El equipo periodístico de «QR», emitido por Bravo TV, dialogó con Mario ‘Paco’ Manrique, diputado nacional de Unión por la Patria (UxP) y secretario adjunto del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA). La conversación giró en torno de dos temas centrales de la coyuntura política y social argentina: la situación judicial de Cristina Fernández de Kirchner y el rol actual del movimiento sindical, especialmente de la CGT.
Manrique, quien criticó con dureza al Gobierno nacional y defendió el ataque con excrementos que sufrió días atrás el diputado nacional de La Libertad Avanza José Luis Espert, expresó: «Milei nos lleva a un estallido social. Esto se arregla con organización o con sangre”.
El sindicalista fue enfático al referirse a las condiciones de la prisión domiciliaria que la Justicia le dicto a la expresidenta. “La condena no es jurídica, sino política. Buscan por todos los medios acallar la voz de la dirigente más representativa del pueblo argentino, pero no lo van a lograr. Cristina va a seguir teniendo protagonismo político porque es parte central de la historia de este país y del presente”, aseguró.
En esa línea, continuó con sus críticas a las condiciones de detención de CFK: “Hoy estamos discutiendo hasta dónde puede o no expresarse, y eso demuestra que hay una preocupación real por parte del Gobierno debido al peso político de Cristina. Eso no tiene que ver con la Justicia, sino con el miedo que genera su figura”, consideró.
Desde su visión, lo que se necesita en el actual contexto es claridad política y un diagnóstico real de las urgencias del país. “Lo determinante hoy no es la interna ni tampoco los posicionamientos personales, sino la situación económica que atraviesa el pueblo argentino. Hay millones de personas que se están endeudando para poder comer. No podemos seguir distraídos en peleas estériles. Hay que construir una fuerza amplia con todos los sectores del peronismo y del campo popular que garantice un proyecto político sólido y enfocado en las verdaderas necesidades de la gente”, argumentó.
Argentina entre las incertidumbres globales y locales
En ese marco, también lanzó dardos contra la CGT, organización de la que formó parte: “Siempre fui crítico y por eso renuncié a la conducción. Cada uno es artífice de su propio destino. La CGT perdió la potencia que supo tener durante décadas como representante de los trabajadores. Hoy no se habla de la CGT como conjunto, sino de algunas de sus organizaciones que tienen presencia territorial o gremial. Y eso no alcanza”, evaluó.
Lamentó además la falta de respuesta ante un escenario de emergencia social. “Me entristece ver una CGT dubitativa, sin respuestas claras, sin un mensaje que le llegue a los trabajadores. Tenemos una oportunidad muy importante y no se está aprovechando. La calle habla, y el peronismo tiene la responsabilidad de saber escucharla. Si no reaccionamos ahora, ¿cuándo? ¿Qué más tiene que pasar?”, cuestionó.
Respecto del presente del movimiento obrero, Manrique expresó su esperanza en que haya una renovación: “Ahora va a haber elecciones, y ojalá cambien los vientos. Espero que haya otra forma de encarar la realidad. Las condiciones están dadas para convocar a un paro y tomar medidas concretas. La sociedad está sufriendo. No puede ser que la principal central sindical esté en silencio mientras las personas se endeudan para comer”, cerró.
BR / FPT