Las acciones y bonos argentinos tuvieron un viernes de «terror», con caídas generalizadas en sus precios que llegaron a ser de hasta 6%, como consecuencia del coletazo político generado en el Congreso y por un mercado mundial que reaccionó a la baja ante las medidas proteccionistas de Estados Unidos a las importaciones. Un combo perfecto que genera incertidumbre en los ahorristas respecto a lo que viene, y por eso iProfesional consultó a diversos analistas.
El dato que reflejó el mercado respecto al contexto nacional y mundial actual es que el índice de acciones de empresas líderes de Buenos Aires, el Merval, descendió alrededor de 2,9% este viernes, y la baja acumulada en todo este año es de un 21%.
Mientras tanto, el precio del dólar se comportó con relativa calma, y sólo en el segmento informal el blue ascendió hasta los $1.300.
En una jornada con bajas generalizadas, las acciones de Transportadora de Gas del Sur (TGS) fueron las que más cayeron, con un descenso de 6%, seguidas por bajas que superaron el 4% en BBVA y Supervielle.
Algo similar ocurrió en Wall Street, con caídas que llegaron hasta el 6% en dólares, con las mismas empresas argentinas encabezando las caídas.
En cuanto a los bonos, los nominados en dólares tanto con ley argentina como con normativa de Nueva York, cayeron hasta 1,3% de forma general en el ByMA, como fue el caso de los títulos Global al 2030.
Las causas de esta caída marcada en los papeles argentinos tienen como factor principal el golpe político que tuvo el Gobierno en el Congreso el jueves pasado, cuando se votaron tres medidas que incidirán negativamente en el gasto público, ya que el costo fiscal de estas medidas alcanzaría el 1% del PBI en 2025 y el 1,4% del PBI el año que viene.
«El Presidente Javier Milei enfrenta una creciente presión política después de que el Senado aprobara una serie de proyectos que desafían su estrategia fiscal y profundizan el conflicto con los gobernadores provinciales. En una sesión tensa, los senadores aprobaron aumentos a las jubilaciones (0,42% del PBI este año), la reactivación de la moratoria previsional (0,08% del PBI) y una ley de emergencia para personas con discapacidad (0,22% del PIB), medidas que contaron con el respaldo de un amplio frente opositor y que no fueron defendidas por el oficialismo», resumieron los analistas de Balanz.
Al respecto, el Gobierno anunció que vetará la ley de jubilaciones y amenazó con recurrir a la justicia si el Congreso rechaza su veto. El argumento es que tiene un compromiso por mantener el superávit fiscal y aseguró a los mercados que el gobierno está preparado para enfrentar los desafíos políticos.
«Más allá de que pueda existir el veto y que de eso salga una judicialización, los inversores empiezan a notar, y esto los preocupa y pone nerviosos, que el Gobierno pierde músculo político, ya que antes tenía más capacidad de negociación y pasar estas coyunturas», resume Juan Diedrichs, analista de Capital Markets, a iProfesional
En ello coincide Esteban Castro, economista y CEO de Inv.est, al afirmar: «Argentina no logra generar las condiciones necesarias para sostener una acumulación genuina de reservas, ni para estabilizar su frente externo. Ya se consumieron varios ´salvavidas´, como el blanqueo, el acuerdo con el FMI y la posibilidad de un nuevo régimen de facilidades extendidas, pero los desequilibrios de fondo permanecen intactos«.
Al respecto, menciona que uno de los principales síntomas de esta fragilidad es el creciente déficit en la cuenta corriente real, ya que, en el primer trimestre del año, las importaciones representaron un 32% del PBI, mientras que la inversión extranjera directa muestra un déficit récord de u$s1.700 millones en lo que va de 2025.
«Sin una mejora sostenida en la competitividad y sin señales claras de confianza, los flujos genuinos siguen sin aparecer. Es el reflejo lógico de un esquema macroeconómico que todavía no logró consolidarse», concluye Castro.
Además, este viernes se le sumaron a las caídas de las acciones algunos factores negativos en los mercados mundiales, con bajas que llegaron hasta el 0,7% en el Dow Jones de Wall Street.
Los futuros de los principales índices bursátiles estadounidenses se encuentran a la baja tras el anuncio del presidente Donald Trump de imponer un arancel del 35% a las importaciones desde Canadá a partir del primero de agosto, que se le sumaron a otros anuncios de la semana, como la aplicación de un 25% de arancel para Corea del Sur y Japón, y un 50% para Brasil.
«Estos anuncios reavivan la incertidumbre en los mercados sobre el impacto económico de la agenda proteccionista de Trump», afirman desde Balanz.
En tanto, Milo Farro, analista de Rava, suma a iProfesional: «En la última rueda de la semana el mercado internacional no ayuda, pero también se debe tener en cuenta que factores domésticos, principalmente vinculados a la variable política, generan volatilidad en los activos financieros de Argentina. En este sentido, el revés político en el Congreso, la proximidad de las elecciones legislativas y la evolución de la causa YPF en los tribunales de Nueva York son monitoreados de cerca por los inversores internacionales».
Qué se espera para acciones y bonos argentinos
En resumidas cuentas, la presión política de la oposición al Gobierno en el Congreso de la Nación, en plena previa electoral, pone un marco de incertidumbre en los mercados, ya que a esta coyuntura se le suman cuestiones más profundas.
«Hay varios factores que influyen en este proceso: primero, la fuerte suba del equity que tuvo en los años previos, que ahora produce reposicionamientos. Luego, el achicamiento de los márgenes empresariales que se torna evidente en los resultados que van saliendo y las expectativas hacia adelante», detalla Pablo Repetto, jefe de Research en Aurum.
Y agrega «los riesgos políticos inherentes al calendario electoral, y la sensación de que el programa económico tiene un problema con el sector externo, que aún no queda claro cómo se va a resolver».
En este sentido, Marcelo Bastante, analista de mercados, suma: «La realidad es que las acciones han bajado mucho en los últimos meses, en teoría deberían recuperar. Pero como ´poder´ también pueden seguir bajando, las tendencias de corto plazo en mercados volátiles en Argentina son difíciles de predecir, más allá que la tendencia de mediano o largo plazo es que deberían recuperar, es decir, subir».
Ahora bien, el presente para el mercado de acciones y bonos argentinos se muestra lleno de incertidumbres y aspectos que los inversores necesitan que se visualice un rumbo, tanto desde lo económico como político.
«Hoy la situación del mercado argentino está mal, no hay apetito de convalidar subas en acciones. En tanto, en bonos lo veo mucho mejor, pero sin poder bajar de la zona de los 700 puntos básicos el riesgo país. Es que el Gobierno apunta para llegar a fin de año a los 500 puntos que lo habilite a emitir deuda, pero será difícil. Necesita un gran triunfo en octubre», sentencia Gustavo Neffa, economista y analista de research for traders (RFT), a iProfesional.
Al respecto, suma Ian Colombo, asesor financiero de Cocos Gold: «Creemos que es un golpe fuerte lo del Congreso y que van a ser tiempos volátiles de acá a los próximos tres meses, hasta que las elecciones de medio término en octubre tengan un resultado».
En qué invertir ahora: ¿cambian las carteras?
Para los analistas consultados por iProfesional, las carteras de inversión recomendadas se mantienen focalizadas más en bonos que en renta variable, debido a que ya existía un escenario conservador tras las diferentes noticias nacionales y del exterior. De hecho, las acciones argentinas ya venía tomando ganancias en los últimos meses.
«Las recomendaciones no cambian, solo que las vamos ajustando según el cliente y su estómago o su paciencia al riesgo. A algunos más conservadores, no les recomendamos vender, pero no les recomendamos aumentar la exposición en Argentina hasta que no pasen las elecciones de medio término, por una cuestión de volatilidad, nada más», resume Diedrichs.
Por su parte, Repetto acota que en bonos selecciona los «Bopreales y provinciales, y también los globales. Si el Gobierno empieza a comprar dólares, como debería hacer, me gusta el bono al 2038″.
Por el lado de las acciones, acota: «Siempre me siento cómodo con ese tipo de riesgo, y me siguen gustando las de siempre: Pampa, YPF, Central Puerto, TGS y Vista».
Desde la opinión de Castro, detalla que sigue recomendando una cartera mixta entre pesos y dólares, «porque la inflación está estable, pero si el dólar comienza a presionar sobre los precios no estaría mal aumentar la ponderación de la cartera en moneda estadounidense».
En concreto, en pesos selecciona al bono de la Provincia de Buenos Aires al 2026 (PBY26), debido a que «es un bono que ajusta a tasa Badlar, da una tasa anualizada del 40% en pesos».
Por el lado de los instrumentos en dólares, Castro destaca 2 papeles: el Bopreal al 31 de octubre de 2028 (BPO28), con un rendimiento del 9,8% anual en dólares, y la Obligación Negociable (ON) de Telecom (TLCMD), con rendimiento aproximado de 8% y vencimiento en 2031.-