Desde su icónica ruptura con Brad Pitt en 2005, Jennifer Aniston ha mostrado que el adiós dejó una huella difícil de borrar. En aquel momento, ambos emitieron un comunicado para desmentir rumores y explicaron que la decisión fue producto de “mucho cuidado” y que seguirían siendo amigos con amor y respeto.
Luego de Friends, Aniston encaró una nueva etapa: terapia, introspección y el rodaje de The Break-Up. Ella misma confesó: “Me dije: ‘me divorcié, entré en terapia y después hice The Break-Up… cerré un capítulo y empecé uno nuevo’”. Aquella comedia fue un bálsamo creativo en medio del desgarro emocional.
Luego llegó la relación con Justin Theroux, una unión considerada por muchos más estable. Sin embargo, en 2018 anunciaron su separación como un acto “mutuamente decidido con amor”, comprometiéndose a mantener una amistad cercana.
En medio del escrutinio mediático, Aniston también reveló que la separación con Theroux sí le dolió, aunque sostuvo que fue una transición “lo más suave posible” en términos de resentimiento.
AUTOCUIDADO Y NUEVA ILUSIÓN
Con el tiempo, Jennifer enfrentó sus heridas personales: mencionó que el divorcio de sus padres cuando era niña influyó profundamente en su forma de vincularse. “No sabía cómo sacrificar lo que necesitaba. Era más fácil estar sola”, dijo en entrevistas sobre el impacto de aquella experiencia.
Públicamente, Aniston ha dicho que prefiere no forzar el amor y que acepta solo relaciones que sean verdaderamente significativas. “Soy una romántica incurable, pero no voy a conformarme por miedo a la soledad”, aseguró.
Hoy, aunque brinda entrevistas cálidas y divertidas, también recordó: “De vez en cuando fantaseo con mudarme a Suiza y arrancar de nuevo si fuera necesario… dejar todo esto atrás”. Y cada siete años se replantea su vida: “¿Qué quiero hacer y en qué quiero enfocarme ahora?”.
En lo afectivo, volvió a brillar una chispa. Recientes avistamientos en Mallorca sostienen rumores de una nueva ilusión con el coach de bienestar e hipnoterapeuta Jim Curtis. Fueron vistos juntos en junio y julio y compartió un “like” suyo en Instagram que disparó especulaciones de romance.
Aunque Jenny sigue enfocada en su bienestar, sus seguidores celebran que sigue abierta al amor—pero esta vez con los códigos que ella elige.