El Gobierno tomó nota del fracaso de la primera versión del proyecto y para esta segunda instancia abrió el juego con la oposición. En el oficialismo aspiran a lograr la aprobación en la Cámara Baja mientras negocian acercamientos en el Senado.
El Gobierno de Javier Milei afrontará en los próximos días un desafío vital para el futuro de su gestión cuando se debata por segunda vez en el Congreso la denominada Ley Ómnibus. El primer intento no terminó bien ya que tras las objeciones el Presidente pidió retirar el proyecto del recinto.
Para esta segunda instancia, la estrategia del Gobierno cambió: del “no negociamos” inicial, el gabinete de Milei encabezado por el ministro del Interior, Guillermo Francos, se puso al frente de los contactos con los gobernadores y legisladores de la llamada oposición dialoguista.
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El Gobierno aceptó cambios en la Ley Ómnibus para asegurar apoyos de la oposición cercana en Diputados. La línea que el Ejecutivo le dio a los legisladores de La Libertad Avanza se basa en firmar un dictamen que contenga las adhesiones mayoritarias de los bloques.
Los integrantes de la cúpula de la Casa Rosada se aferran a lograr la primera victoria en el Congreso y aceptan continuar modificando los proyectos para que no se repita el escenario de febrero. Quieren que no se vote inciso por inciso y advierten más complicaciones para el tratamiento en el Senado.
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En estas negociaciones, el Ejecutivo está dispuesto a sumar a la Ley Ómnibus los puntos de la reforma laboral de la Unión Cívica Radical que tengan mayor consenso, aunque consideren que puede haber un punto de conflicto en que la cuota solidaria de los sindicatos pase a ser opcional. Esa resolución podría complicar el financiamiento de los gremios.
Lo que no está dispuesto a realizar el Gobierno es ceder concesiones respecto a los pedidos de los gobernadores patagónicos de elevar el piso de Ganancias de $1.800.000. En Balcarce 50 tampoco quieren habilitar ningún régimen especial para las provincias. El único beneficio que sostienen es el de los trabajadores petroleros de pozo basado en el artículo 1 la ley 26.176, que establece que no integren la base imponible a los efectos de la determinación del Impuesto a las Ganancias.
El Gobierno realizó reuniones con los bloques de la oposición dialoguista -UCR, PRO, Hacemos Coalición Federal (HCF) e Innovación Federal (IF)- para llegar al Congreso con un texto acordado. No descartan un encuentro con diputados de La Libertad Avanza para ordenar el bloque previo al tratamiento.
Desde el fracaso de la primera versión de la Ley Ómnibus en Diputados y del decreto 70/23 en el Senado, Francos intensificó los encuentros con los referentes de la oposición que el Gobierno considera dialoguistas. Además del bloque Hacemos Coalición Federal, que lidera Miguel Ángel Pichetto, y algunos dirigentes de la UCR, el ministro del Interior agendó reuniones con los gobernadores que abrieron el debate de la primera versión de la Ley Ómnibus artículo por artículo, que tanto enojó al Presidente.
Solo en esta semana se encontró con los gobernadores Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Martín Llaryora (Córdoba), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Hugo Passalacqua (Misiones).