El suboficial de tercera Celso Incacari Alayo, quien trabajaba en la comisaría de Huaura, fue capturado este lunes cuando, junto a otro cómplice, exigía una coima de 700 soles a una joven a cambio de devolverle su iPhone 13, el cual le había sido robado.
El agente, quien se encontraba de permiso por cinco días, fue arrestado junto con Luigi Laguna Acho, natural del mismo distrito, y la PNP investiga si tuvo participación en el asalto del celular, ocurrido el 26 de enero.
El general Juan Manuel Mundaca, jefe de la Región Policial Lima Norte, explicó a Exitosa que al día siguiente del ataque, la víctima recibió un mensaje extorsivo en el que se le solicitaba la suma de dinero a cambio de la devolución del dispositivo.
Después de que la agraviada acudiera a denunciar el caso en la comisaría local, la PNP organizó un operativo y coordinó la intervención en el lugar acordado. Los implicados llegaron en una moto lineal. Al reconocer el equipo y disponerse a realizar el pago a través del aplicativo Yape, fueron detenidos en flagrancia.
“Acá no hay espíritu de cuerpo con este tipo de calañas de gente que equivocadamente ingresó a la Policía para delinquir. Un policía que delinque tiene que estar donde debe estar”, señaló el general Mundaca y destacó la rapidez con la que la institución policial actuó ante la denuncia de la víctima.
“Agradezco a la señorita por tener el coraje de denunciar, ya que con eso hemos actuado inmediatamente”, agregó. El efectivo involucrado se encuentra actualmente en el Departamento de Investigación Criminal (Depincri), donde se están llevando a cabo todos los procedimientos necesarios para su denuncia penal y administrativa.
“Un policía que delinque debe estar donde corresponde. Este agente ha tenido cinco días de permiso, alegando problemas. Aun así, la norma lo alcanza como debe ser”, subrayó, antes de informar que la Inspectoría General de la institución lo suspendió de inmediato y que se espera que en los próximos días sea dado de baja debido a la gravedad del delito cometido.
Según un informe de La República, que cita fuentes de la Inspectoría de la PNP, hasta septiembre de 2024, un total de 790 servidores policiales fueron dados de baja por medidas disciplinarias, de los cuales 22 son oficiales y 768 suboficiales.
Entre 2021 y agosto de 2024, fueron pasados al retiro un total de 4.482 policías por razones disciplinarias. De este número, 4.271 son suboficiales (95%) y 211 oficiales (5%). En cuanto a las cifras anuales, entre 2021 y 2022 el número de expulsados aumentó de 1.206 a 1.445, mientras que en 2023 se redujo levemente a 1.041. Hasta agosto de 2024, ya se han dado de baja a 790 efectivos.
Los cálculos de Inspectoría arrojaban la probabilidad de que, al finalizar el 2024, el total de policías expulsados supere los números de años recientes, con un promedio estimado de cuatro efectivos expectorados por día debido a la comisión de delitos.
Semanas atrás, el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, defendió la labor de la PNP. “Los buenos son más y seguirán demostrando que llevan con orgullo el uniforme para defender al país de cualquier flagelo que busque desestabilizar la sociedad. Felicito a los buenos policías. Felicito a quienes han culminado con éxito esta capacitación”, afirmó.