Un hombre se atrincheró durante varias horas en una vivienda este miércoles tras dispararle a un policía que había participado de un allanamiento en busca de un teléfono celular en la localidad de José C. Paz, en el oeste del Gran Buenos Aires.
El agresor permaneció más de tres horas resistiéndose en la vivienda y la Policía desplegó un gran operativo con patrulleros, motos y personal especializado hasta que logró entrar a la casa de la manzana 15 y lo encontró muerto.
Fuentes de la investigación señalaron que el atacante se mató con el mismo arma que tenía en su poder y que al parecer fue la que usó para herir al oficial.
La policía rodeó por más de tres horas el lugar para evitar que escape, mientras que el oficial herido, identificado como Gustavo Nahuel Sancci, fue trasladado de urgencia en un patrullero a un hospital de la zona.
El hecho ocurrió por la tarde durante la investigación por el robo de un teléfono celular, que había denunciado un vecino de la zona. Fuentes policiales revelaron que al iniciar el rastreo del aparato descubrieron que emitía señal desde una de las casas de la manzana 15, entre La Habana y Boyacá en esa localidad bonaerense.
Allí, por orden judicial, se dispuso un operativo de emergencia llevado a cabo por personal del Departamento Santa Ana y otros de la jurisdicción. En la irrupción, reportaron fuentes de Seguridad bonaerense, se produjo un enfrentamiento armado.
Como producto del tiroteo, Sancci recibió un disparo en el abdomen, con orificio de entrada y salida y debió ser hospitalizado.
Las fuentes policiales indicaron que tras el traslado en un móvil policial y la intervención de urgencia, el agente de la policía bonaerense se encontraba fuera de peligro. Sancci presta funciones en el destacamento de Villa Astolfi, en el partido de Pilar.
Mientras tanto, el agresor permaneció rodeado hasta minutos después de las 20 para evitar su escape, mientras se esperaba la intervención de grupos especiales para lograr que deponga su actitud.
Especialistas en negociación debieron presentarse esta tarde para intentar calmar al hombre que abrió fuego y lograr que entregue sus armas, para luego proceder a la detención.
Según las fuentes, el hombre llevaba varias horas atrincherado en la vivienda, sin que aún se pudiera constatar si era de su propiedad.
El operativo alteró la calma del barrio Santa Ana, una zona de casas bajas, varias sin terminar la fachada y con árboles en sus veredas, dado que las calles habían sido cortadas al tránsito para facilitar la actuación de los policías en procura de detener al atacante atrincherado.
Algunos vecinos afirmaron ante la prensa que «hay más de treinta patrulleros, entre autos y motos, hace como cinco horas que están por acá».
«Dicen que saltó de una casa para la otra y se metió en la casa de una familia que la tiene como rehén», comentó otro de los vecinos, de acuerdo a los datos que circulan en el barrio.
Los vecinos dijeron que no conocían al hombre que persiste atrincherado aunque se quejaron por diversos hechos de inseguridad en la zona y actividad de venta de drogas en el vecindario.
Además del cierre de las calles aledañas a la casa donde resiste el atacante del policía, un grupo de agentes se desplegó en los alrededores para vigilar la zona y facilitar el desarrollo del operativo.
Tras encontrarlo muerto, se dio intervención a la justicia que ordenó pericias criminalísticas.