El Gobierno cruzó a las universidades antes de la marcha: La discusión por el presupuesto está saldada

En la previa de la marcha universitaria que se realizará este martes en distintos puntos del país, renunció Maximialino Keczeli, la mano derecha de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello. 

Se trata del secretario de Legal y Técnica de la cartera que reúne a los ex ministerios de Educación, Trabajo, Cultura y Desarrollo Social.

Esta renuncia se suma a las que ya padeció el Ministerio. «Lo pasó por arriba la gestión y llegó a un pico de stress. Se vuelve a la actividad privada», explicaron colaboradores del exfuncionario a Clarín. 

En su habitual conferencia de prensa, el vocero presidencial, Manuel Adorni, sostuvo: «Para nosotros el tema de la discusión presupuestaria, tanto con las universidades como con los hospitales universitarios, quedó saldada». 

En el mismo sentido, remarcó la importancia de las auditorias para controlar en qué se gasta la partida que el Estado le gira a las instituciones educativas. «Es razonable que sepamos en qué se gasta el dinero, no debe ser un problema para nadie», remarcó. 

Por otra parte, señaló que los rumores de las autoridades universitarias acerca de que el Presidente y su Gabinete quieren cerrar las universidades es falso y que están «lejos de querer realizar tamaña salvajada». «La educación es uno de los pilares de nuestra ideología», aseguró. 

Además, indicó que desde el Gobierno son «super respetuosos» de la expresión que tengan los estudiantes y que es “legítimo” cualquier reclamo que los haga pensar en que puede ayudar a tener una mejor educación. 

Con respecto a la presencia de diferentes dirigentes políticos en la marcha, como Axel Kicillof y Sergio Massa, Adorni señaló que es casi «un tren fantasma». 

También, sostuvo que hay “personalidades” que van a participar para transformarla en «una marcha política». 

Por otra parte, se refirió a la posible implementación del protocolo antipiquete: «Vamos a aplicar el respeto por la ley, siempre como lo hicimos en otras movilizaciones, pedir que se respeten los espacio públicos, y que la marcha, legítima por parte de los estudiantes, que sea con paz y dentro de la ley». 

Además, cuestionó que se continúe con el reclamo. «Entendemos que se debe desactivar porque no hay motivos. Cuando llegamos a un acuerdo entendemos que no tiene razón de ser la marcha». 

Pablo Rodríguez, decano de la Facultad de Odontología de la UBA, habló sobre la marcha universitaria de esta tarde y cuestionó la presencia de la CGT. «Me molesta que estén», sostuvo en diálogo con Mañanísima (eltrece).

«La marcha fue una convocatoria de los rectores reunidos en el CIN. Nos dijeron que solamente era una marcha por la universidad sin materia política», expresó. 

Además, habló de que desde el rectorado les aseguraron que hay presupuesto solo hasta mitad de año por el ajuste del Gobierno. 

«Las facultades tenemos dos formas de financiarnos: una es con los gastos de funcionamiento por el que el rectorado nos giró el mismo crédito del año pasado; el otro es el recurso propio por cursos de carrera, posgrados o por lo que pagan los pacientes como prestaciones. La primera complicación fue redistribuir esos ingresos propios para mantenimiento», explicó.

«Hace años a los alumnos les damos insumos consumibles y descartables. Los consumibles por primera vez en muchos años no los dimos y tuvieron que comprarlos ellos. Son aproximadamente entre 300 y 350 mil pesos por alumno», destacó. 

La movilización de esta tarde se realizará en reclamo por los recortes presupuestarios sobre las universidades públicas y las medidas del Gobierno contra de la inversión científica, en tecnología y educación.  

El miércoles 10 de abril la Universidad de Buenos Aires (UBA) declaró la emergencia presupuestaria y a raíz de esto tomó una serie de medidas destinadas a “garantizar la continuidad de sus funciones”. Entre ellas:

• No utilizar los servicios de acondicionamiento de aire (frío – calor) en los edificios de la Universidad, con excepción de los hospitales universitarios para la atención de pacientes y del acondicionamiento necesario para el correcto funcionamiento de equipos y la infraestructura tecnológica.
• Apagar las luces de las aulas, oficinas y en espacios comunes de circulación que tengas luz natural durante el día.
• La utilización de ascensores queda limitada solo para aquellas personas con movilidad reducida y casos de asistencia o emergencia.
• Cortar el servicio de gas de las calderas en los edificios de la Universidad, con excepción de los hospitales universitarios para la atención de pacientes y del acondicionamiento necesario para el correcto funcionamiento de equipos y la infraestructura tecnológica.
• Suspender los programas de investigación, ciencia y técnica y extensión universitaria hasta la efectiva disponibilidad de presupuesto.

Pablo Domenichini, rector de la Universidad de Guillermo Brown, aseguró que la marcha es «en defensa de la universidad pública argentina» y que ella va a ser la «única consgina» que va a estar en la bandera de hoy y de lo que se va a hablar en el discurso central. 

«Queremos marchar en paz, pero poner en visibilidad una situación critica que estamos viviendo las universidades. Bienvenidos sean después los apoyos de un amplio abanico de sectores sociales, organizaciones sindicales, de partidos políticos, de expresiones culturales, periodistas, artistas, que van a marchar junto a los universitarios para poner el valor lo que significa la universidad pública en argentina, ese orgullo que le da a la mayoría de la sociedad tener una educación superior de excelencia, gratuita, que le permite al hijo del trabajador pensar en un futuro mejor», expresó. 

En relación a los dichos de la ministra de Seguridad acerca de que los diferentes sectores deben hacer un esfuerzo ante la situación crítica del país, Domenichini sostuvo que está de acuerdo con ello, pero aseguró que «no puede existir una situación de ahogo tal que no permita que las instituciones puedan seguir funcionando». 

Ante los recortes, el rector aseguró que las universidades están achicando cursos, no pudiendo renovar mobiliarios y algunos, inclusive, no pudiendo pagar las facturas de energía. 

También se refirió a la actualización del 70% que recibieron ayer por parte del Gobierno y ante ello remarcó la importancia de la marcha. «Es también para que el Gobierno cambie su actitud. Empezaron diciendo que no entendían el motivo de la marcha; después que se adoctrina en las universidades; luego vino el problema de que no se dejan auditar, y el día de ayer terminaron reconociendo que había que actualizar los gastos y había que sentarse a charlar». 

Por otra parte, aseguró que las universidades se auditan «todo el tiempo» y que, aunque puede haber casos excepcionales donde se estén manejando mal los fondos, «no es excusa ninguna de esas particularidades para el estado en el que hoy está el desfinanciamiento y el ahogo». 

«Hoy está en cero la transferencia para la asignación de programas específicos, como por ejemplo las universidades que tienen hospitales o escuelas de formación profesional», lamentó. 

La ministra de Seguridad cuestionó la participación de la CGT en la marcha universitaria y aseguró: «Vamos a ir a cuidarlos para que sigan tirando de la cuerda en un país que necesita levantarse».

En el mismo sentido, Bullrich sostuvo que «todos los sectores de la sociedad necesitan un presupuesto menor para salir de la crisis». «Es necesario que todos los sectores entiendan que necesitamos un momento histórico, más allá de los Massa, Kicillof, la CGT, la CTA, y el elenco estable de hoy», remarcó. 

Por otra parte, aseguró que hay «millones de estudiantes que comprenden muy bien lo que el Gobierno está haciendo». 

Además, se refirió al procedimiento de seguridad establecido para la movilización de esta tarde. «El temperamento va a ser siempre respetar el protocolo que hemos planteado en el marco del tipo de marcha que encontremos en la calle. El plan de trabajo es de las fuerzas federales y estamos coordinando con la Ciudad de Buenos Aires», detalló. 

La ex vicepresidenta compartió una imagen de su paso por la Universidad de La Plata junto al exmandatario en apoyo al reclamo por el presupuesto a las universidades.

«Nuestras fichas de la Universidad Nacional de La Plata y nosotros dos en el verano del 75’-76’, todavía estudiantes. ¿Quién podía imaginar que 27 años después íbamos a presidir una Argentina en la cual creamos e inauguramos 16 nuevas universidades públicas, logrando que, por primera vez, todas las provincias tengan una universidad pública?», escribió junto a las imágenes.

Sumado a ello, agregó: «Lo pudimos hacer cuando revertimos la relación entre los recursos afectados a la educación y al pago de la deuda externa. En el 2003: 3% del PBI para educación y 5% para deuda externa. En el 2015, al cabo de los tres períodos de gobierno: 6,3% del PBI para educación y 1,5% para deuda pública. No fue magia.»

Por último, la exmandataria concluyó: «Educación pública para la igualdad de oportunidades».