La Casa Blanca expresó el jueves su expectativa de que Siria, bajo el nuevo régimen de Ahmed al-Sharaa, se sume próximamente a los Acuerdos de Abraham, según declaró la vocera Karoline Leavitt.
“El presidente ciertamente tiene la esperanza de que más países de la región firmen los Acuerdos de Abraham”, afirmó Leavitt en declaraciones a la prensa.
La funcionaria reveló que, durante el reciente encuentro entre Donald Trump y el nuevo presidente interino sirio, Ahmed al-Sharaa, uno de los pedidos centrales del mandatario estadounidense fue justamente que Siria se incorpore al histórico acuerdo de normalización de relaciones con Israel.
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“Queremos ver una paz duradera y perdurable en Oriente Medio y esa es la manera de lograrlo”, agregó. Si bien no ofreció un plazo específico, Leavitt enfatizó que el Gobierno de Trump tiene como objetivo avanzar en ese proceso, y aseguró: “Esta administración quiere que eso suceda y nuestros socios en la región deben saberlo”.
Los Acuerdos de Abraham marcaron un hito diplomático en Medio Oriente durante el primer mandato del presidente Donald Trump en 2020, cuando Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Marruecos y Sudán acordaron establecer relaciones diplomáticas plenas con Israel.
Este miércoles, en una entrevista con CNBC, el enviado especial de la administración Trump para Medio Oriente, Steve Witkoff, adelantó que podrían producirse avances significativos en la expansión del acuerdo.
Habrá “grandes anuncios sobre los países que se unirán a los Acuerdos de Abraham”, anticipó Witkoff, y agregó: “Uno de los objetivos clave del presidente es que se amplíen los Acuerdos de Abraham”, afirmó.
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Además, expresó su optimismo respecto a lo que viene: “Esperamos una normalización en una serie de países que la gente nunca hubiera imaginado, así que estamos entusiasmados con esa perspectiva; también servirá como estabilizador en Oriente Medio”, concluyó.
Siria durante el ataque a Irán
En abril, el presidente sirio Ahmed al-Sharaa expresó que Siria estaría dispuesta a unirse a los Acuerdos de Abraham, siempre y cuando se cumplieran ciertas condiciones favorables.
Además, durante las operaciones militares de Israel contra Irán, al-Sharaa optó por no intervenir y dejar que la Fuerza Aérea israelí pueda operar en los cielos de Siria, una decisión que, según el profesor Amatzia Baram de la Universidad de Haifa, responde a múltiples factores. El más relevante es que dichos ataques terminaron beneficiando a su régimen recientemente establecido.
Durante los 12 días que duró la incursión aérea israelí sobre el espacio iraní, los aviones atravesaron el cielo sirio sin enfrentar resistencia.
De acuerdo con Baram, las conclusiones que el nuevo líder sirio haya sacado de esa experiencia podrían jugar un rol clave en estabilizar la frontera norte de Israel en los próximos años.