lunes, 1 diciembre, 2025

INDEC, la timba financiera y la recesión


Mientras el Indec corrige cifras, la economía se hunde. El frente financiero tampoco brilla. Columna de economía de El Círculo Rojo, un programa de La Izquierda Diario en Radio Con Vos.

Sábado 29 de noviembre 13:42

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  • Esta semana el INDEC informó que Argentina no entró en recesión. El instituto estadístico sorprendió cuando dio a conocer el dato Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) de septiembre que marcó un crecimiento de 5% interanual y 0,5% de crecimiento con relación a agosto.
  • Existía cierto consenso entre consultoras y analistas que el dato de septiembre cristalizaría en una caída de la actividad durante el tercer trimestre del año (julio-septiembre), que sumada a la caída ya registrada durante el segundo trimestre (abril-junio) implicaría la oficialización de la recesión técnica en la economía argentina. No ocurrió.
  • ¿Qué pasó? El INDEC se vio obligado a informar a través de un comunicado algunas cuestiones técnicas vinculadas a la corrección de las series hacia atrás cuando se conocen datos nuevos. Esto es algo habitual en este tipo de estadísticas. No tiene nada que ver con la manipulación. Lo sorprendente, la mayor develación del INDEC, es que puso blanco sobre negro qué actividad empujó hacia arriba a el EMAE: se trata de la timba financiera.
  • El comunicado dice explícitamente “El análisis sectorial muestra que el desempeño de septiembre se explica principalmente por la contribución de los últimos meses en el sector Intermediación Financiera”. Y luego agrega “[o]tro de los subsectores que crecieron en septiembre fueron los agentes y sociedades de bolsa por el incremento en el volumen negociado de los títulos públicos”.
  • Está dinámica económica impulsada por la timba financiera como contraparte el endeudamiento de las familias trabajadoras, el aumento de la morosidad porque la plata no alcanza.
  • Es cierto que la actividad está por encima de 2024, por el efecto estadístico de comparar con la catástrofe del año pasado.
  • Pero, cuando se compara con 2023, sobresale la gravedad de la situación: la industria (en el promedio enero-septiembre) está 10 % abajo en comparación con 2023, la construcción 14 % abajo y el comercio 5 % abajo. Estas tres actividades son las mayores generadoras de empleo.
  • Por otro lado, las actividades que están por encima del nivel de 2023 son las agropecuarias (agrícola, ganadero, pesca y silvicultura), considerando que se contrasta contra un año de sequía histórica, la minería y algunos servicios.
  • Es decir que por fuera de los negocios financieros y las actividades de tono extractivista, el resto se hunde. Por eso, las estadísticas que se conocieron está semana sobre las ventas en supermercados y autoservicios mayoristas también muestran retroceso, no contra 2023, sino contra 2024.
  • Por fuera de las estadísticas, la recesión avanza con el cierre de la planta de Pilar de la firma de electrodomésticos Whirlpool, los despidos en Essen, en Dana, el cierre de una planta de Tres Arroyos y otras tantas empresas que descargan la crisis sobre la clase trabajadora.
  • Volvamos al sistema financiero. El economista de La Izquierda Diario, Emiliano Trodler, analizó datos del sistema bancario y encontró que “si bien hubo un fuerte aumento interanual del crédito al sector privado, los créditos hipotecarios y al consumo hicieron pico en abril y desde entonces vienen perdiendo dinamismo”.
  • Trodler concluye que el sistema bancario, al depender menos de los pasivos remunerados del Banco Central y de los títulos públicos para lograr rentabilidad, su rentabilidad se hizo más pro cíclica a la actividad económica (que tiene los problemas señaladas), es decir depende más de su rol típico de intermediación, por lo cual, aunque aumente su volumen de negocios, esto no es incompatible a que se comiencen a enfrentar dificultades para obtener rentabilidad como vienen quejándose algunos bancos, tal como hizo recientemente el Banco Galicia al mostrar pérdidas durante el tercer trimestre.
  • Milei, que quiere reorganizar el país en función de los intereses del capital financiero internacional, parece que les está provocando dolores de cabeza al sistema bancario.
  • Esas dificultades también se expresan en la imposibilidad para implementar la enorme operatoria de recompra de títulos públicos por U$S20 mil millones que el ministro de Economía, Luis Caputo, negociaba con J.P. Morgan y otros bancos de los Estados Unidos.
  • Esa operatoria porque el Tesoro de los Estados Unidos, a cargo del amigo de Milei Scott Bessent, no quiso poner una “garantía extraordinaria”. Es que Bessent y Trump enfrentan críticas internas por el salvataje a Milei durante la campaña electoral.
  • Ahora con J.P. Morgan, Caputo negocia un prestamo del tipo “repo”, una operatoria más modesta, por unos U$S5.000 millones, para tratar de enfrentar los vencimientos de deuda en dólares del mes de enero.
  • En la Casa Blanca de Washington no estarían muy conformes con la falta de atención al pedido para que el mileismo amplíe su marco de apoyo político.
  • También desde Washington, donde el FMI tiene su sede, resuenan en sordina, pero de modo cada día más insiste, las críticas de los técnicos del organismo frente al incumplimiento de las metas de acumulación de reservas por parte del gobierno de Milei.
  • Milei sacrifica el futuro del país en la hoguera de las finanzas, pero no logra alinear los astros: ni siquiera los negocios financieros se encaminan como sueña el presidente.

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Pablo Anino

Nació en la provincia de Buenos Aires en 1974. Es Licenciado en Economía con Maestría en Historia Económica. Es docente en la UBA. Milita en el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Es columnista de economía en el programa de radio El Círculo Rojo y en La Izquierda Diario.

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