Karina Jelinek no se guardó nada y, fiel a su estilo frontal y sin filtro, revivió un episodio sorprendente sobre el exmarido de Iliana Calabró, Fabián Rossi, con quien coincidió en el pasado por vínculos laborales y sociales. También contó cuál fue el peor error que cometió siendo la esposa de Leonardo Fariña.
En diálogo con Viviana Canosa, Jelinek luego de ser elogiada por la conductora más de una vez, dejó en claro que nunca se sintió cómoda con la presencia del empresario y, sin vueltas, soltó una frase lapidaria: “Rossi era como el empleado de Fariña”.
Todo comenzó cuando Canosa le preguntó a Karina si había tenido alguna charla con Iliana sobre la relación que ambas tenían con ciertas personas en común: “Con Iliana Calabró en su momento tenía charlas porque Fariña trabajaba con Rossi…”.
Karina fue tajante: “No, no, no… Karina tampoco aceptaría”, despegándose completamente de cualquier cercanía con Rossi o su entorno. En su relato, Jelinek recordó cómo veía al entonces marido de Iliana en su vida cotidiana: “Yo lo veía al marido de ella… sí, sí, lo veía. Y era como un mandadero, iba a hacer las compras», explicó.
«Chep… te lo agradece un chepibe”, dijo entre risas. Y redobló la apuesta al subrayar que Rossi no parecía tener autoridad: “Era como el empleado de Fariña. No entendía… dije ‘¿qué hacés?, ¿quién es?’”. En otro momento de la entrevista, Karina recordó una conversación con Fariña, en la que él intentó subestimarla.
“Un día me dice Leo, tratándome de boba: ‘No te puedo contar nada, no lo vas a entender. Vos relajate’”. Karina, lejos de enojarse en ese momento, optó por el silencio: “Ah bueno, está bien”, le dije yo. Yo pasaba mi día trabajando, a la mía. Yo soy Karina Jelinek que trabaja”.
Pero el punto más impactante de su testimonio fue cuando, con crudeza, dejó ver cómo había sido manipulada durante esa etapa de su vida: “Capaz que me mató. Era él… que gracias a Dios me di cuenta. En los dos años me di cuenta que estuve casada”.
Con una mezcla de ironía y alivio, agregó: “Y tengo acá en la cochera una Ferrari sin dar explicaciones”, en referencia a los lujos que aparecían de la nada y que nunca tenían una justificación clara. Sobre la actitud del ex de Iliana con el dinero, Karina fue tajante y sugirió que había un silencio forzado.
“Eso es lo que te iba a decir. ¿No te enojaba vos que tu marido te diga ‘no hablemos de plata’?”. Las declaraciones de Jelinek no solo exponen el rol poco claro de Fabián Rossi en los círculos íntimos de quienes lo rodeaban, sino que también vuelven a poner en el centro su figura vinculada a los escándalos financieros que marcaron una época.