El Gobierno festejó este miércoles la aprobación del DNU 179/25 que habilita un nuevo endeudamiento con el Fondo Monetario y empezó los preparativos para acelerar la firma del acuerdo. La expectativa en el equipo económico es que en estos días se alcance un entendimiento técnico con el staff (Staff Level Agreement) y que luego lo termine de aprobar el directorio del organismo en Washington, un trámite que en su totalidad podría demorar un mes.
«El Staff Level Agreement podría ser inminente, lo deben tener super avanzado, ya tenés cumplido el requisito de la Ley 27.612 (Ley de Fortalecimiento de la Sostenibilidad de la Deuda Pública) y al estar el DNU ratificado por una cámara tiene fuerza de ley y solo puede ser derogado por ley o DNU, esto te permite firmar el Staff Level Agreement», señaló una fuente con conocimiento del equipo económico.
Luis Caputo explicó en una entrevista semanas atrás que envió un DNU sobre el acuerdo con el FMI porque el debate «en el Congreso se podía demorar mucho». Así, pese a la fuerte protesta frente al Parlamento y las denuncias de inconstitucionalidad debido a que la Ley 27.612 exige una ley para tomar deuda del Fondo, el Congreso terminó aprobando el DNU, con 129 votos a favor, 108 en contra y 6 abstenciones.
El DNU habilita un programa de Facilidades Extendidas (EFF, en inglés) por 10 años (hasta 2035) con un plazo de gracia de 4 años y seis meses. Los fondos serán para refinanciar durante los próximos 4 años los pagos de capital del programa acordado en 2022 (vencen unos US$ 14.000 millones) y cancelar parte de las Letras Intransferibles en poder del Banco Central. Pero el Gobierno aún mantiene en secreto el grueso de los detalles.
En su paso por el Congreso, el equipo de Caputo no explicó cuál será el monto del desembolso y los fondos frescos (que incrementan la deuda), ni tampoco el nuevo esquema cambiario, aunque reconocieron que iban a “operar de otra manera sobre el mercado de cambios”. Solo se limitó a informar que la tasa de interés del acuerdo nuevo será de 5,63 % y argumentó que tenían urgencia por resolver la «insolvencia» del Banco Central.
El ministro de Economía tiene prisa por conseguir dólares del organismo. Si bien este miércoles los activos argentinos se recuperaron y el dólar CCL retrocedió a $ 1.290, el Banco Central vendió US$ 186 millones en el mercado de cambios y ya se desprendió de US$ 931 millones desde el viernes pasado. En ese marco, los analistas creen que la aprobación del DNU tendrá un impacto positivo, aunque faltan definiciones clave.
«Lo del DNU es un paso en lo político, pero no le resuelve la discusión económica«, dijo el exsecretario de Finanzas, Daniel Marx. Uno de los puntos candentes es si se va a adelantar la salida del cepo y en lugar del deslizar el dólar oficial al 1% se va a ir hacia una flotación con bandas, una hipótesis que sacude al mercado desde hace 10 días. «No puedo dar detalles», dijo Caputo el martes cuando le preguntaron si iba a tocar la política cambiaria.
Si bien algunos bancos de inversión preveían en sus escenarios un DNU, algunos inversores en Nueva York creen que la forma en que se resolvió fue contraproducente. «Anuncian que van a anunciar algo en el futuro no muy lejano, expectativas mal manejadas, si cambiás de esquema lo hacés sorprendiendo y de una, no anunciando, me sorprendió porque Toto sabe bien esto», señaló una fuente de Wall Street.
«Es importante que se apruebe el DNU, pero no define todo, porque la gente va a querer ver la letra chica del acuerdo donde el Fondo que establezca el nuevo esquema cambiario, cuánto va a ser el programa y cuánta plata entra ahora. Eso es lo que realmente quiere ver el mercado, show me the money», dijo el exsecretario de Finanzas Miguel Kiguel. «Argentina necesita la plata para descomprimir las presiones sobre el tipo de cambio«, agregó.
Ahora, según Marx, el próximo paso es la firma del Memorándum de Entendimiento, que integra el acuerdo técnico y «debe estar avanzado». Luego, el staff debe enviar la recomendación al directorio, un documento extenso que se circula con una antelación de tres semanas previo a su tratamiento. Y, por último, lo debe aprobar el directorio, lo cual podría ocurrir antes de la asamblea anual del FMI prevista para el 21-26 de abril, estimó Kiguel.
En tanto, Fernando Marull consideró que «es bueno el apoyo parlamentario para evitar ruido después por una cautelar». «El OK del staff va a estar posiblemente esta semana o la que viene y despues, el Board». «Es un buen día, venías de tres días muy malos, el Banco Central vendió reservas, pero la curva de futuros bajó bastante, bajó el dólar, subieron bonos y acciones, todavía quedan rezagos de los últimos días», explicó el economista.