a la definición ante el ganador de la serie ente Tottenham y Bodo Glimt.
El encuentro más atractivo de las semifinales de la UEFA Europa League tuvo lugar en el mismo escenario que albergará la final. El Nuevo San Mamés registró el primer duelo de la llave, con goleada 3-0 del Manchester United ante el local Athletic Club de Bilbao. Alejandro Garnacho fue titular en los Diablos Rojos y tuvo una buena actuación: condujo varias acciones y le invalidaron un tanto, pero quedó a un paso de jugar su quinta final, la primera en el ámbito internacional.
Justamente, el Bichito fue protagonista del encuentro, casi de manera inmediata, porque a los cuatro minutos le anularon su gol por un correcto fuera de juego suyo. Esa acción hizo reaccionar a los dirigidos por Ernesto Valverde, que comenzaron a presionar en toda la cancha, cortaron líneas de pase y empezaron a acercarse a los tres palos de André Onana.
De los 6′ a los 18′, el anfitrión tuvo tres ocasiones de riesgo, una más clara que la otra. Álex Berenguer forzó una atajada de Onana sobre su palo derecho, Iñaki Williams ejecutó un cabezazo a quemarropa que rozó el travesaño y Berenguer parecía tener revancha más adelante, pero el defensor Victor Lindelof le sacó el tanto en la línea.
El United superó su sofocón y sacó la cabeza del agua a los 29 minutos. Se invirtieron los roles por escasos segundos porque Garnacho le entregó una pelota clave a Harry Maguire sobre la banda, el zaguero central sacó de eje a puro enganche a Mikel Jauregizar, desbordó y mandó un centro bajado por Manuel Ugarte y definido por Casemiro en el segundo palo (1-0).
En la acción siguiente, la polémica invadió el País Vasco. A los 31′, una recuperación de Ugarte terminó en un agarrón de Dani Vivian a Rasmus Hojlund en el área. El árbitro noruego, Espen Eskas, fue llamado por el VAR, a cargo del italiano Aleandro Di Paolo, y cobró la pena máxima seguida de expulsión al defensor. Tras el fallo, el dueño de casa protestó por una mano de Garnacho en el origen de la jugada, pero no era sancionable. Bruno Fernandes cambió el penal por gol y mojó por duplicado en el cierre de la etapa para sellar el 3-0.
El complemento se destacó por la tranquilidad de uno y el temor del otro. Los de Bilbao se replegaron para evitar sufrir un nuevo tanto que sentenciara la eliminatoria antes de tiempo y tuvieron pequeñas incursiones a terreno rival sin éxito. Una de ellas terminó con muchas protestas porque Maguire sujetó a Maroan Sannadi, quien le ganaba en velocidad y se iba mano a mano contra Onana. El VAR analizó la jugada y optó por no llamar al árbitro, en una acción que podría haber derivado en la expulsión del inglés.
De esta manera, Alejandro Garnacho, que tuvo un remate rechazado por el arquero en el último cuarto de hora y fue reemplazado por Kobbie Mainoo, no logró aumentar su producción personal, compuesta de 10 goles y 9 asistencias en 53 encuentros de la temporada. Su último grito fue el 13 de abril en la derrota 1-4 contra Newcastle por la Premier League, mientras que en la Europa League lleva cuatro asistencias y un solo tanto, que se lo convirtió al Bodo Glimt en fase de grupos. El equipo noruego protagoniza la otra semifinal, en la que cayó 3-1 contra Tottenham en Londres.
La goleada del Manchester United prolonga su invicto en la actual edición de la competición (8 victorias y 5 empates), un contexto totalmente contrario a su andar en el plano local, donde no gana desde hace cinco partidos. Su última victoria por Premier League se remonta al 16 de marzo ante Leicester (3-0). El título internacional es la única rendija para acceder a la UEFA Champions League, ya que en el torneo doméstico está en la 14° ubicación, muy lejos de los puestos a copas.
Las revanchas de las semifinales se jugarán el jueves 8 de mayo desde las 16 (hora argentina). La final de la UEFA Europa League se dará el miércoles 21 de mayo en San Mamés, localizado en Bilbao, España.