Gordon Matthew Thomas Sumner, conocido mundialmente como Sting, ha pospuesto dos de sus conciertos en Estados Unidos y cancelado su participación en una ceremonia de premiación debido a problemas de salud, según informó un portavoz del artista en sus redes sociales.
El músico británico, de 73 años, no asistirá a los Bass Magazine Awards, donde sería honrado con un premio a su trayectoria el jueves 25 de enero. Además, ha reprogramado sus conciertos en Phoenix, Arizona, originalmente programado para el 24 de enero, y en Wheatland, California, previsto para el 26 de enero. Las nuevas fechas serán el 1 de junio y el 28 de mayo, respectivamente.
En un comunicado publicado en su cuenta oficial de Instagram, el portavoz de Sting indicó: “Siguiendo el consejo de su médico, debido a una enfermedad, Sting lamenta profundamente cancelar su participación en los Bass Magazine Awards y posponer los conciertos de su gira Sting 3.0″. También confirmó que el evento del 20º aniversario de la Cherrytree Music Company, donde Sting iba a presentarse, se trasladó al 29 de mayo.
Los organizadores pidieron a los fans que conserven sus boletos, ya que serán válidos para las nuevas fechas. Por su parte, Sting ofreció disculpas por los inconvenientes y expresó su gratitud por la comprensión de sus seguidores en esta situación inesperada.
El próximo concierto de Sting está programado para el 8 de febrero en el Lucas Oil Stadium de Indianápolis, Indiana, donde se presentará junto a otra de las figuras más importantes de la música contemporánea: Billy Joel.
Posteriormente, el músico brindará una serie de conciertos en Latinoamérica, presentándose en países como México, Colombia, Brasil, Chile, Argentina y Perú.
El viaje de Sting no acaba aquí, pues al parecer, tiene pensado brindar uno de sus tour más largos de su carrera. Después de su paso por Latinoamérica, países como Sudáfrica y los Emiratos Árabes están entre los planes del artista, para luego cerrar el año con una larga gira por Europa que culminará en su natal Inglaterra.
A pesar de su reciente dolencia, Sting es conocido por su dedicación a un estilo de vida saludable. Su dieta macrobiótica, basada en vegetales, granos y un bajo consumo de carne, azúcar y alimentos procesados, es un pilar de su filosofía de vida. Desde 1991, él y su esposa, Trudie Styler, han adoptado una dieta autosuficiente en su finca Lake House Farm, en Wiltshire, Inglaterra, donde cultivan sus propios alimentos orgánicos.
Sting también ha practicado yoga durante más de tres décadas, una disciplina que, según ha afirmado, ha contribuido significativamente a su rendimiento en el escenario. En una entrevista con Energy Times, señaló: “Dos décadas de yoga me han dado dos décadas extra de carrera”.
Además, el cantante mantiene una rutina de ejercicio que incluye natación diaria, caminatas y un singular ejercicio abdominal que demostró en un video viral en TikTok, denominado “perpetual crunch”.
Casado con Trudie desde 1992, la pareja comparte una conexión profunda basada en su estilo de vida consciente y saludable. Aunque en el pasado sus comentarios sobre el tantra generaron titulares, Sting ha aclarado en varias entrevistas que estas prácticas están más relacionadas con una conexión espiritual y emocional que con la actividad física prolongada.