Karina “la Princesita” compartió sus sentimientos sobre su carrera y el vínculo que ha forjado con diferentes provincias argentinas, especialmente Corrientes. Su relato íntimo y sincero revela cómo su experiencia como artista ha estado marcada por el amor y la calidez de su público.
“Cuando yo empecé a cantar, empecé a conocer las diferencias a la hora de expresarse de cada provincia, e incluso de cada ciudad. A veces, en distintas ciudades de la misma provincia, también es muy distinto”, comenzó diciendo Karina, proporcionando un vistazo a las sutilezas culturales que ha encontrado a lo largo de su trayectoria musical.
Desde su llegada a las tarimas correntinas, Karina ha logrado conquistar corazones. Sus letras, que hablan de amor, desamor y esperanza, encuentran eco en las historias de quienes la escuchan. Caras de emoción, lágrimas de alegría y bailes descontrolados son la prueba fehaciente de cómo su música trasciende más allá de los acordes. Cada presentación se siente como un reencuentro, un regreso a casa, donde tanto ella como su público comparten un momento único e irrepetible.
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— KARI ♡ (@kari_prince) September 11, 2022
“¡Te quiero, Karina!” se escucha en cada rincón del estadio. La artista, visiblemente emocionada, responde con una sonrisa que ilumina el escenario. En esos instantes, se establece un vínculo mágico: Karina no es solo una cantante, es una amiga, una confidente que acompaña las alegrías y tristezas de sus fans. Las historias que la gente comparte con ella, de amores encontrados y perdidos, de sueños cumplidos y de vidas llenas de esperanza, reflejan una conexión auténtica.
Corrientes también es un lugar donde la música tropical florece. Sus festivales vibran con el ritmo de la cumbia y la bachata, creando un ambiente festivo que se siente en el aire. En este contexto, Karina se siente como en casa. Ella misma ha declarado en numerosas ocasiones cuánto le gusta compartir su música con esta gente cálida y acogedora. En cada show, su pasión por el escenario se mezcla con la energía del público, creando una experiencia que es más que solo un espectáculo; es una celebración de la vida.
Pero el cambio que ha experimentado su música a lo largo del tiempo no es más que un reflejo de su crecimiento personal. Karina ha atravesado momentos difíciles en su vida, y su música ha sido el vehículo para expresar sus luchas y triunfos. Cuando canta, no solo actúa; comparte su historia, y en esa vulnerabilidad, sus seguidores encuentran consuelo y cercanía.
Corrientes, con su rica tradición cultural y su amor por la música, ha encontrado en Karina una voz que resuena con sus propias vivencias. “La Princesita” no solo llena los espacios físicos de los escenarios; llena también los corazones de su gente, tejiendo un puente entre sus emociones y su repertorio musical.
A medida que los acordes de su guitarra encienden el ambiente y las luces del escenario brillan intensamente, queda claro que el vínculo entre Karina y Corrientes va más allá de la música. Es una relación forjada en el amor, la emoción y la pasión que solo la música puede ofrecer. Cada presentación se convierte así en un recuerdo imborrable, una página más en la historia compartida de Karina “la Princesita” y su entrañable conexión con Corrientes.
La artista no escatimó en elogios por el apoyo que ha recibido desde el inicio. “Siempre recibí amor, no te voy a mentir. Desde el comienzo, aunque con los años y a partir de ciertas canciones, tal vez se volvió más masivo”, confesó. Esta conexión se vuelve palpable cuando recuerda su primera experiencia emocional en el escenario correntino, donde lloró tras bajarse del show. “No puedo dejar afuera a Tucumán, especialmente en épocas de carnavales, pero fue en Corrientes donde sentí eso de una manera especial”.
Karina también hizo mención de su primera visita a Chaco, señalando la sensación de sorpresa y gratitud que había experimentado al cruzar el puente hacia Corrientes. “No podíamos creerlo. Me quedó un cariño muy especial. Tengo lugares donde digo ‘guau’, esta gente me recibe de una forma que yo no podía creer”, explicó, subrayando la singularidad de cada encuentro con su audiencia.
En su recuerdo, destaca momentos en que el público no solo le pedía sus éxitos, sino que también coreaba canciones que quizás no eran tan conocidas. La forma en que los correntinos se entregan a sus presentaciones es, para Karina, un testimonio del cariño que ha logrado cultivar.