Una mujer sufrió lesiones como consecuencia de la presunta golpiza por parte de su concubino y cuando la Policía acudió para realizar la detención, la propia víctima habría manifestado sus dudas, no quería que se lo lleven y entonces el hombre aprovechó para darse a la fuga por el fondo de la vivienda.
El llamativo episodio se produjo ayer a la mañana en un inmueble construido en el denominado asentamiento “Aguapey” de la capital provincial, según precisaron fuentes oficiales.
Durante algunos minutos, el hombre estuvo encerrado en la casa mientras “imploraba” a su pareja, sentado y sujetándola de las piernas, que no lo denuncie y pida a la Policía que se vaya del lugar.
Al final, el supuesto agresor identificado como Lautaro saltó una medianera, cruzó a un terreno lindante y escapó entre medio de otras viviendas situadas a la altura de calle Los Alelíes al 6400, en jurisdicción del barrio Molina Punta.
Todo comenzó con un llamado al sistema integral de emergencias 911. Efectivos del Grupo de Respuesta Inmediata Motorizada 4 (GRIM 4) llegaron a los pocos minutos en respuesta a un pedido de socorro, en relación a presuntos hechos de violencia de género.
A las 9:30, policías frenaron delante del domicilio indicado en la comunicación telefónica y no tardaron en escuchar gritos provenientes del interior del inmueble.
Una mujer se asomó a la puerta y dijo que su yerno protagonizaba incidentes, que a su entender estaba golpeando a su concubina, supuestamente en estado de ebriedad.
En el terreno hay dos edificaciones, la dueña vive adelante y su hija con el yerno habitan el fondo.
Al pasar, los efectivos lograron dialogar a cierta distancia con Lautaro, quien reconoció estar “discutiendo” con su pareja, a quien, a su vez, los uniformados vieron quebrada en llanto.
Los efectivos no entraron a esa segunda construcción y trataron de convencer a Lautaro de salir para que los acompañe a la comisaría.
Sin embargo, pese a lograr que se tranquilizara parcialmente, el hombre volvió a manifestarse alterado, pidiéndole a la mujer que no lo denuncie.
La pareja y presunta víctima de los actos de violencia de género demostró dudas y como no facilitaba el trabajo policial e ingreso, el personal del GRIM 4 solicitó la presencia de un grupo especial para la probable situación de irrumpir en el domicilio.
De repente, la mujer dijo que Esquivel salió de la casa y saltó el muro perimetral en la parte trasera, desde donde pudo alejarse corriendo a un descampado.
Aunque realizaron una breve persecución y rastrillaje en una zona de maleza tupida no fue posible su localización.
En tanto, la mujer que evidenciaría signos de golpes en el rostro fue llevada en patrullero a la comisaría de la Mujer.