Cada 19 de junio se celebra el Día Mundial del Albatros, una fecha que invita a reflexionar acerca de las grandes amenazas que, día a día, enfrentan estas majestuosas aves marinas. El Equipo Costero de Observadores de Fauna y Ambiente Marinos (ECOFAM) cumple un rol central en su protección, articulando la ciencia con la participación ciudadana, en tanto que su trabajo permite generar datos clave para comprender el estado del Mar Argentino. La conservación de estas especies requiere acciones urgentes y la comunidad tiene un papel esencial en esta tarea colectiva.
Los albatros son asombrosos navegantes del cielo. En su primer vuelo, pueden pasar más de cinco años sin tocar tierra. Precisamente, gracias a su vuelo dinámico aprovechan las corrientes de aire sobre las olas para desplazarse con mínimo esfuerzo. Sus alas llegan a medir más de tres metros, una adaptación impresionante. Sin embargo, están gravemente amenazados por la pesca comercial y por las especies exóticas invasoras.
Albatros: vitales centinelas del océano
Los cuerpos sin vida de albatros que son encontrados en las costas argentinas son una fuente valiosa de información, ya que permiten conocer qué está pasando tanto con ellos, como, así también, con otras especies como los petreles, las pardelas, las tortugas y los mamíferos marinos. En este punto, el aporte de ECOFAM se vuelve indispensable, debido a que este programa de ciencia ciudadana moviliza voluntarios a lo largo del litoral. Cada hallazgo registrado ayuda a completar el complejo rompecabezas de la salud marina.
«Hacemos caminatas por la playa y recabamos datos con medidas y fotos de la fauna que llega sin vida a la costa. Hacemos un aporte más a la ciencia, somos como los ojos de los científicos», comentaron los voluntarios de los diferentes nodos costeros que recopilan datos de alta calidad acerca de la salud ambiental de estos ambientes.
Precisamente, gracias a la incansable labor de los voluntarios, no solo se generan valiosas investigaciones científicas que permiten elaborar estrategias de conservación específicas, sino que, también, se monitorean especies clave que actúan como indicadores ambientales y se fortalece la conexión directa de la comunidad con la protección de los ecosistemas marinos, desde una perspectiva colaborativa, científica y profundamente local.
Actualmente, ECOFAM cuenta con nueve nodos costeros activos desde Buenos Aires hasta Tierra del Fuego. Localidades como Pinamar, Necochea, Mar del Plata, Las Grutas y Ushuaia integran esta red que no para de crecer, sumando nuevas voces día tras día. “¡Sumate a la bandada ECOFAM!” es el llamado. Si vivís cerca del mar, podés ser parte: contactá a [email protected] para más información», concluyeron desde ECOFAM.