El Tribunal Constitucional se ha reservado un día, el 2 de octubre, para resolver en un pleno monográfico las reformas sufridas en la ley orgánica del poder judicial ante la falta de renovación del órgano de Gobierno de los jueces, lo que ha provocado que una cuarta parte de las plazas de magistrados del Tribunal Supremo estén sin cubrir.
El presidente del Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, ha decidido que los recursos del PP y de Vox contra la reforma que impedía al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) realizar nombramientos mientras esté en funciones sea estudiada en un pleno monográfico, dada la dificultad que plantean y el interés general que suscitan.
Para proceder a renovar el Tribunal Constitucional, lo que permitió la presidencia del propio Conde-Pumpido, fue necesaria una nueva reforma que permitiera a los vocales hacer la de los magistrados del órgano de garantías. Los que siguen sin poder cubrir las vacantes que van sufriendo por jubilación o fallecimiento es el tribunal Supremo, en el que ya se ha superado la veintena de magistrados que faltan por nombrar.
Que el Constitucional no hubiera aún resuelto estos recursos, presentados durante la presidencia de Pedro González-Trevijano, ha sido muy criticado por el Supremo, que ya han advertido de que la situación es insostenible.