Como toda jornada electoral, la de este domingo también dejó momentos plausibles, cuando no emocionantes, y otros cuestionables o despreciables que replicaron los medios de comunicación o los mismos ciudadanos en sus redes sociales, que si bien hacen mucho daño con falsedades también transmiten hechos reales.
De esos momentos destacables, se puede mencionar el llamado del Obispo de Goya a un empoderamiento cotidiano de los ciudadanos «para que la vida sea un poco más justa para todos», al igual que el testimonio cívico de muchos votantes con impedimentos de movilidad física o de mucha edad; y de casos negativos, por ejemplo, la tardanza en habilitación de mesas, la ausencia de sus presidentes o demás miembros, o la falla en el sistema de la Subsecretaría de Sistemas y Tecnología (Susti) que provocó la caída de la página y la gran demora de la carga de información del escrutinio, de lo cual le pedirá cuenta la Junta Electoral Corrientes, como dijo ayer en declaraciones radiales su presidente, Gustavo Sánchez Mariño.
En cuanto a las palabras del obispo de la Diócesis de Goya, monseñor Adolfo Canecín, en declaraciones a Power Noticias luego de sufragar en la Escuela N° 65, pidió el compromiso de todos los ciudadanos en cuidar y seguir construyendo la democracia, ya que analizó que no alcanza con emitir el voto, sino que además es necesario un empoderamiento para que la vida sea un poco más justa para todos.
En muchos lugares se multiplicaron ejemplos de civismo y cumplimiento del deber ciudadano, como sucedió en la localidad de Caá Catí, donde un hombre en silla de ruedas, sin las extremidades inferiores, fue el primero en la fila para votar en la Escuela N° 54. En tanto, una mujer, conocida por todos como doña Anselma, con sus 90 años de edad también fue a emitir su voto.
Como suceso execrable, en La Cruz, según informó el periodista local Oscar Escobar, una mujer de 82 años con movilidad reducida tuvo dificultades para acceder a la planta alta de la Escuela Normal, donde el presidente de la Mesa que le correspondía se negaba a bajar la urna. Tras una media hora de discusión y con la intervención de referentes de partidos políticos, se logró que la mujer ejerza su derecho al voto. Ese presidente jamás será anciano, seguramente.