La esperanza reside en la certeza de no estar solos

La esperanza reside en la certeza de no estar solos

La celebracin de Navidad, tiempo tradicionalmente reservado para la luz, el reencuentro y la esperanza, toma un cariz distinto ante un contexto de urgencia y adversidad como el que viven hoy muchas familias correntinas afectadas por las lluvias.

El arzobispo Jos Adolfo Larregain, mencion que esta celebracin se erige no como una felicitacin festiva, sino como un profundo ejercicio de acompaamiento pastoral y un llamado a la identidad correntina.

El prelado puso el foco en una realidad ineludible: la mesa navidea se ve desplazada por la urgencia de proteger el hogar y la vida. Para incontables familias, el ritual de la Nochebuena se ver interrumpido por la necesidad perentoria de resguardar los bienes esenciales frente al avance implacable de las intensas lluvias.

Esta circunstancia, lejos de apagar el espritu, lo reorient hacia una dimensin ms esencial y comunitaria de la fe.

En medio de la emergencia, el Arzobispo Larregain invoc esa caracterstica intrnseca del pueblo correntino: la resiliencia. Esta cualidad, forjada a travs de repetidas pruebas naturales, se manifiesta ahora como la capacidad colectiva de levantarse «frente a cualquier tempestad». Es un recordatorio de que, ms all de las prdidas materiales, existe un ncleo inquebrantable de fortaleza comunitaria que se activa cuando ms se necesita.

Tiempos difciles: Larregain reconoci abiertamente que «no es una Navidad fcil». Sin embargo, es precisamente en esta dificultad donde se revela el significado ms potente de la celebracin. La esperanza, explica, no se define por la ausencia de problemas, sino por la certeza de no estar solos. El verdadero espritu de estas fiestas, subraya el Pastor, se materializa en los gestos concretos de solidaridad: en la logstica de los centros de evacuados, en los barrios anegados y en cada mano tendida de ayuda desinteresada.

Colaboracin y apoyo: El ncleo del mensaje enviado a este medio es, por lo tanto, un compromiso de unin. La reconstruccin que inevitablemente deber afrontar la provincia tras el cese de las lluvias requiere de un tejido social cohesionado.

La fe en el maana, ese motor que impulsa a seguir adelante, se nutre de la colaboracin mutua y del apoyo recproco. A cada correntino que atraviesa este momento difcil, el Arzobispo le extendi un gesto que trasciende lo meramente verbal: «Un abrazo hecho oracin con la bendicin y deseo de una Santa Navidad».

En definitiva, el mensaje de Larregain transforma la celebracin religiosa en un acto de compromiso cvico y humano, instando a que la luz de la Navidad se proyecte sobre la solidaridad necesaria para superar la tormenta y edificar un futuro comn sobre cimientos de hermandad.