En Almorzando con Juana, Julieta Ortega reaccionó a la elección profesional de su hijo Benito, fruto de su relación con Iván Noble. El joven, de 19 años, anunció que quiere ser personal trainer, una definición que la sorprendió y que, confesó, todavía le resulta difícil de procesar dentro de una familia ligada al arte.
“No lo puedo entender, me cuesta”, admitió frente a Juana Viale y el resto de la mesa, al describir cómo recibió la noticia. Contó que la charla se dio en un clima distendido, pero que, puertas adentro, aún intenta acomodar expectativas y prejuicios respecto del futuro laboral de su hijo.
“Nico me preguntó recién qué estaba haciendo mi hijo que tiene 19 años y le digo ‘quiere ser personal trainer ¿lo podés creer?’”, relató Julieta. La frase generó sorpresa en la mesa y abrió un intercambio sobre la crianza, las elecciones individuales y los mandatos familiares.
“Y después le digo ‘pero igual para mí… Es ahora que dice eso’. Porque yo no puedo creer que el hijo de una actriz y un músico quiera ser personal trainer. ¿De dónde salió?”, continuó, dejando al descubierto sus propias tensiones internas al ver a Benito fuera del radar creativo que compartieron sus padres.
JULIETA ORTEGA HABLÓ DE LA ELECCIÓN DE SU HIJO
Más tarde Julieta redobló su postura: “Estoy totalmente segura de que se va a olvidar de eso en breve. Y va a terminar haciendo algo parecido a lo que hacemos nosotros”. La frase condensó su convicción de que, con el tiempo, el joven podría acercarse al universo artístico.
El intercambio dejó planteado el debate sobre hasta dónde los padres aceptan —o condicionan— las decisiones vocacionales de sus hijos. En ese punto, Ortega reconoció que el desafío será acompañar el proceso, aun cuando el camino elegido no coincida con el que imaginó.