En diálogo con Canal E, José Castillo, economista, advirtió que “todo el movimiento del mercado fue en base a expectativas” y pidió cautela ante la euforia provocada por el posible apoyo de Estados Unidos.
El poder de las expectativas: ¿Alcanza para sostener el corto plazo?
El reciente anuncio de un respaldo financiero por parte de Estados Unidos generó un vuelco en los mercados. Sin embargo, Castillo se mostró prudente: “Todavía no tenemos absolutamente nada firmado con los Estados Unidos”, señaló. Según explicó, la reacción positiva se basó únicamente en rumores y filtraciones. “Todo ese movimiento fue en base a expectativas, porque el famoso ‘show me the money’ todavía no está”, advirtió con firmeza.
En este sentido, el economista planteó la primera gran incógnita: ¿el acuerdo incluirá fondos inmediatos o se concretará recién después de las elecciones? “Si se firma algo pos 24 de octubre, entonces nos va a quedar la duda de cuánto aguanta simplemente el cambio de expectativas”, expresó, sugiriendo que sin respaldo concreto, la estabilidad podría ser solo temporal.
A pesar del optimismo momentáneo, Castillo remarcó la importancia de distinguir entre los tiempos económicos: corto, mediano y largo plazo. “En Argentina, cuando decimos largo plazo, hablamos de seis meses, no de años”, ironizó, y alertó sobre el riesgo de que este posible acuerdo sea solo otro “salvataje transitorio”.
Riesgo país, dólar y el desafío de evitar una sobrevaluación
Castillo también explicó que el mediano plazo muestra señales alentadoras: “Hoy podríamos decir con claridad que se alejó el riesgo de desbolo”, dijo, en referencia a los pagos de bonos previstos para enero de 2026. “Los van a cobrar directamente, los va a comprar el Tesoro de los Estados Unidos, pero los van a cobrar”, afirmó.
Sin embargo, el largo plazo sigue siendo incierto si no hay una verdadera acumulación de reservas. “Si no hay modificaciones estructurales, dentro de seis meses otra vez todo estará en el mismo punto”, advirtió.
El economista también puso foco en la reciente baja del tipo de cambio. “Está bajando el tipo de cambio… bueno, bueno, pero que tenga también un límite a la baja”, dijo, señalando que una caída por debajo de los 1.350 pesos podría generar una nueva distorsión. “Si el dólar baja de 1.350 y el Banco Central no puede intervenir, tendríamos otra vez problemas de sobrevaluación”, explicó, y propuso que el gobierno busque mecanismos indirectos para estabilizar la divisa.
Por último, Castillo advirtió sobre la euforia desmedida: “Todo esto lo estamos viendo en un terreno muy especulativo”, expresó. Y concluyó con un llamado a la prudencia: “Cuidado con los rebotes, porque la devaluación también acomodó el dólar a valores más razonables”.