A pocos días de terminar el 2024, el santafesino Roberto Mirabella concretó la decisión con la que amagó durante buena parte del año: se fue del bloque Unión por la Patria en la Cámara de Diputados, la cual sufre así un nuevo momento de fugas desde que Javier Milei asumió la presidencia de la Nación.
Una mayoría de la bancada peronista/kirchnerista destaca que, pese la derrota en las urnas del año pasado, y el cambio de 180 grados que se dio en el Poder Ejecutivo, la tropa se mantuvo casi sin rupturas, siendo la oposición férrea a la gestión libertaria (junto a la izquierda), aunque esto no estuvo exento de diferencias internas en torno a distintos temas que se debatieron en el Congreso y otras que persisten de cara al próximo armado electoral.
Si bien la salida de Mirabella provoca que el bloque —que es la primera minoría en la Cámara baja— pase solamente de 99 a 98 miembros, el mensaje que deja su partida es una advertencia a las autoridades del espacio y un desafío para la flamante presidenta del PJ Nacional, Cristina Kirchner, sobre quien ciertas voces díscolas reclaman habilite una impronta federal, tal como proponía su rival Ricardo Quintela.
Cuántos diputados se fueron de UxP desde que Javier Milei es presidente
La victoria de Sergio Massa sobre Javier Milei en las elecciones generales de 2023 provocó que Unión por la Patria permaneciera con prevalencia en cantidad de bancas en ambas cámaras del Congreso, pero se sabía que los reacomodamientos no tardarían en llegar y así pasó incluso antes de la renovación parlamentaria.
Días antes de que asuma el nuevo presidente, en diciembre de 2023, la salteña Pamela Calletti se fue del —hasta ese momento— Frente de Todos y anunció que presidiría un nuevo bloque llamado «Innovación Federal», donde hoy conviven legisladores que responden a los gobernadores Gustavo Sáenz (Salta), Hugo Passalacqua (Misiones) y Alberto Weretilneck (Río Negro).
Así, Pablo Outes y Yolanda Vega, los dos salteños que habían sido electos al ir pegados a la boleta que encabezaba Massa, no llegaron ni siquiera a incorporarse a Unión por la Patria y se acoplaron con Calletti. De los 105 diputados que se preveía tendría UP, el número quedaba en 102.
A finales de enero, en plena discusión de la Ley de Bases y justo antes las sesiones extra large que culminaron con un primer fracaso por aprobar la norma, los tres tucumanos Agustín Fernández, Gladys Medina y Elia Fernández pegaron el portazo y abandonaron el bloque a pedido de su gobernador Osvaldo Jaldo. Agrupados en la bancada «Independencia», durante todo el año actuaron como aliados de La Libertad Avanza.
«En Unión por la Patria hay excelentes dirigentes, pero nuestra posición no coincidía en este momento y en este contexto con lo que estaban llevando ellos del rechazo total a las iniciativas» del Gobierno, argumentó Fernández al dejar UP.
Diferencias internas y ausencias: el desafío de Cristina Kirchner para el PJ en el Congreso
Unión por la Patria es tan grande como heterogéneo: conviven allí diputados que provienen de La Cámpora, del sindicalismo, de los movimientos sociales, del massismo, ex albertistas, los que responden a sus gobernadores y los «sin techo», como se denomina a quienes no tienen jefe territorial.
En esa diversidad, dentro de la bancada —que desde la ruptura de los tucumanos y hasta la reciente salida de Mirabella se mantuvo unida— hay una buena parte de legisladores que ponderan la contención y conducción que ha tenido el presidente del bloque, Germán Martínez, secundado por Paula Penacca y Cecilia Moreau.
Sin embargo, hubo momentos en el año que mostraron votaciones divididas dentro del recinto y ausencias clave. Esto último, por ejemplo, fue lo que ocurrió las dos veces que se frustraron las sesiones pedidas para rechazar el DNU 846 de Milei sobre canje de deuda.
Hace exactamente un mes, en una reunión solicitada por UP, bajaron 92 de sus 99 miembros. Entre ellos faltó Mirabella. Otros fueron los cuatro catamarqueños Silvana Ginocchio, Dante López Rodríguez, Fernanda Ávila y Sebastián Nóblega, bajo la orden de su gobernador Raúl Jalil, quien se alineó cada vez más con el Gobierno nacional. El cuarteto catamarqueño también apoyó el capítulo del RIGI en la Ley Bases, a propósito de la importancia para la industria minera, y es siempre mirado con atención dependiendo la agenda de temas.
Otra de las reconocidas voces disonantes al interior de UP es la de la exministra de Desarrollo Social de Alberto Fernández, Victoria Tolosa Paz. A la bonaerense se le atribuyó haber motorizado a una veintena de diputados a votar a favor de incorporar en la Ley Bases el capítulo para subir los impuestos al tabaco.
Más adelante, Tolosa Paz fue parte de la lista «Federales» con la que Quintela le quiso disputar el poder en el PJ a Cristina Kirchner. En esa nómina, impugnada por la Junta Electoral partidaria, también estaban la chubutense Eugenia Alianiello y la puntana Natalia Zabala Chacur, parte hoy del bloque UP.
Roberto Mirabella cuestionó a Cristina Kirchner y reclamó mayor federalismo
A través de un posteo en sus redes sociales, Mirabella anunció su decisión de irse de UP remarcando más de una vez que es «opositor a Milei». Su nuevo bloque se llamará «Defendamos Santa Fe», inspirado justamente en el impulso de temas que atiendan a las necesidades de su provincia. Pero en el mensaje también aprovechó, sin nombrarla, para criticar a Cristina Kirchner.
«Participo en el justicialismo desde hace más de 35 años. Soy peronista, y esa es mi identidad política. Soy santafesino y peronista, de quienes nos reconocemos en aquel que trabaja, produce, estudia, investiga, agrega valor y alimenta a su familia con el sudor de su frente. Pero antes de ser peronista, soy santafesino. Siento un profundo amor por mi provincia, y siento la obligación de defenderla, mucho más frente al cruel ataque que el gobierno de Milei emprende todos los días. Mi obediencia es con Santa Fe y esto me obliga a crear un nuevo espacio donde las prioridades de los santafesinos sean tratadas como esenciales y no como secundarias», expresó.
A continuación, aclaró: «Soy opositor a Milei mirando a mi provincia y no al PJ Nacional». Y reveló que las diferencias con su bloque «han llegado a un punto donde siento que, si continuo dentro del mismo, no cumpliría con el mandato que me otorgaron los santafesinos, que es la defensa de Santa Fe».
Mirabella cuestionó que la agenda que sigue UP «es una agenda porteña, pensada para el conurbano, y enfocada en liderazgos del pasado, que se eligen como ‘rivales’ para la tribuna, sin enfocarse en los temas que son urgentes, porque lo urgente es el presente».
«No soy un vocero de Buenos Aires en Santa Fe. Soy un vocero de Santa Fe en el Congreso de la Nación. Hoy los santafesinos la estamos pasando mal. No se llega a fin de mes, el desempleo crece y la reactivación no llega. En lo que va del año cerraron cerca de 1.300 empresas y se perdieron 22.000 empleos. Las universidades y el sector científico están desfinanciados y la inversión pública absolutamente paralizada», enumeró el diputado y aseguró que «el responsable es el gobierno de Milei, pero también hay una cuota de responsabilidad muy grande del peronismo que necesita hacer una gran autocrítica».
El legislador sumó que nuevo bloque será «autónomo, sin dirigismos ni jefes que impongan agendas», sino «solo rindiendo cuentas a y por Santa Fe». «Las soluciones que necesita Santa Fe, las soluciones que necesita el corazón productivo de la Argentina no están en la Plaza de Mayo, sino en cada una de nuestras ciudades donde santafesinos y santafesinas estudian, trabajan y se esfuerzan para sacar a sus familias adelante», concluyó.