viernes, 14 noviembre, 2025

Milei reiteró la promesa de hacer grande a la Argentina otra vez

En una exposición extensa y cargada de definiciones económicas y políticas, el Presidente reafirmó que su Gobierno “pulverizará la inflación” hacia mediados de 2026, llevará el riesgo país a cero e impulsará un sendero de crecimiento sostenido.

El presidente Javier Milei fue el orador central del 12º Congreso de Economía Regional del Club de la Libertad, en el que ofreció una exposición enfocada en sus planes económicos a futuro. Ante un auditorio colmado, en el Espacio Andes de Corrientes, aseguró que Argentina ya ingresó en “el sendero de crecimiento que la hará grande nuevamente” y reiteró su promesa de pulverizar la inflación para mediados de 2026. Además, reivindicó sus políticas de shock, defendió las reformas estructurales enviadas al Congreso y afirmó que su Gobierno “exterminará el riesgo país” al que considera “la principal distorsión financiera heredada del populismo”.

Tras la presentación que hizo el anfitrión Alberto Medina Méndez, Milei inició su disertación explicando que buscaba recrear la presentación que suele realizar ante inversores internacionales, centrada esta vez no en los logros del primer tramo de gestión, sino en las oportunidades de crecimiento económico hacia adelante. Destacó la firma del nuevo acuerdo bilateral con Estados Unidos como ejemplo de la “reconexión” del país con el mundo y remarcó que Argentina posee “un potencial extraordinario” en sectores como minería, energía, agroindustria e inteligencia artificial.

El Presidente ofreció una extensa explicación histórica y en tono académico para fundamentar la importancia de la inversión y la acumulación de capital como motores del desarrollo.

Afirmó que la pobreza había sido la condición natural de la humanidad hasta la irrupción del capitalismo y que el aumento del stock de capital per cápita permitió mejorar salarios, calidad de vida y esperanza de vida.

En ese marco, insistió en que respetar la propiedad privada y garantizar la libertad económica son condiciones indispensables para atraer inversiones.

“Para que alguien invierta debe poder apropiarse del fruto de su trabajo”, sostuvo. Aseguró que su Gobierno busca derribar las restricciones que “expropian” decisiones privadas, como regulaciones que calificó de “aberraciones” contrarias a la libertad, incluyendo la derogada ley de alquileres.

También profundizó en su crítica a los modelos populistas que “estimulan el consumo sin ahorro” y frenan el crecimiento económico.

“El riesgo kuka”

Uno de los tramos más enfáticos llegó cuando desarrolló su visión sobre la tasa de interés y los factores que la determinan. Señaló que la preferencia temporal y el riesgo país son variables claves y cuestionó con dureza a colegas economistas y analistas que, según él, ignoran el peso del “riesgo kuka”, la denominación despectiva con la que alude al kirchnerismo.

“Los que negaron el riesgo kuka fueron parte del problema”, afirmó y celebró que las elecciones “le dieran un cachetazo” a ese sector, lo cual —según él— permitió la fuerte reducción del riesgo país durante los últimos meses.

En esa línea, destacó que Argentina es hoy “uno de los pocos países del mundo con superávit financiero”, lo que garantiza que la deuda no crezca y habilita un proceso sostenido de normalización macroeconómica. Por eso afirmó: “Vamos a exterminar el riesgo país y lo vamos a llevar a cero”.

Milei dedicó un extenso pasaje a describir las oportunidades de inversión en sectores estratégicos. En minería, afirmó que Argentina puede multiplicar hasta 12 veces sus exportaciones de cobre y generar un millón de empleos directos.

Anunció el envío de una ley para redefinir la zona periglaciar con criterio provincial, con el objetivo de destrabar proyectos frenados. En energía, celebró el acuerdo entre YPF y ENI por 30.000 millones de dólares, al que calificó como “la mayor inversión de la historia del país”. También destacó que Vaca Muerta cuente con decenas de miles de millones en inversiones aprobadas y otras en evaluación.

El Presidente también mencionó la reconversión en marcha del sistema ferroviario, el crecimiento de las exportaciones agrícolas y la decisión oficial de volver a impulsar la energía nuclear y la explotación de uranio con el objetivo de posicionar al país como actor relevante en ese mercado. A ello sumó el reciente anuncio de inversión de OpenAI, que —según dijo— convertirá a la Argentina en un hub regional de inteligencia artificial, favorecido por la energía barata y las bajas temperaturas necesarias para grandes centros de datos.

En materia fiscal, destacó que su administración eliminó y redujo más de 20 impuestos, devolviendo —según sus cálculos— 2,5 puntos del PBI a la sociedad. También celebró el superávit alcanzado “en tiempo récord” y recordó que la política fiscal diseñada por el ministro Luis “Toto” Caputo proyecta devolver 500.000 millones de dólares a la economía argentina al 2031. “Estamos bajando impuestos y vamos a seguir haciéndolo”, afirmó.

Uno de los momentos más tensos de su discurso llegó al abordar la reforma laboral. Milei volvió a cuestionar a los periodistas que critican las modificaciones impulsadas por el Gobierno y aseguró que quienes se oponen “solo buscan mantener privilegios a costa del hambre de los argentinos”. En ese marco, acusó directamente a comunicadores y analistas: “Son sicarios. Todos mintieron. Operan contra la reforma laboral porque no quieren que Argentina crezca”.

A lo largo de su exposición, el Presidente insistió en que la inflación está siendo derrotada y anunció que la tendencia se profundizará en los próximos meses. Recordó que al asumir la inflación “viajaba al 1,5% diario” y que el país enfrentaba un desbalance monetario “peor que el Rodrigazo”.

Reivindicó el rápido ajuste fiscal, la reducción del déficit cuasi fiscal y el saneamiento de los pasivos del Banco Central. Y reiteró su pronóstico más fuerte: “Para la mitad del año que viene, la inflación será una mala historia que se termina para los argentinos”.

Hacia el final, Milei desarrolló sus lineamientos de crecimiento económico y destacó tres motores: desregulación, capital humano y apertura comercial. Aseguró que su administración ya implementó “diez mil reformas estructurales” y que seguirá adelante hasta convertir a la Argentina en “el país más libre del mundo”. También proyectó un futuro acelerado por la inteligencia artificial, al punto de afirmar que el país podría alcanzar el nivel de España en 5 años, Alemania en 10, Estados Unidos en 15 y convertirse en la primera potencia mundial.

Concluyó con una frase que repetirá durante toda su exposición: “Después de lo que pasó el 26, no tengo dudas. Argentina va a ser grande otra vez”. De esa forma el Presidente cerró su presencia en un espacio de debate al que asiste desde la primera edición.

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