El nearshoring, estrategia donde empresas reubican operaciones cerca de su mercado principal, ha emergido como una oportunidad significativa para México debido a su proximidad a Estados Unidos.
Sin embargo, diversos análisis indican que el país no ha capitalizado plenamente este potencial.
El nearshoring ha transformado la manera en la que las empresas operan, acercando sus actividades productivas a su mercado principal. Esta tendencia ha ofrecido a México una oportunidad única para atraer inversiones extranjeras.
Oportunidad desaprovechada
Según un informe del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), México ha perdido oportunidades de crecimiento económico al no fomentar adecuadamente el nearshoring.
La falta de seguridad jurídica y pública ha generado incertidumbre entre empresas extranjeras, especialmente asiáticas, que consideran trasladar sus operaciones al país.
Obstáculos identificados
El CEESP señala que, aunque el nearshoring podría aportar hasta un 3% al Producto Interno Bruto (PIB) de México, la inseguridad y la deficiente infraestructura limitan su desarrollo.
Estas condiciones desalientan la inversión extranjera directa (IED) y afectan la competitividad del país en el ámbito manufacturero.
Iniciativas gubernamentales
En respuesta, el gobierno ha lanzado el «Plan México», cuyo objetivo es incrementar el contenido nacional en sectores estratégicos, generar empleos bien remunerados y posicionar al país como un centro de innovación y producción avanzada.
La meta es crear 1.5 millones de empleos adicionales en manufactura especializada para 2030.
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Desafíos persistentes
A pesar de estas iniciativas, persisten desafíos significativos. La inseguridad y la falta de infraestructura adecuada continúan siendo barreras para atraer inversiones.
Expertos advierten que, sin mejoras en estos ámbitos, México podría seguir desaprovechando las ventajas competitivas que ofrece el nearshoring.
Perspectivas futuras
Para revertir esta tendencia, es crucial que México fortalezca el Estado de derecho, mejore la seguridad pública y desarrolle infraestructura de calidad.
Solo así podrá aprovechar plenamente las oportunidades que el nearshoring ofrece y consolidarse como un destino atractivo para la inversión extranjera.
Oportunidades para las PYMEs mexicanas
Un informe del Banco de México revela que aproximadamente el 31% de las empresas mexicanas han firmado nuevos contratos o incrementado su producción debido al nearshoring.
Además, se anticipa que el 22% de las empresas obtendrán mayores beneficios de este fenómeno durante 2023, mientras que el 41% espera que estos se materialicen entre 2024 y 2026.
Este contexto ofrece a las PYMEs la posibilidad de acceder a nuevos mercados y colaborar con empresas internacionales, fortaleciendo su posición en la economía global.
Para garantizar que el nearshoring beneficie a México, es fundamental que el gobierno y las empresas trabajen juntos para mejorar la seguridad, fortalecer el Estado de derecho y desarrollar la infraestructura adecuada que permita atraer la inversión necesaria.
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